El Corredor del Quijote rompe la baraja

La propuesta publicada por 'La Vanguardia', que ya ha sido bautizada como la 'Ruta del Quijote', parte de la tesis de que la ruta más rentable sería enlazar Algeciras con Alcázar de San Juan, para bajar hacia Albacete y La Encina y conectar con Valencia. Apunta que se trata de una alternativa al Corredor Mediterráneo por el interior. Dicho Corredor nació y fue aprobado por la UE con dos recorridos: el del litoral, que pasa por Murcia y Alicante y que está inacabado; y el que cruza por el centro de la península por Algeciras, Madrid y Zaragoza con vía doble electrificada. Ambos brazos confluyen en Cataluña.

La nueva propuesta es un baipás para tratar de esquivar Madrid, ahorrando 150 kilómetros y evitando una orografía difícil; a la vez apela a la España circular y no radial. A la vista está que hay muchos intereses políticos de por medio, principalmente los de ciertos sectores catalanistas que ven con recelo la pujanza e influencia de Madrid. Si se apuesta por la 'Ruta del Quijote', perderían fuerza parte de Andalucía y el Sureste, en beneficio de Valencia y Cataluña. Sus promotores indican que no deslegitiman el Corredor Mediterráneo en ejecución, pero ponen en entredicho el trazado por Murcia y Alicante, debido a los problemas de pendiente de la plataforma ferroviaria para los trenes de mercancías, que no obstante tienen soluciones técnicas.

Lo cierto es que la ruta alternativa por La Mancha parte con ventaja, puesto que ya está construida, aunque serán en última instancia los operadores los que decidan por donde mandan sus mercancías, toda vez que al gran puerto de Algeciras le interesa sobre todo conectar con Madrid.

No está clara la paternidad de la propuesta que enlazaría directamente Andalucía con Valencia, pero si se trata de soslayar un kilómetro del Corredor Mediterráneo, la idea no encuentra apoyos en el Ministerio de Transportes y en la Consejería de Fomento, y tampoco en la Asociación Valenciana de Empresarios que promueve el Corredor Mediterráneo.

Fuentes del Ministerio indicaron ayer que no van a cambiar un ápice del Corredor. «La planificación no ha cambiado, y seguiremos invirtiendo en el desarrollo del todo el Corredor, incluidas Almería, Murcia y Alicante, con el diseño que aprobó la UE», señalaron. En el departamento de José Luis Ábalos apuntaron que serán las empresas de transportes las que decidan qué itinerario usar, aunque precisaron que para Algeciras es prioritaria la comunicación con Madrid. En el último encuentro empresarial a favor del Corredor Mediterráneo, en noviembre, el ministro se comprometió a licitar este año los tramos que faltan, con 1.982 millones de los Presupuestos del Estado. El eje estaría completado en 2025.

Diego Lorente, secretario general de la Asociación Valenciana de Empresarios, precisó que no piensan realizar ningún cambio de planes. «Se está ejecutando el proyecto del Corredor Mediterráneo que se aprobó en su día. Nosotros no hemos hecho una propuesta diferente», dijo refiriéndose a la ruta por Castilla-La Mancha. La discusión sobre si se va desde Algeciras a Francia pasando o no por Madrid, no debe ir en detrimento del Corredor Mediterráneo litoral en su integridad, apostilló.

La Consejería de Fomento sostiene que la ruta alternativa «carece de sentido en su esencia porque no responde a las necesidades. La actividad productiva del Corredor Mediterráneo está en la costa, por lo tanto carece de sentido dejar a esta zona descolgada». Considera además que «es inviable, porque los corredores europeos están cerrados desde hace décadas. No tiene sentido plantear una modificación que no está justificada. No puede denominarse 'Mediterráneo' cuando dejas a la mitad de las regiones mediterráneas y sus puertos sin cubrir».

La 'Ruta del Quijote' ha alterado la paz y unidad que existía en torno al Corredor Mediterráneo. Hasta el punto de que el comisionado del Ministerio para esta infraestructura, Josep Vicent Boira, ha entrado en el debate dándole alas a la nueva ruta. Con una posición ambigua, destacó que quedarían descolgadas Granada, Almería, Murcia y Alicante; pero al mismo tiempo apuntó que abre «nuevas perspectivas a la España interior».