Sanidad se prepara en Murcia para un escenario con la presencia de mosquitos durante todo el año
La subida cada vez más tempranera de los termómetros y su prolongación obligan a estirar las tareas de control, centradas en casi cien puntos críticos
Hasta hace no mucho tiempo parecía imposible escuchar el zumbido de un mosquito rondando la propia oreja en pleno invierno. Pero esta situación ha dejado ... de ser inconcebible y ya no resulta tan 'marciano' encontrarse con alguno de estos artrópodos en los considerados meses más fríos del año. Así lo confirma José María Meseguer, jefe de Servicio de Control de Plagas del Ayuntamiento de Murcia. «Es cierto que por debajo de 10 grados de temperatura es difícil que un mosquito críe, pero cuando bajan las temperaturas, los estamos encontrando en lugares resguardados, como las arquetas, donde se pueden dar las condiciones idóneas», explica Meseguer.
Esta situación no se ha dado aún, por ejemplo, respecto al tan temido mosquito tigre, procedente de Asia y presente en la Región de Murcia desde 2011, donde ya ha adquirido un carácter endémico. Sin embargo, en los últimos años sí que se ha visto necesario ir adelantando la campaña de lucha contra este insecto, que arranca ya en abril, ante la conjunción de un calor cada vez más tempranero y de las lluvias primaverales, para llevarla, además, prácticamente hasta finales del mes de noviembre. «Estamos viendo una evolución clara en este sentido de la mano de las temperaturas; antes era muy difícil encontrar focos importantes antes de mayo; tenemos que ir preparándonos para un escenario futuro en el que sea posible encontrar estos artrópodos durante casi todo el año», incide el técnico, señalando que en el humedal de la Boquera de Tabala se viene actuando, incluso, desde el mes de febrero.
Evitar esta circunstancia, aunque sea a través de la lucha contra las plagas, tiene mayor importancia de la que puede parecer. Las consecuencias que genera una importante población de mosquitos tigre en cualquier estación va más allá de las molestas picaduras, ya que la imposibilidad de romper una hipotética cadena de transmisión durante el invierno puede favorecer que se instalen en la Región de Murcia, de manera endémica, enfermedades tropicales como el dengue, el zika, la fiebre amarilla y el chikungunya. «El año pasado tuvimos dos casos de dengue en Murcia, aunque fueron importados», añadió Meseguer, indicando que cuando estos se comunican, se actúa interviniendo en el entorno de estas personas, buscando posibles vectores capaces de expandir la enfermedad. «No encontramos focos de ejemplares cercanos, lo que nos da tranquilidad de cara a la aparición de posibles focos autóctonos», expone el técnico.
La posibilidad de que el mosquito tigre pueda sobrevivir también en invierno favorecería la llegada de virus tropicales
De cara a minimizar, precisamente, la existencia de estos focos, el Servicio de Control de Plagas y la empresa concesionaria de esta actividad, Lokímica –con un presupuesto de 120.000 euros anuales–, han ido ampliando medios e innovando en los tratamientos con el fin de evitar que las larvas aniden. El alcalde de Murcia, José Ballesta, acompañado de la concejal de Bienestar Social, Familia y Salud, Pilar Torres, supervisaba, de hecho, este jueves el dispositivo especial para erradicar la proliferación del mosquito tigre en el municipio, que centra su actuación en estos momentos en los barrios y pedanías.
La base del éxito de programa de control de mosquitos, indicó Ballesta, consiste en el mantenimiento de un nivel controlado de ejemplares todo el año, actuando en espacios públicos, para lo cual se realiza un tratamiento mensual en imbornales en 57 zonas de riesgo identificadas en el municipio (zonas próximas a colegios, centros de salud, hospitales, paradas de autobús...). En esta misma línea, se aplica un tratamiento semanal en 42 focos de agua embalsada como ramblas, saladares y edificios en construcción. A estas actuaciones programadas se suman las intervenciones de urgencia ante avisos que se resuelven en un plazo máximo de 48 horas; 12 horas en los casos muy urgentes. En 2022 se produjeron un total de 340 alertas de este tipo.
Focos en espacios privados
Recuerdan, no obstante, desde el Consistorio, que se calcula que entre el 60% y 80% de los focos de cría de mosquito s e localizan en espacios privados, especialmente en los entornos de piscinas o jardines y macetas con agua estancada, por lo que la colaboración ciudadana es «esencial» a la hora de ejercer este control, ya que son los propietarios los que deben tomar medidas preventivas e intervenir en estos casos. Reconocía Meseguer que Murcia, por sus características, puede presentar mayores puntos conflictivos que otros puntos del país, por ejemplo a través de la red de acequias y brazales. «El agua que corre no presenta problemas, pero a veces se producen complicaciones en puntos entubados y actuamos ante un aviso», señala.
Silicona en piscinas y biocidas para evitar que proliferen las larvas
En lo que respecta a los medios humanos empleados en la lucha contra el mosquito tigre y otro tipo de plagas, seis equipos de dos personas se dedican a la ejecución del programa de control, y dos biólogos para la dirección del mismo. Entre los medios materiales que se utilizan para estas tareas se encuentran cañones pulverizadores de diversa tipología instalados en camiones, nebulizadores, trampas de control, drones y hasta un helicóptero para el reconocimiento e identificación de focos. También se han ido probando nuevos tratamientos químicos y biológicos para avanzar en este control. Uno de ellos es el uso de una silicona sobre las piscinas –que se emplea ya en instalaciones municipales– que se biodegrada en un mes y que forma una película en la superficie, evitando que las larvas puedan respirar. También se usa el 'Bacillus thuringiensis', que es un biocida y actúa en la fase larvaria o acuática del mosquito, sin afectar a otro tipo de fauna.
Técnicas experimentales
El futuro pasa, sin embargo, por técnicas que son actualmente experimentales y que apuestan, por ejemplo, por liberar a una población suficiente de machos de mosquito estériles que fecunden a las hembras. «Esto se ha probado ya con éxito con la mosca de la fruta, pero en lo que respecta a los mosquitos, se encuentra en una fase muy embrionaria», comenta Meseguer. Sin embargo, hasta que apuestas como estas sean una realidad será muy difícil acabar con un visitante indeseado, que hace ya tiempo que alquiló apartamento en el Levante español.
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