El testimonio de una víctima de 'bullying' en Murcia: «No es fácil salir del acoso escolar»
Andrea, del IES Miguel Espinosa, anima a que los afectados busquen ayuda
«No debemos afrontar solos el acoso escolar porque no es fácil salir del problema sin ayuda; lo mejor es intentar hablarlo, contarlo». Delante de un auditorio lleno de compañeros de la ESO de dos institutos de Murcia y de un colegio de Los Garres, Andrea centró en dos frases el debate que sobre el 'bullying' puso sobre la mesa este martes el Ayuntamiento en el I Encuentro Intercentros, organizado con motivo del Día Internacional contra el Acoso Escolar, que se celebra el 2 de mayo.
Alumna del IES Miguel Espinosa, Andrea reconoció que había sido víctima de uno de los mayores problemas que actualmente existen en las aulas y que en su caso le había ayudado mucho el programa de mediación con el que cuenta este centro educativo. «Es un programa especial para personas como yo, que ha sufrido acoso, y nos ayuda a salir de él», dijo, tras lo cual recibió una ovación de los asistentes.
'Érase una voz, cuéntalo' es el lema que el Ayuntamiento de Murcia eligió para esta jornada, en la que además de alumnos del Miguel Espinosa, participaron los del IES Francisco Cascales, y del colegio Severo Ocho de la pedanía de Los Garres; en total, unos 150 que llenaron el salón de actos del edificio Moneo. El objetivo último es prevenir y sensibilizar sobre esta lacra, ya que al decir de la concejala de Educación, Belén López, «es un problema que nos preocupa».
Los alumnos participantes recibieron unos folletos en los que les animan a ponerlo en conocimiento de los amigos, de la familia y del profesorado los casos que sufren o que conozcan, e incluyeron el teléfono gratuito y anónimo contra el 'bullying', el 900 018 018, y el chat de la la Fundación ANAR, una organización sin ánimo de lucro que ayuda a niños y adolescentes en riesgo.
La concejala animó a los estudiantes presentes a no mantenerse impasibles ante los casos que conozcan y a contarlo a algún adulto; hacerlo «no es ser chivatos y él tendrá tacto a la hora de usar esa información». Belén López, que destacó que eliminar el 'bullying' de las aulas contribuye a mejorar el clima de convivencia en las clases y en el centro, concluyó advirtiendo a los adolescentes que «hoy es un compañero, pero mañana podéis ser vosotros».
Policías y programas de mediación
El acto contó con la interpretación por parte del grupo Percuseve, del colegio Severo Ochoa, de una performance titulada '@ Ritmo a golpes', en la que los estudiantes utilizaron un rap en el que relataron lo que hace el acoso escolar a quien lo sufre, para concluir con un llamamiento: «¡No puedes dejar a ese chico tirado, sé valiente, ponte de su lado!».
El agente de la Policía Local Alejandro Garrido, de la Unidad de Barrio, es policía tutor contra el acoso escolar y otro tipo de problemas que se puedan dar en los centros de los CEIP Giner de los Ríos y Santiago el Mayor de Murcia. Fue el encargado de exponer a los asistentes en qué situaciones se habla de 'bullying'; sus diferentes tipos (el más moderno, el cibernético vía redes sociales); sus consecuencias; y el peligro que hay en la normalización de, por ejemplo, insultos que parecen una broma, y en cómo estas situaciones pueden empeorar por «falta de empatía, y por la presión del grupo» de amigos, entre otras.
En agente, que reconoció que él, en el colegio, había sido víctima de insultos por ser muy alto («me llamaban jirafa»), advirtió a los adolescentes que ser un acosador tiene consecuencias tanto administrativas (puede llegar a la expulsión o cambio de centro) como penales, y les explicó que hay tres artículos del Código Penal que castigan estas prácticas: el 173.1 (por trato degradante ), el 172 por acoso en todas sus variantes (stalking), y el 197 por prácticas de 'sexting' (distribución de imágenes de carácter sexual sin permiso). «A esto último se llama pederastia», subrayó.
El acto concluyó con la puesta en común del programa de mediación que para prevenir e intervenir en los casos de acoso escolar tienen en marcha los IES Licenciado Cascales y Miguel Espinosa. El coordinador del programa Convivencia en el Centro, Antonio Ramal, y los alumnos que son mediadores y jueces de paz en cada curso, explicaron cómo funciona el programa y animaron a contactar con ellos, tanto si lo sufren en primera persona como si conocen algún caso.
Porque, como subrayó Ramal, estos comportamientos «no son cosas de niños» y lo que empieza como una broma puede terminar siendo acoso escolar.