El popular bar de copas El Invernadero, de Murcia, encara la recta final de sus obras

Casi un mes llevaba cerrado El Invernadero, uno de los bares de copas de moda de la capital murciana, a cuenta de las obras que están acometiendo sus propietarios, el Grupo Orenes. El local, enclavado en el recuperado Mercado de Correos, está siendo reformado tanto para mejorar su imagen como su aislamiento acústico. Así, además de reforzar el cerramiento acristalado y la puerta de acceso, que pasan a ser dobles, se han mejorado servicios como el de barra, uniendo las existentes, así como el equipo de sonido.

Aseguran fuentes de Grupo Orenes que las obras se realizan por iniciativa propia, sin que se haya producido requerimiento municipal alguno, y que estaban pendientes desde la apertura del establecimiento, pero que el enorme éxito de clientela experimentado desde un primer momento ha obligado a buscarles un hueco. Señalan, asimismo, que los trabajos han arrancado en cuanto se ha recibido la licencia municipal, pese a que esta circunstancia ha coincidido con un momento clave para el negocio como la Semana Santa y las Fiestas de Primavera. También achacan a cuestiones logísticas los retrasos en cuanto a la fecha de finalización prevista.

No obstante, señalan desde la empresa propietaria que el establecimiento ya abrió el pasado sábado a medio gas, pero que quedan aún cuatro semanas de trabajos -sumando un total de ocho de obra-, que podrán compatibilizarse con su actividad, fundamentalmente durante los fines de semana. Por tanto, se espera que vuelvan ya las típicas colas a las puertas del Mercado de Correos para acceder a un local de ocio nocturno que se ha visto casi desbordado desde un primer momento, en parte, por una oferta del sector -escasa, dadas las restricciones impuestas por normativa de ruido- que no casa con la alta demanda, según defiende el presidente de la patronal hostelera murciana, HoyTú, Jesús Jiménez.