Colectivos católicos llevan a la Fiscalía el cierre del centro de menores de Santa Cruz
Acusan a PP y Vox de «deshumanizar» a estos jóvenes con «objeto de odio»
Cinco colectivos católicos de Murcia anunciaron este viernes que han presentado ante la Fiscalía de Menores un requerimiento para que intervenga en el ámbito de sus competencias «y proteja a estos menores [en referencia a los jóvenes del centro de menores de la pedanía murciana de Santa Cruz] que públicamente son expuestos continuamente como no-personas e impida todo acto de las administraciones públicas que los despoje de dignidad, de su humanidad y todo lo que atente contra sus derechos».
Así lo manifestaron este viernes organizaciones como la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), el Comité Óscar Romero, Justicia y Paz, Comunidades Cristianas de Base, Juventud Estudiante Católica (JEC) y Grupo de Diálogo Intercultural. Uno de sus portavoces, el sacerdote Joaquín Sánchez, mostró su preocupación por el hecho de que «haya gente buena en la que cale el discurso del miedo y del odio».
Este movimiento llega a raíz del acuerdo alcanzado entre PP y Vox para cerrar el centro de menores de Santa Cruz y la intención de estos últimos de que se acabe con el funcionamiento de todos los que pueda haber similares. En un manifiesto, estas organizaciones expresan su «dolo y gran preocupación ante el proceso de intentar deshumanizar a los menores no acompañados convirtiéndolos en objeto de odio por parte de partidos que manifiestan que son católicos o próximos al catolicismo». Sin embargo, les acusan de mantener «actitudes que son antievangélicas y contrarias a la fe católica y otros credos».
Añaden que «los partidos políticos deben estar al servicio del bien común y de la dignidad humana, generando concordia, no una cultura de odio que genera violencia y racismo».
Precisamente esta semana, dirigentes regionales, locales y nacionales de Vox se personaron ante el centro de menores de Santa Cruz para anunciar su cierre en una convocatoria que no fue autorizada por la Delegación del Gobierno y en la que se produjeron intercambio de gritos con militantes de Podemos que también se personaron allí.