Una empresa controlará las visitas al cementerio de Jesús en el fin de semana de Todos los Santos

El edil quiere ser lo más flexible y respetuoso posible para permitir la tradición de visitar el camposanto, pero la realidad es que entre 40.000 y 50.000 personas van cada 1 de noviembre a llevar flores a sus difuntos, por lo que este año se tendrán que tomar medidas excepcionales. «Son unas fechas muy señaladas y vamos a intentar actuar con la máxima prudencia. No tomar decisiones a la ligera para no herir susceptibilidades», apostilla.

A la espera de las indicaciones de la Consejería de Salud, y de si establece medidas más restrictivas en las próximas semanas por la evolución de la pandemia, el Ayuntamiento se plantea mantener el cementerio abierto, posiblemente con un horario más amplio, para facilitar a los murcianos el acceso con el fin de que puedan cumplir con la tradición de llevar unas flores o rezar una oración ante sus seres queridos. «Queremos aprovechar que este año el día 2 de noviembre es festivo local para concienciar a los vecinos de que intenten escalonar sus visitas desde el viernes 30 al lunes 2».

Para evitar, en cualquier caso, que dentro del camposanto se puedan producir aglomeraciones, el edil adelanta que «vamos a contratar a una empresa externa para que controle el número de personas que hay en el interior del cementerio, porque la Policía Local se encarga de regular el tráfico y le va a resultar complicado estar pendiente a la vez de la gente que está dentro». Todavía no se ha determinado cuántas personas como máximo podrán estar a la vez en el interior de Nuestro Padre Jesús. «Tenemos que cerrar las condiciones de qué se va a hacer y cómo se lleva a cabo», incide Coello.

Se trata de una instalación muy grande, con 200.000 metros cuadrados al aire libre, y en la que serán de obligado cumplimiento las normas exigidas por Salud de llevar la mascarilla, guardar la distancia social y usar geles hidroalcohólicos. Lo que sí advierte a determinados grupos es que «no se podrá estar allí todo el día, como si fuera una fiesta».

Lo normal es que entre los visitantes haya mucha rotación. Además, quienes van a limpiar las tumbas de sus familiares – lo que les lleva más tiempo– suelen hacerlo en los días previos a la festividad de Todos los Santos.

«El cementerio es muy grande –indica Coello– y es posible mantener la distancia social, y que la gente vaya de un sitio a otro sin formar grupos. Se puede hacer todo muy bien si los ciudadanos ponen de su parte».

Para cerrar los flecos del dispositivo de Todos los Santos, el Ayuntamiento está a la espera de si hay alguna notificación de la Consejería de Salud que le mueva a realizar cambios sobre lo inicialmente previsto.

Lo deseable para el concejal Coello es que «los murcianos se conciencien y, en la medida de lo posible, adelanten las visitas porque ahora sí que no hay ningún problema».

El cementerio de Jesús cuenta en la actualidad con alrededor de 170.000 inhumaciones, más de 800 panteones y 20.000 fosas, además de 5.000 nichos y 560 columbarios. Al año se realizan en este camposanto en torno a 1.200 entierros.