Seis asociaciones de comerciantes de Murcia, abocadas a la desaparición por el reintegro de ayudas
La Concejalía les reclama cantidades que suman 51.260 euros por fallos en las justificaciones; los afectados hablan de una injusticia material, ya que «las acciones se hicieron»
El 'Shopping Day'; 'Otoño de Moda'; ferias 'Outlet'; sorteos varios; las campañas, decoración y actividades de animación del Día del Padre, San Valentín, el ' ... Black Friday'... buena parte de las acciones de dinamización del pequeño comercio en el municipio de Murcia han recaído hasta ahora en las asociaciones que vertebran el sector. El grueso de la financiación para acometer estas iniciativas suele llegar vía subvenciones municipales concedidas por la Concejalía de Comercio del Ayuntamiento de Murcia. La percepción de estas cantidades supone la aceptación de que toda actividad propuesta debe ser convenientemente justificada, debiendo devolver el dinero en caso contrario.
Esta última situación es precisamente a la que se enfrentan en estos momentos –no sin discrepancias por la decisión– seis asociaciones de comerciantes del municipio de Murcia, entre ellas algunas con tanto peso y tan activas como la de las calles Trapería y Platería y la del castizo barrio de Santa Eulalia. En total, el Consistorio les reclama el reintegro de cantidades, relativas a la convocatoria de 2018, que suman más de 50.000 euros. Esta situación, sumada a la maltrecho estado en el que la pandemia ha dejado sus arcas, las deja técnicamente en quiebra y «abocadas a su desaparición», en palabras de sus principales responsables.
Devoluciones pedidas
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AA CC de Zarandona. 4.604,72 euros. Defectos pagos fuera del periodo subvencionable y faltan los documentos para la comprobación del pago.
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Asociación de Comerciantes (AA CC) y Empresarios del Campo de Murcia. 4.918,64 euros. Defectos facturas pagadas fuera del periodo subvencionable y que no contienen los requisitos formales del pago en efectivo exigidos en las bases de ejecución presupuestaria.
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AA CC de las calles Platería y Trapería. 5.420,99 euros. Defectos errores en la emisión de las facturas faltando datos básicos y no se han pagado dentro del periodo subvencionable.
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AA CC Virgen de Lourdes-La Flota. 6.388,94 euros. Defectos errores en la justificación de los servicios; no está dentro del periodo subvencionable y errores en las facturas, por ejemplo, en el NIF del beneficiario.
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AA CC del barrio de Santa Eulalia. 11.308,74 euros. Defectos facturas emitidas y pagadas fuera del periodo para la ejecución del gasto establecido en la convocatoria.
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AA CC Beniaján-COBE. 18.617,83 euros. Defectos tanto las actividades realizadas como las facturas emitidas y pagos materiales se han realizado fuera del periodo subvencionable.
Este proceso, que culminó con la definitiva resolución de reembolso aprobada por la Junta de Gobierno el pasado 17 de diciembre, arrancó en 2019, con la llegada a la Concejalía competente del edil de Ciudadanos Juan Fernando Hernández Piernas, para suceder a la popular Maruja Pelegrín. Las nuevas directrices fueron las de abrir cajones y comprobar si las subvenciones se habían estado otorgando y gastando de manera adecuada. Además, dichas actuaciones coincidieron con la actividad de control desarrollada por la Intervención General del Ayuntamiento, que centró parte de su labor de ese año en elaborar sendos informes sobre la contratación y las subvenciones municipales, que calificó como «desfavorables».
Los expedientes iniciados desde Comercio fueron finalmente resueltos por la Intervención, que dictaminó la necesidad del reintegro, según indica Hernández Piernas. De nada han servido las alegaciones presentadas por las distintas asociaciones afectadas, que han visto como estas eran finalmente desestimadas.
La decisión ha dejado, sin embargo, atónitos a sus responsables, que llevaban años elaborando las memorias de actividad conforme a los mismos criterios y han visto que lo que antes servía, con el beneplácito de la jefatura de servicio, dejó de ser válido de la noche a la mañana. De hecho, destacan que en la mayoría de los casos, los defectos esgrimidos por la Administración se ciñen a «cuestiones formales», ya que «todas las actividades se realizaron y cuentan con su correspondiente factura», por lo que se podría estar dando lugar a una «injusticia material» con la exigencia de estas devoluciones tan cuantiosas. «Hay que recordar que los presidentes de las asociaciones no son expertos ni profesionales de estas cuestiones y que si se iban a ser tan inflexible en los requisitos formales, se les debería haber dado una formación», considera el presidente de la Federación Murcia Área Comercial (Femuac), Santiago Vera, que asegura que, uno de sus objetivos, es profesionalizar estas cuestiones en las entidades con el apoyo de la propia Federación.
