Los halcones ya vuelan por el centro de Murcia para frenar la población de palomas
El Ayuntamiento capitalino ha liberado a los dos ejemplares, adquiridos y criados en Córdoba, este jueves con la intención de que aniden en la ciudad
Los dos ejemplares macho de halcón peregrino que el Ayuntamiento de Murcia ha adquirido en Córdoba para frenar la población de palomas en el centro de la ciudad, en especial el casco histórico, ya vuelan libres. El Servicio de Protección Animal y Control de las Zoonosis abrió la jaula-nido en la mañana de este jueves al comprobar que las aves ya estaban inquietas por estar encerradas y revoloteaban en su interior, con el riesgo de dañarse las alas.
De los dos halcones, el que estaba más desarrollado salió volando inmediatamente cuando se abrió la jaula y se le ha visto por el entorno de la Catedral de Murcia. El segundo tardó algo más en abandonarla, si bien salió para comer la carne que le habían colocado en la puerta, pero volvió a entrar, explicó el jefe de Servicio, Pedro Javier Jiménez Montalbán.
«La intención con este programa es, sobre todo, disuadir a las palomas de que aniden por el centro, porque tenemos un grave problema de sobrepoblación», explicó Jiménez, quien indicó que el Ayuntamiento calcula que en el casco urbano hay alrededor de 8.000 palomas, una cifra «excesivamente alta».
El jefe de Servicio recordó que el programa de lucha biológica con depredadores como estos halcones puesto en marcha en el Ayuntamiento se prolongará hasta 2027, e incluye la adquisición de un total de 10 ejemplares. Estos son los primeros, y son machos, «porque dado que son más territoriales, nos interesa que se sientan cómodos y se queden en la ciudad», comentó. La intención, el próximo año, es introducir otros dos o tres más, «según lo que nazca de la pareja de cría, que también esperamos que haya alguna hembra», para lograr cerrar el ciclo de crianza.
Los ejemplares han sido adquiridos y criados en Córdoba, son de la especie autóctona del Mediterráneo, el Falco Peregrinus de la subespecie Brookei, y cada uno ha costado 1.000 euros. De los tres huevos que puso la pareja de crianza, solo dos salieron adelante, que son los dos halcones que llegaron hace un par de semanas a Murcia. «Nuestra intención es que de todas las aves que introduzcamos, como mínimo se quede una o incluso dos parejas en la ciudad», manifestó Jiménez, quien indicó que, al contrario que el cernícalo, es una especie que no se siente a gusto con el ambiente urbano.
