Drones frenan la eclosión del mosquito tigre en uno de sus principales focos

Muy cerca del límite con Orihuela, en la rambla de Tabala, se encuentra un foco ideal para la proliferación del temido mosquito tigre, el insecto que desde hace unos años amarga las noches de verano de muchos murcianos. En esta zona, situada en Zeneta, hay un terreno inundable en el que el agua estancada propicia que las larvas del 'Aedes albopictus' completen su ciclo biológico, a lo que contribuyen también las elevadas temperaturas de este invierno. Por este lugar pasará próximamente una carrera ciclista. Con el fin de mantener a los deportistas libres de las picaduras, el Ayuntamiento de Murcia procedió ayer a fumigar este antiguo saladar, que tiene puntos de difícil acceso que obligaron a la empresa de control de plagas en la capital, Lokímica, a utilizar drones.

«Normalmente nos desplazamos a pie o con vehículos todoterreno. Pero en este caso nos encontramos con zonas en las que no podemos entrar, pues sería peligroso para los trabajadores, por lo que vamos a utilizar dos tipos de drones. Uno de vigilancia, que nos aporta las fotografías de los lugares sobre los que tenemos que actuar, y otro de tratamiento», explica Lidia Nájar, bióloga de la firma alicantina Lokímica, que trabaja también en Madrid y Barcelona, así como municipios de la Región como Lorca, Totana, Mazarrón y Yecla.

Este último aparato volador lleva incorporado un depósito lleno de un insecticida que se esparce posteriormente en los sitios donde se acumula el agua, con unos efectos letales para los insectos. «Los mosquitos necesitan el agua para completar su ciclo biológico, para pasar de huevo a adulto. Al entrar este producto en contacto con el agua, la bacteria ataca directamente a la larva cuando va a alimentarse, destruyendo toda la parte de su estómago», detalla Lidia Nájar, que estuvo ayer sobre el terreno coordinando los trabajos de fumigación, que se completaron a lo largo de la mañana, con lo que la zona se quedó lista para que puedan pasar las bicicletas con total seguridad.

Las tareas junto a la rambla de Tabala estuvieron supervisadas por el servicio municipal de Salud, cuyo jefe, Eduardo González, anuncia que se está terminando de perfilar el plan para la erradicación del mosquito tigre de la campaña de este año, que se pondrá en marcha en primavera. Este funcionario del Ayuntamiento resalta que desde hace unos años se emplean los avances tecnológicos, como los drones y los helicópteros, para localizar los posibles focos a lo largo del término municipal. Indica Eduardo González que la zona del municipio más propensa a la eclosión del mosquito tigre es la Costera Sur, que va desde La Alberca hasta Beniaján pasando por pedanías como Santo Ángel o Algezares. El barrio de La Flota, en el casco urbano, y la urbanización de los Rectores, en Espinardo, tienen asimismo este problema. Por el contrario, hay muy poca incidencia en el campo de Murcia, en poblaciones como Corvera, Gea y Truyols y Lobosillo.