Tragedia en Alquerías al electrocutarse una niña de dos años en una atracción ferial
La víctima, a quien intentaron reanimar durante una hora, murió por la descarga en unas colchonetas. Una jueza abre diligencias previas por un presunto homicidio imprudente
Alicia Negre, Pedro Navarro y LA VERDAD
Domingo, 15 de junio 2025
Un segundo bastó para que la tragedia se adueñase este domingo de las fiestas patronales de la pedanía murciana de Alquerías. Una niña de dos años falleció al sufrir una descarga eléctrica cuando saltaba en unas camas elásticas que se habían instalado, junto a otras atracciones, en un descampado de la localidad. La Policía Judicial de la Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar qué falló en la instalación para que se produjese esa fuerte descarga que acabó con la vida de la pequeña, de origen argelino, e hirió a otros tres niños, de 8, 11 y 12 años -fuera de peligro-. Las primeras hipótesis, explican fuentes cercanas a la investigación, apuntan al mal estado de la instalación eléctrica -concretamente la toma de tierra- que aportaba luz a las colchonetas.
La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Murcia ha abierto diligencias previas por un presunto homicidio imprudente. Los hechos ocurridos este domingo en la pedanía murciana, según refleja la magistrada en su auto, hacen presumir la posible existencia de un delito de homicidio imprudente y de otro de lesiones imprudentes. Fuentes del cuerpo confirmaron, no obstante, que por el momento nadie ha sido detenido ni investigado por estos hechos.
La jueza ha acordado diversas diligencias entre ellas la remisión de oficio al Ayuntamiento de Murcia de un oficio para que los técnicos municipales colaboren con el equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil en el desmontaje y análisis de las instalaciones -cuadros, tomas de tierra, componentes de iluminación...- gestionados por la empresa eléctrica.
«Es una pena enorme». Pedro José no puede evitar girar la cabeza de un lado a otro mientras observa el trabajo de un agente de la Guardia Civil que acordona las camas elásticas donde se produjo la tragedia. Vecino de las viviendas cercanas al solar de la Calle San Francisco donde se levanta la feria, le sobresaltó el ruido de las sirenas pasada la medianoche del sábado. «Bajé y me encontré con todo el lío», recuerda. «A la niña intentaron reanimarla durante más de una hora pero no hubo manera».
Avisos pasada la medianoche
Las primeras llamadas al 112 advertían, pasada la medianoche del sábado, de que una niña de apenas dos años había sufrido una fuerte descarga eléctrica en ese solar que, con motivo de las fiestas patronales en honor a San Juan Bautista, suele acoger cada año varias atracciones de feria.
Tania vive en una casa apenas a unos metros de esta zona que, asegura, el sábado por la noche, tras el desfile de carrozas de la pedanía, «estaba a tope». Ella misma se acercó con varios familiares a disfrutar de un rato de diversión. «Mi hija se quería subir a las colchonetas pero estaba muy sudada y le dije que ya nos íbamos a casa», explica. «Cuando la estaba duchando escuché las sirenas». Una amiga que aún se encontraba en el recinto ferial le contó a Tania, a través de un audio de Whatsapp, que la menor se había desplomado de repente y que le salía espuma por la boca. «Me dijo que le echaron agua por la nuca, pero le salía sangre por la nariz», relata afligida.

Algunos vecinos apuntaban este domingo a que la menor se desplomó al tocar la valla metálica que rodea la instalación, denominada Camas Locas. Otros apuntaban a que fue al apoyarse en la barrera -también metálica- que tiene la escalera de entrada a la atracción.
El presidente de la Asociación Feria de Murcia, Miguel García, precisó a LA VERDAD que cada recinto ferial «se rige a su manera». Explica que no existe normativa regional y que son los ayuntamientos los que fijan las pautas en cada caso: «Estamos obligados a tenerlo todo en regla y ya cada Consistorio pide una cosa».
«Fue algo horroroso»
Hasta la zona se desplazó una unidad móvil de emergencias (UME) del 061cuyos sanitarios encontraron ya a la menor inconsciente. Pese a estar más de una hora tratando de reanimarla, nada se pudo hacer ya por salvar su vida. La madre de la niña tuvo que ser atendida por una crisis de ansiedad. «Fue algo horroroso», explicaba Dora, otra vecina. «La madre se cayó al suelo llorando».
