Nueva Condomina mejora sus cifras este verano mientras Thader se refugia en la oferta de ocio

Apenas un mes después de la puesta en marcha de Nueva Condomina, abría sus puertas el centro comercial Thader –ambos en Churra– y hubo que esperar entre dos y tres años más para que completaran el póker de superficies de este tipo El Tiro –localizado en Espinardo y que cambió su nombre a Myrtea– y La Noria Outlet Shopping, ubicado en Guadalupe.

Ha sido la suerte de todos ellos durante estas casi dos décadas dispar, pudiendo incluso hablar, sin ser estrictos, de vencedores y vencidos en esta carrera. A la vista de la situación actual, es posiblemente la gran superficie que nació asociada al nuevo estadio del Real Murcia la gran triunfadora de la competición. La más grande de las cuatro, también fue posiblemente la que mayor apoyo recibió por parte del Consistorio, dirigido en el momento de su construcción por el popular Miguel Ángel Cámara, circunstancia que llevó a la justicia a poner la lupa sobre la operación urbanística desarrollada en esa zona.

Diecisiete años después, no son muchas las vacantes disponibles en sus más de 200 espacios comerciales. De hecho, las cifras de afluencia de este verano han mejorado incluso a las registradas en el verano anterior a la pandemia, con un crecimiento de en torno al 7%. «Es cierto que en el centro durante los meses de estío no hay mucha actividad ni oferta de ocio y la gente tiende a venir a espacios climatizados, que le ofrecen mayor confort ante el intenso calor», señalan fuentes de la gerencia del centro comercial.

No deja de causar cierta sorpresa el aspecto de lleno registrado en esta gran superficie durante los fines de semana de julio y agosto, momentos tradicionalmente dedicados por los murcianos para hacer una escapada a la playa. «También recibimos a turistas extranjeros que no saben qué hacer en la ciudad y se acercan aprovechando, además, las rebajas», apostillan las mismas fuentes, subrayando que la tendencia en esta instalaciones es la de continuar con la apertura y reubicación de negocios, con nuevos rótulos como Intimissimi Uomo y con la ampliación de su oferta gastronómica con la pizzería Grosso Napolitano o la propuesta turca de Gagawa.

En la misma categoría ha tratado de jugar durante estos años el próximo y coetáneo Centro Comercial Thader, que ha tenido que ir reorientándose, sin embargo, hacia una propuesta con un mayor peso del ocio. Su galería comercial, especialmente desde la irrupción de la pandemia, ha ido languideciendo hasta el punto de lucir prácticamente vacía en su área central. «La decisión de Inditex de reducir sus establecimientos y redoblar su apuesta por la venta 'online' nos ha dejado atrás en la batalla de la moda, a nosotros y a otros centros comerciales», lamentan desde la dirección de Thader, que también ha visto marcharse en los últimos años a otros gigantes del sector como la sueca H&M.

«Es cierto que los alquileres en un centro comercial no son baratos, pero no desistimos en nuestro objetivo de mantener una oferta completa y tenemos puntos a favor con firmas diferenciales como Sfera y Punto Roma, además de que seguimos abriendo tiendas como la zapatería Mynuka», añaden las mismas fuentes, puntualizando que no es su oferta quizás tan masiva como la de sus vecinos, sino que se dirige a un perfil con mayor poder adquisitivo. No obstante, la crisis del comercio minorista también se ha llevado por delante, en apenas un año, otras ofertas fuera de la ropa y el calzado, como las jugueterías Poly y Nickelodeon, que acogía también esta superficie.

Esto ha llevado poco a poco a la dirección de Thader a refugiarse en sus fortalezas, las del ocio. Es cierto que no es el verano, dadas las condiciones climáticas de Murcia, el mejor momento para medir las cifras de unas instalaciones abiertas como estas. Reconocen desde Thader que incluso se ha notado este año una bajada de afluencia en relación al mismo periodo prepandemia. Siguen siendo Alcampo y Decathlon polos de atracción en cuanto al 'retail', pero se ha reforzado la propuesta destinada a las experiencias con la reforma de la zona terrazas hosteleras y con el uso dado al gran espacio vacío de la galería comercial. «Vinimos a Thader desde Myrtea y la acogida ha sido muy buena», comenta Álvaro, uno de los responsables de la pista de hielo instalada en él. «No hay una oferta como esta en el Levante, con lo que no solo tenemos usuarios casuales, sino también gente que se dedica al patinaje más en serio», señala, satisfecho por la decisión adoptada.

Un cambio de ubicación solicitó el Club de Scalextric SpeedSlot, ya que su propuesta no despegaba en el área de la galería, e intenta ahora ganar clientela en una zona con algo más de tránsito. Justo en frente, dentro de esta diversificación de oferta alejada del comercio minorista, abrió sus puertas, hace algo más de dos meses, la clínica veterinaria Canitas. «Lo importante para nosotros es contar con un espacio amplio y accesible para recibir a los animales y, de momento, el número de asegurados que estamos logrando es bueno», comenta uno de sus veterinarios, José Manuel Rubio.

Otro de los puntos fuertes de Thader siguen siendo sus salas de cine. «Son los que más facturan de la Región y, con Mario Bros, hemos sido la séptima sala con más recaudación de España», apostillan. De la oferta cinematográfica sigue viviendo en buena parte Myrtea, abierto bajo la denominación de El Tiro en noviembre de 2009, y que se ha convertido, 'de facto', en un centro comercial casi fantasma. La salida de El Corte Inglés en plena pandemia ha dejado abiertos apenas unas cuantas propuestas de hostelería y ocio en un enorme edificio al que no se acaba de encontrar uso y que se ha intentado llenar con las actividades físicas del Sould Park Jump o con la tienda de juegos de rol y estrategia La Escotilla, a punto de cumplir un año de vida. «A nosotros nos va bien, pero hay que reconocer que somos un negocio muy de nicho», confiesa Carlos, uno de sus dependientes. Para que unos suban, otros deben bajar.