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Una mujer de 79 años murió este miércoles por la noche al recibir al menos un disparo en un tiroteo ocurrido en el interior de un bar de la pedanía murciana de Torreagüera. La investigación de la Guardia Civil apunta a que la víctima falleció al tratar de defender a su hija, Claudia, del ataque de su expareja, con quien tenía una orden de alejamiento por una condena previa por malos tratos. El sospechoso es un ex vigilante de seguridad de 58 años, según confirmaron fuentes del cuerpo.
Este crimen, que ha conmocionado a la pedanía, se produjo este miércoles en un bar en reformas de la calle Mayor. Servicios de Emergencia del 112 informaron de que varias personas alertaron, sobre las 20.30 horas, del sonido de detonaciones, concretamente en un local, situado en el número 80 de esa vía.
Aunque no había clientes en ese momento, en el local estaban los dueños y otros familiares y amigos, y su apertura estaba prevista para los próximos días. En el interior del establecimiento se podían ver los preparativos para la inauguración, así como una bandera de Ecuador colgada de la puerta principal.
En el establecimiento se presentó, al parecer, el sospechoso, que tenía una orden de alejamiento que le impedía acercarse a su expareja. Según explicaron fuentes del cuerpo, la víctima, al parecer la dueña del negocio, murió al recibir un disparo por arma de fuego cuando se interpuso para que los tiros del atacante no alcanzasen a su hija.
Equipos sanitarios acudieron de inmediato para atenderla y estuvieron realizando maniobras de reanimación durante un tiempo prolongado, aunque no pudieron salvar su vida. Según fuentes del 112, a pesar de los esfuerzos de los médicos del 061, fue imposible reanimar a la mujer, que murió minutos después.
Además, los sanitarios informaron de otro herido, un hombre que presentaba lesiones por contusiones, aunque estas no parecían estar relacionadas con los disparos. Podrían tratarse de heridas derivadas de una caída o de una pelea en el transcurso de una discusión y el posterior tiroteo.
Varias patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local de Murcia acudieron al lugar, que fue acordonado. Especialistas de la Policía Judicial del Instituto Armado iniciaron una investigación para averiguar las circunstancias de este crimen. El sospechoso fue detenido por un presunto delito de homicidio y se le intervinieron dos pistolas. Además, se ordenó el registro de su domicilio y se le practicaron análisis toxicológicos que analizarán en el instituto de Medicina Legal.
El hermano de Claudia, la víctima de malos tratos, explicó en la puerta de su casa que el agresor llegó encapuchado al local portando dos pistolas. «Ya había amenazado de muerte a su expareja en múltiples ocasiones».
El hombre irrumpió en el lugar y comenzó a amenazarla a ella y al resto de la familia que se encontraba dentro del bar. «Dijo que iba a acabar con todos. Lo redujimos entre varios y lo retuvimos hasta que vino la Guardia Civil», afirmó el familiar.
Sebastián había sido condenado a 30 días de trabajo en beneficio de la comunidad y a 16 meses de prohibición de aproximación y comunicación con su expareja tras un caso de violencia de género ocurrido en noviembre de 2024, según fuentes del TSJ. Los hechos tuvieron lugar en la puerta del domicilio de la víctima, en la pedanía de Torreagüera, apenas diez meses después de haber finalizado su relación sentimental en enero del mismo año.
Según la sentencia emitida el 4 de noviembre de 2024, el agresor reconoció los hechos y aceptó la condena. Además de la pena principal, se le impuso una privación de 16 meses del derecho a la tenencia y porte de armas. La Guardia Civil intervino a Sebastián dos pistolas, tras disparar y matar a su exsuegra, por lo que este delito se sumará al del homicidio. La sentencia también reflejaba la obligación de indemnizar a la víctima por las lesiones causadas.
La agresión se produjo cuando Sebastián intentó golpear a su expareja utilizando un puño americano. La víctima trató de defenderse, pero la cogió del pelo y la golpeó contra un vehículo que estaba estacionado en la calle. La denuncia fue presentada escasos días después de los hechos, según las fuentes.
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