La Comunidad prevé reducir el teletrabajo tras la pandemia
CC OO también es partidario de fijar líneas rojas a esta modalidad laboral para que los funcionarios «no pierdan el vínculo con la Administración»
La nueva norma que regulará el teletrabajo en la Comunidad Autónoma establecerá los límites y características de una modalidad laboral que se ha disparado ... durante la pandemia de coronavirus, sobre todo a raíz de los meses en que se decretó el confinamiento y el cese de toda actividad no esencial, pero que el Gobierno regional y los sindicatos esperan acotar cuando se vuelva a la normalidad.
En la actualidad, 1.734 empleados públicos de la Administración regional desempeñan su actividad desde sus casas. De acuerdo con las condiciones pactadas con los sindicatos tras declararse la pandemia y vigentes hasta el 30 de junio, a esta modalidad pueden acogerse los empleados con hijos menores de 14 años o con dependientes a su cargo, los que pertenecen a grupos de riesgo y los que ocupan despachos donde no se pueden cumplir las distancias de seguridad.
La directora general de Función Pública, Carmen María Zamora, se ha comprometido a negociar con los sindicatos la norma que consolide el teletrabajo en la Comunidad tras el coronavirus. «No pensamos a priori en ampliar o reducir el teletrabajo», precisa Zamora, pero en su opinión cree que, en condiciones normales, el número de funcionarios que trabajen desde casa será inferior al actual.
CC OO también es partidario de fijar límites a esta modalidad para que «los empleados no pierdan la vinculación con la Administración», comenta Francisco Saura, representante de este sindicato en la Comunidad. «Al menos un día a la semana deben ir a su lugar de trabajo, y se debe garantizar la desconexión digital», agrega Saura.
Función Pública trabaja en el borrador de esta nueva norma reglamentaria, cuya guía será la modificación del Estatuto Básico del Empleado Público realizada en septiembre de 2020. En esta reforma se establece que el teletrabajo será «voluntario y reversible» y que la administración pública responsable «deberá proporcionar los medios tecnológicos necesarios» a los funcionarios que lo precisen, algo que la Comunidad hasta ahora no ha hecho pero que Zamora se compromete a cumplir cuando entre en vigor la nueva norma.
Para la adecuada implantación del teletrabajo, agrega Función Pública, «es necesario introducir novedades en los modos tradicionales de gestión y organización que exigen una adecuada regulación, planificación y diseño».
También en la Administración del Estado en la Región el teletrabajo se ha convertido en una práctica habitual. Entre los 198 empleados de la Delegación del Gobierno, 72 realizan su trabajo en la modalidad no presencial, lo que representa un 36,3% del total.
Zamora: «Nunca se trabajará desde casa todos los días»
La directora general de Función Pública, Carmen María Zamora, subraya que el sistema de teletrabajo que se practica ahora en la Comunidad Autónoma está condicionado por la pandemia de coronavirus y no tiene nada que ver con el modelo que se implantará cuando vuelva la normalidad a la Administración regional. En la actualidad hay empleados a los que se les permite realizar el 100% de su jornada desde casa, pero en el futuro no será así. «El teletrabajo nunca serán todos los días de la semana», indica Zamora.
Los empleados que opten por esta modalidad de trabajo estarán sometidos a una «evaluación por objetivos», y la autorización para trabajar desde casa siempre dependerá «de la capacidad organizativa del departamento» al que pertenezca el funcionario, agrega la responsable de la Función Pública regional.
La regulación que se incluyó el pasado año en el Estatuto Básico del Empleado Público, y que la Comunidad deberá respetar, recoge que «el teletrabajo debe incluir la identificación de objetivos y la evaluación de su cumplimiento, y su utilización deberá venir supeditada a que se garantice la prestación de los servicios públicos y el cumplimiento de las necesidades del servicio».
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