La comunidad nicaragüense en la Región de Murcia, golpeada por la tragedia: «De eso nunca se recupera uno»
Al cierre del año pasado había 3.647 ciudadanos de este país censados en la Comunidad. La mitad de ellos, en la capital, pero también en Lorca, Puerto Lumbreras, Alcantarilla, Molina y Cartagena
Tania Costa
Murcia
Lunes, 2 de octubre 2023, 17:28
La comunidad nicaragüense de la Región de Murcia está desolada. Al menos cinco de los trece desaparecidos en el incendio que devastó el domingo tres discotecas de Atalayas son de Nicaragua, según familiares consultados. Entre quienes estaban dentro de Fonda Milagros, uno de los locales arrasados por las llamas, parientes y conocidos identifican a Marta Hernández y sus hijos Sergio Silva y Erick Torres. Este último celebraba su 30 cumpleaños, junto a su novia, Orfilia Landón, madre de una niña que se quedó en Nicaragua. También otra chica llamada Tania, que estaba en la fiesta, compartía nacionalidad con ellos.
Marta, Erick y Sergio nacieron en Chinandega, la segunda ciudad económica del país centroamericano, ubicada a cuatro horas de Managua, la capital. Este lunes los lloran familiares y amigos de Murcia, donde residían desde hace varios lustros. La primera en llegar a la Región, hace entre 15 y 20 años, fue la madre y después, a su alrededor se fue concentrando la familia y, con el tiempo, también muchos compatriotas.
Poco a poco siguieron llegando familiares a Murcia, que fueron colocándose allí donde encontraron trabajo, en Yecla, Murcia... Las mujeres, como empleadas del hogar, suelen trabajar toda la semana como internas y los sábados y domingos lo reservan para pasarlo en familia y con amigos, en reuniones organizadas en las casas; en el restaurante La Perla, del Infante, o en La Fonda Milagros, de Puente Tocinos (Calle Quiles, 34).
La Región cerró 2022 con 3.647 nicaragüenses empadronados, de los cuales, 206 tienen solicitado asilo político desde 2021; otros 499 lo pidieron en 2020 y 407 lo empezaron a tramitar en 2019. La llegada de nicaragüenses a la Región de Murcia empezó a notarse en el censo a partir de 2018. Para entonces, Daniel Ortega había revalidado su segundo mandato, más cerca del modelo de Cuba y Venezuela, que del de Occidente.
Invitadas que no fueron al cumpleaños
Griselda es una nicaragüense, de Chinandega, residente en Murcia y amiga de cinco de los desaparecidos. Este lunes estaba «fatal» porque la habían invitado a celebrar el cumpleaños de Erick, en La Fonda Milagros y no pudo ir porque tenía que trabajar.
Ella solía reunirse mucho con Marta, Erick, Sergio y Orfilia para celebrar cumpleaños que, según explica, son un «acontecimiento especial» para la comunidad. «Muchos trabajamos de internos y nos juntamos a hacer comidas los fines de semana, en la casa o en la disco».
Griselda llegó a España y se fue a Burgos, pero se mudó a Murcia porque aquí tenía una prima que conocía a Marta y a sus hijos, hoy desaparecidos. «El fin de semana pasado los vi. Yo siempre salía y amanecía con ellos», dice mientras lamenta que Erick, tiene una niña de 10 años y su novia, otra niña en Nicaragua. Sufre por ambas en un momento tan duro.
Un familiar cercano de Marta, que prefiere no identificarse, es del grupo de allegados que se quedó todo el domingo en el Palacio de Deportes, donde recibieron asistencia psicológica. «Me siento terriblemente. No lo asimilo. No puedo dormir. Una hija de Marta, que estaba en Francia, viene de camino. También una nieta desde Italia y otra hija, desde Zaragoza. Hasta el momento no nos han comunicado que los hayan identificado entre las personas que han localizado», dijo. «Ellos se reunían mucho. Marta fue la tercera o la cuarta de la familia que vino hace casi veinte años a Murcia. Ella me invitó al cumpleaños, pero no pude asistir. »¡Qué horror! De eso nunca se recupera uno«, señaló.