Suciedad, riñas y amenazas indignan a los vecinos de la vieja guardería de Centrofama en Murcia
Tras veinte años de denuncias, el Ayuntamiento se dirige ahora a los propietarios para que pidan al juez una orden de desalojo de los okupas
Indignados y desesperados. Los vecinos de los edificios colindantes con la vieja guardería de Centrofama llevan casi dos décadas –el tiempo que permanece cerrada– de ... continuas quejas y denuncias al Ayuntamiento por las molestias que provocan los okupas. Suciedad, molestias, riñas y peleas, inseguridad por las fogatas que encienden dentro de lo que queda del inmueble y que han prendido en las palmeras junto a sus balcones, orines y vómitos es el deplorable estado en el que se halla el bajo abandonado, convertido en un vertedero en pleno centro de la ciudad, entre Puerta Nueva y el llamado jardín de los Perros.
En los últimos meses la situación ha empeorado todavía más ya que los vecinos se sienten amenazados y amedrentados por los okupas que se cuelan bajo los soportales del inmueble y han convertido los bajos en una morada insalubre con viejos colchones, restos de comida y otros desperdicios que son pasto de las ratas y nido de pulgas y chinches. «Vivimos con miedo» –asegura una vecina–, que ve desde su balcón «cómo se drogan y las peleas que tienen». Cuenta que, además, «nos llaman al telefonillo para pedirnos dinero para comer» y «a mi marido lo amenazaron y le dieron golpes al capó del coche porque les hizo una foto saltando la valla».
El conserje del edificio Promaypa, Antonio, asegura que «ahí viven fijos 7 indigentes y hay otros 30 que van y vienen. Hay dos jefes, uno búlgaro y otro rumano, que al parecer les cobran por entrar». Cuenta que se han hecho los dueños de la vieja guardería y «hasta han dado la dirección de Puerta Nueva, 33, para que les envíen las cartas, que yo me niego a entregarles y devuelvo cuando llegan». Agrega que «las mañanas son tranquilas, pero por la tarde les entra el 'mono' y se vuelven agresivos».
Otra vecina comenta que «tengo nietos y me da miedo que vengan a verme por la noche. Lo que tienen que hacer es pegarle un hachazo a las paredes y tirarlo todo». En los últimos meses han fallecido en el bajo de la abandonada guardería tres personas: «No sabemos si por coronavirus o por sobredosis porque esto es un vertedero», apuntan. La primera, en abril, en pleno confinamiento. «Vino de madrugada el coche fúnebre a llevarse el cadáver», explica un matrimonio. «Hace dos meses tuvo que acudir el 112 a llevarse a una chica en coma y hace quince días murió el tercero».
Desde el mes de abril han fallecido tres indigentes, el último hace apenas quince días
«Vivimos con miedo; desde el balcón vemos cómo se drogan y nos tocan en el telefonillo para pedirnos dinero»
De poco ha servido hasta ahora alguna limpieza puntual que han llevado a cabo los servicios municipales de Sanidad o los de Urbanismo, la última hace un mes para vallar la zona. «No les dejaron terminar de limpiar, les echaron de aquí», comenta otro vecino. El concejal de Seguridad Ciudadana, Eduardo Martínez-Oliva, explica que «la Policía Local acude cuando se le requiere pero lo que no podemos es entrar en la vieja guardería porque es una propiedad privada, que está en concurso de acreedores».
Ante las reiteradas quejas, el Ayuntamiento anunció ayer que los servicios jurídicos municipales se han dirigido al administrador concursal para que solicite al juzgado la autorización para el desalojo de los 'okupas'. Además, el Ayuntamiento estudia personarse en la denuncia.
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