La discoteca Teatre de Murcia tenía una salida de emergencia cerrada con dos candados la noche del incendio
El informe de los bomberos revela que la puerta era inutilizable y que trabajaron con temperaturas superiores a los 500 grados centígrados
C. Morcillo / P. Muñoz / LA VERDAD
Lunes, 18 de diciembre 2023, 08:01
El informe de los bomberos sobre el incendio de las discotecas de Murcia en el que murieron 13 personas en la madrugada del día 1 de octubre, al que ha tenido acceso el diario ABC, revela que una puerta de emergencia de la sala Teatre se encontraba inutilizable, al estar cerrada por dentro con dos candados.
El documento también revela que en la noche de la tragedia los profesionales del servicio de extinción de incendios se jugaron la vida y trabajaron con temperaturas superiores a los 500 grados centígrados. Tal era la carga térmica de la estructura de la nave donde estaban instalados los tres locales afectados, según el informe, que las chapas superiores se encontraban adquiriendo un «color rojo vivo» y la cubierta se estaba deformando.
La primera llamada para alertar del incendio, que se encontraba fuera de control, se produjo a las 6.02 horas y, siente minutos después, se iniciaron los trabajos de extinción. Ante la peligrosidad de la situación, a las 6.31 horas los mandos de los bomberos ordenaron abandonar el interior de los locales. Al retirarse, observaron cómo caían «elementos estructurales» del inmueble.
Sin embargo, la salida de los bomberos no fue nada fácil. Según se detalla en el informe, para acceder al callejón de la parte posterior de las discotecas tuvieron que «forzar dos puertas bloqueadas con cadenas y candados, que dan acceso en primer lugar a la puerta trasera de emergencia de la discoteca Golden», tras lo cual consiguieron llegar a una de las puertas de emergencia de Teatre. No obstante, en ese momento se encontraron con que en su cara interna había «una reja de acordeón cerrada a dos alturas con candado», que también tuvo que ser forzada.
A las 8 horas la progresión del fuego seguía descontrolada, «imposible de detener» por el interior de la nave, hasta el punto de comenzar a resquebrajarse la fachada y salir humo por las grietas. Minutos después se desplomó la cubierta de la infraestructura, lo que permitió, tras liberarse todo el calor acumulado al exterior, que se comenzara a controlar la propagación de las llamas.
Los bomberos volvieron al interior a partir de las 8.27 horas y comenzaron a trabajar en los distintos focos del incendio, ayudados por una cámara de visión térmica, a pesar de que «las condiciones de visibilidad y acceso no son aún adecuadas». Una hora después localizaron el cuerpo de la primera víctima mortal en uno de los altillos de la discoteca Fonda Milagros y, conforme se iba disipando el humo, encontraron otros tres cuerpos sin vida en la misma zona.
El resto de cadáveres, hasta un total de trece, fueron apareciendo progresivamente al mejorar la visibilidad. A mediodía comenzaron los trabajos de apuntalamiento y de recuperación de los restos mortales de las víctimas, algunos de ellos «semisepultados» y «en unas condiciones espantosas». Una dura labor que se prolongó hasta las 17.30 horas, cuando se informó de que ya no quedaban más cadáveres en el interior de la nave.