Otros tres menores, de 8, 11 y 12 años, resultaron heridos también y sus familias los llevaron al hospital
Otros tres niños, de 8, 11 y 12 años, se vieron también afectados por la descarga eléctrica, siendo trasladados por sus familiares al hospital Virgen de la Arrixaca para ser sometidos a una revisión más exhaustiva. Finalmente, no llegaron a ser ingresados en el centro, una vez que se comprobó que los menores no presentaban heridas de gravedad.
Tras el suceso, las autoridades avisaron a Electromur, que dio el aviso a Iberdrola. Durante toda la madrugada, operarios de la empresa eléctrica estuvieron comprobando la instalación de la zona. El Ayuntamiento de Murcia guardó este domingo un minuto de silencio y decretó tres días de luto oficial que suspenden las actividades de las fiestas patronales.
-
Ayuntamiento y Comunidad se cruzan responsabilidades
El Ayuntamiento de Murcia indicó este domingo que la atracción «estaba instalada en un solar privado», en el marco de la celebración de unas fiestas patronales «que organiza una comisión» ciudadana, aunque con ayudas municipales. Además, aseguró que la inspección corresponde a la Dirección General de Industria de la Comunidad. «Los feriantes contratan directamente con Iberdrola, previo visado de un técnico homologado por Industria, que es quien supervisa y controla la instalación», que funciona con declaración responsable, añaden. Indicaron, además, que la atracción tenía seguro de responsabilidad.
La Comunidad, por su parte, rechazó en un primer momento las competencias en este ámbito, precisando que «ni concede ni autoriza licencia de actividad alguna», por lo que no desempeña labores de inspección del montaje. Más tarde, en un comunicado emitido por la noche, el Gobierno regional afirmó que no consta en su registro «petición o solicitud de autorización» para esta feria de Alquerías y aclaró que la competencia para autorizar eventos como las atracciones corresponden a la Comunidad cuando estas se llevan a cabo con promotores privados; «cuando se trata de una actividad promovida por un ayuntamiento, es éste quien la autoriza», matizaron. En esta línea, desconocen «quién es el promotor de la feria», si este es privado, el ayuntamiento o alguna de sus entidades.
Eso sí, incidieron en que las tareas de control e inspección de estos eventos corresponden, según la normativa autonómica, a los consistorios. Para ejemplificarlo, mencionaron en el comunicado dos sanciones recientes relacionadas con espectáculos e interpuestas por la Comunidad en el municipio de Murcia tras sendas denuncias de la Policía Local, que depende del Ayuntamiento.
-
Un puñado de sustos tras el último accidente mortal hace más de dos décadas
Afortunadamente, no resulta sencillo encontrar en la hemeroteca del último cuarto de siglo accidentes mortales causados por atracciones de feria en la Región. Hay que remontarse al año 2003 para hallar un caso similar por el entorno en el que ocurrió, aunque no por las causas. Entonces, una pequeña falleció en la localidad de Pliego, tras ponerse de pie mientras viajaba en un vagón de la atracción conocida como 'El Dragón' y caer a las vías, donde resultó atropellada.
Seis años antes el Ayuntamiento de Murcia y la Comunidad Autónoma anunciaban medidas para evitar que se repitiera una sucesión de accidentes como los ocurridos en el verano de 1997, tanto en la Comunidad Autónoma -con tres incidentes en menos de una semana en Jumilla, aunque sin heridas de importancia- como en el resto de España. De hecho, tan solo un año después un pequeño de doce años moría electrocutado en la provincia vecina de Alicante, en la localidad del Campello, y en 1999 lo hacía un niño británico en Torrevieja, tras salir despedido.
Desde entonces se han producido un puñado de accidentes de este tipo en la Región, pero la mayoría han quedado apenas en un susto. Se han registrado incidentes, por ejemplo, en 2003 en Molina de Segura, en 2007 en Cartagena, en 2011 en Puerto Lumbreras y Lo Pagán, en 2014 y en 2019 en Yecla y en 2022 en Abarán. Uno de los últimos y más llamativos, aunque sin consecuencias, ocurrió hace casi tres años en La Fica, en Murcia, cuando la rotura de un cable dejó suspendidas a 24 personas a 40 metros del suelo durante unos instantes.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.