«No nos han ayudado»
«Desde luego no nos han ayudado a solventar estos fallos, a pesar de que todo está gastado y justificado con transferencias y pagos nominativos», asegura Francisco Nicolás, presidente de la Asociación de Comerciantes de Beniaján –con 87 asociados–, a la que se reclama la mayor cantidad: más de 18.000 euros, concedidos para la realización de dos eventos: un desfile de moda y otro relacionado con la Navidad, según explica. «No tiene sentido que se aplique esto por un fallo administrativo», añade, recordando que la dureza de la crisis sanitaria ha llevado a no reclamar, siquiera, las cuotas a los asociados. «Como para pedir que cubran ahora este reintegro», zanja.
En la misma línea se manifiesta Marisa Cano, presidenta de la Asociación de Comerciantes de Trapería y Platería; y Francisco Guerao, vicepresidente de la del barrio de Santa Eulalia. Ambos destacan que sus intentos de enmendar estas cuestiones, tanto a través de abogados como de contactos con los concejales han sido en vano. «Es que no hay interés, esto parece una caza de brujas», valora Cano. «Estamos sacando ahora todas las actividades exclusivamente con nuestros recursos, por ejemplo las de Navidad o las próximas de San Blas o la Candelaria; cumplimos una función y si quieren cargársela con lo que nos cuesta implicar a la gente, es su decisión», defiende Guerao.
Y ahí está la cuestión, porque el Consistorio debe decidir ahora si reúne a las entidades afectadas para explorar y agotar las vías para su supervivencia o si las deja caer. Por el momento, parece más proclive a esta segunda opción. Eso es lo que creen las asociaciones y lo que deja entrever el concejal del ramo, el socialista Juan Vicente Larrosa, que no ve mayor inconveniente en liquidarlas para fundar otras nuevas. «Veremos la posibilidad de dar facilidades de pago, pero la devolución se debe hacer», concluye, apelando a la legalidad.
Subvenciones suspendidas desde hace dos años y un cambio de modelo que no llegó a concretarse
El comercio de proximidad ha sufrido una tormenta perfecta en los últimos dos años. A un sector que ya arrastraba su propia crisis, derivada de la competencia 'online', se sumó una situación sanitaria que les hizo casi tanto daño como a la hostelería, pero con una menor atención mediática e institucional. Para completar el trío de desgracias, la revisión iniciada por la Concejalía de Comercio, de la mano de la Intervención, paralizó todas las subvenciones municipales al colectivo, de manera que prácticamente no se ha vuelto a articular ninguna convocatoria desde principios de 2019, según apunta el presidente de Femuac, Santiago Vera.
Aprovechando esta situación, el anterior edil del ramo, Juan Fernando Hernández, apostó por cambiar el modelo de apoyo al pequeño comercio y abogó por licitar un gran contrato de dinamización, de manera que las campañas y actividades se articularan mediante un encargo municipal y no a través de las asociaciones. Esta idea, sin embargo, nunca se llegó a concretar, tampoco cuando asumió las competencias el socialista Juan Vicente Larrosa. El nuevo responsable, que apostaba en verano por articular una actuación de 440.000 euros, habla ahora de recuperar la convocatoria de subvenciones por «concurrencia competitiva», a la que, claro está, no podrán concurrir aquellas asociaciones incursas en un proceso de devolución.
«El contrato no salió porque no sabemos en qué situación está Femuac o si se deberían haber convocado ya elecciones», señala Larrosa. No hay que obviar la desconfianza que Vera genera en el actual equipo de gobierno, ya que el presidente de la federación es, además, el pedáneo de Vistalegre por el PP; tampoco que la relación del Ayuntamiento con el sector no es especialmente fluida. «Esta va a ser una legislatura perdida, en la que apenas se han articulado tres campañas mediante contratos menores y en la que se acaba de rebajar un 76% el presupuesto de la Concejalía», concluye Vera.
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