El consejero Marín se guarda el bisturí

Aunque el alargamiento de las cuentas impide abrir consignaciones de nuevo cuño que no estuvieran contempladas en el proyecto anterior, el Gobierno regional sí puede aplicar el bisturí a los presupuestos prorrogados, realizando modificaciones de crédito que permitan transferir fondos de unas partidas a otras, en función de las necesidades. Así, esos dos millones de euros del colegio de La Aljorra podrían redotar otras actuaciones del ámbito educativo que ya estuvieran contempladas en las cuentas del pasado año.

Hasta el momento, el consejero de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y Transformación Digital, Luis Alberto Marín, no se ha puesto a realizar una intervención quirúrgica a fondo de los Presupuestos de 2024, que fueron aprobados con los votos favorables de PP y Vox, para adaptarlos a la nueva realidad de 2025. El motivo es que en el equipo de Fernando López Miras tienen todavía plena confianza de que se aprobarán las cuentas públicas de 2025, para lo que se necesita el apoyo del partido de Abascal, el cual está vendiendo muy caro su 'sí' o abstención.

Este nuevo proyecto de ley de Presupuestos sí permitiría incorporar inversiones no contempladas hasta el momento, así como implantar las nuevas deducciones fiscales que quiere aplicar el presidente de la Comunidad, entre ellas la bonificación de hasta 100 euros por la compra de cristales graduados y lentes de contacto para niños menores de 12 años o la deducción del 30%, hasta un máximo de 150 euros en los gastos de gimnasio.

Hasta el momento, la mayoría de las modificaciones realizadas por el Consejo de Gobierno a los Presupuestos de 2024 prorrogados son de escaso calado y de carácter puramente administrativo. La más importante, según la documentación remitida a la Asamblea, es una transferencia de crédito por importe de 230.000 euros a la Fundación Integra para el desarrollo del programa TriRuralTech, un proyecto para la creación de una red para el estímulo de iniciativas de emprendimiento en el medio rural y marino, que permita generar oportunidades para un mayor crecimiento social y económico en zonas y sectores con una baja penetración tecnológica. En este caso, la partida que se ve aminorada es la plataforma smartcity del programa Edusi de La Manga del Mar Menor. La modificación fue aprobada en el Consejo de Gobierno celebrado el pasado 16 de abril, según la documentación remitida al Parlamento por el titular de Presidencia, Portavocía, Acción Exterior y Emergencias, Marcos Ortuño.

De igual forma, la partida destinada a la vigilancia de las oficinas de empleo se ha visto reducida en 8.000 euros, que se han destinado al fomento de acciones innovadoras en los centros de orientación y emprendimiento de la Región de Murcia. También se han realizado algunas operaciones de generación de crédito, tras fondos recibidos de otras administraciones como el Gobierno de España o la UE.

Por otra parte, uno de los temores que tenía el Gobierno regional ante el bloqueo presupuestario era la posibilidad de que las entidades del Tercer Sector que realizan distintos proyectos de acción social sufrieran retrasos en el cobro de las subvenciones públicas que les asigna la Comunidad, de forma que afectara a su funcionamiento y al pago de las nóminas a los trabajadores.

No obstante, informan fuentes de la Consejería de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y Transformación Digital de que todas las asociaciones han recibido las subvenciones comprometidas en tiempo y forma. Eso sí, a ninguna se le ha podido ampliar la dotación, pues la prórroga de los Presupuestos de la Comunidad obliga a que reciban las mismas cantidades que el pasado año 2024.

Hasta el momento, el Gobierno del Partido Popular aguarda paciente la fumata blanca con Vox para iniciar todo el procedimiento de aprobación de los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2025, que se encuentran listos a la espera del visto bueno del partido de Santiago Abascal. En cualquier caso, aun en el caso de que el acuerdo se rubricara la próxima semana, la tramitación parlamentaria haría que las cuentas públicas no entraran en vigor hasta por lo menos junio, con lo que tendrían una vigencia de apenas seis meses.

Esta situación ya se produjo en 2021, cuando PP y Ciudadanos gobernaban en coalición en la Región. El acuerdo entre los socios del Ejecutivo se hacía de rogar, lo que obligó a iniciar el año con las cuentas prorrogadas. El motivo fue que, a la vez que negociaba con los populares los Presupuestos, la formación naranja estaba en conversaciones con el PSOE para presentar una moción de censura.

No obstante, toda paciencia tiene un límite. Los populares asumen que, si se llega a otoño con este escenario de Presupuestos prorrogados, ya sería más lógico ir pensando en las cuentas del ejercicio de 2026. En ese caso, es más probable que Marín saque el bisturí para realizar modificaciones de mayor transcendencia a las cuentas de 2024. Como, por ejemplo, reasignar esos dos millones de euros del colegio público de La Aljorra ya terminado a otra actuación que sea de mayor utilidad en beneficio de los ciudadanos.