Nuevas placas 'inteligentes' contarán la historia de las calles de Murcia con imágenes y audios

Las placas que dan nombre a las calles del municipio podrán leerse con tecnología inteligente y obtener mucha más información que la que aportan los códigos QR. A diferencia de estos, a los que hay que aproximar el dispositivo móvil, los códigos NaviLens permiten moverse a mucha distancia, aunque la placa esté elevada a tres metros del suelo. Este sistema posibilitará obtener todo tipo de detalles de la vía, como por qué se llama así, fotografías, vídeos, grabaciones musicales y notas de prensa de su época, entre otras posibilidades.

Además, como no necesitan ser enfocados ni encuadrados en el móvil, son totalmente inclusivos y podrán ser utilizados por personas con discapacidad visual, auditiva o motriz.

Habrá que esperar hasta el 15 de octubre para ver en funcionamiento esta tecnología, que «ya ha sido probada en el metro de Nueva York, Los Ángeles y Barcelona, y en distintos servicios públicos como tranvía, autobuses y museos municipales», incidió este miércoles el concejal de Desarrollo Urbano y Modernización de la Administración.

Sin embargo, «aún no se ha llevado a cabo en las placas que dan nombre a las calles, por lo que Murcia se convertirá en la primera ciudad del mundo en llevar a cabo este proyecto, que se enmarca dentro de la estrategia Murcia SmartCity», como recordó este miércoles el alcalde, José Ballesta, en la presentación del nuevo sistema.

El primer edil destacó que «se combinan la más alta tecnología y el avanzado diseño con el respeto a nuestra historia, nuestras raíces y nuestra identidad». Para ello, se va a incorporar un código inteligente «diseñado en Murcia y por murcianos». Pero, a la vez, se mantiene la tradición y las señales viarias que están en el interior del trazado de la antigua muralla serán blancas con el reborde típico del imafronte de la Catedral y las del resto de la ciudad y pedanías conservarán el fondo azul de las ya existentes, con el color rojo de la bandera de Murcia y el escudo en las señales.

En total, se identificarán 35.000 calles en dos fases. La primera se iniciará el 15 de octubre, con el inicio de la colocación de 500 placas en 176 calles, todas ellas intramuros, y en la segunda fase, a partir del próximo año, se extenderán a 8.341 calles 1.366 del resto del casco urbano y el resto de pedanías, hasta la sustitución, de forma gradual, de entre las 30.000 y 35.000 placas existentes en el municipio.

En el contenido de las informaciones que se proporcionan, han colaborado las concejalías de Desarrollo Urbano y de la Administración que dirige, José Guillén, y la de Cultura y Recuperación del Patrimonio, encabezada por Jesús Pacheco, además de la UMU.

Entre los ejemplos elegidos para la presentación que se llevo a cabo este miércoles, está la calle Pamplona, situada en Espinardo y paralela a la calle Mayor. Antiguo caserío, solar del marquesado de Espinardo, fue absorbido por la ciudad de Murcia en 1960. Aún conserva entre sus calles una historia que se remonta a la Edad Media. «La hemos elegido -explicó Guillén- porque en esta calle se ubicaron a mediados del siglo XIX algunos almacenes de pimentón de comerciantes locales, que exportaron este producto a la Península y a todo el mundo».

En el caso de la calle Isaac Albéniz, además de la biografía del compositor y pianista español, se incluyen fotos, reseñas de periódicos de la época sobre sus actuaciones en el Romea y un audio con música de alguno de sus conciertos.

NaviLens, explica el CEO Javier Pita, «nació como un sistema de señalética pionero, con el que las personas invidentes podían orientarse mediante un ligero movimiento de la mano en la que sostienen su móvil inteligente, un proyecto murciano que buscaba mejorar la calidad de vida de sus usuarios».

El concejal José Guillén insistió en que «las placas podrán ser leídas si necesidad de enfocar, desde cualquier dispositivo inteligente». Esta nueva señalética se basa en códigos de colores, que obtienen información contextualizada en diferentes formatos (imágenes vídeos, enlaces, flechas de guiado, contenido audible y locutado). Además, incidió Guillén, pueden ser leídas «a decenas de metros y hasta por personas con deficiencias visuales, auditivas, cognitivas o de cualquier otro tipo».

Respecto al presupuesto, el edil Guillén indicó que, en la primera fase, «tenemos un presupuesto muy bajo que asume el antiguo contrato de placas y, para el año próximo, tenemos redactado el pliego de contratación para las 35.000 placas, que ahora mismo está en valoración. El citado contrato incluirá tanto la fabricación de placas, como su instalación y la parte tecnológica. La más costosa es la parte que lleva Pacheco, de miles de horas de trabajo de personal, del archivo y de la UMU, gracias a un convenio».