Conmoción en Puente Tocinos por la anciana degollada en su vivienda: «Ella no tenía nada que ver»
El detenido por haber matado presuntamente a esta mujer de 90 años pasará disposición judicial este domingo
La pedanía murciana de Puente Tocinos amaneció este viernes sumida en una profunda conmoción por el violento crimen que acabó con la vida de Teresa, la mujer de 90 años degollada en su casa en la noche del jueves. La anciana perdió la vida presuntamente a manos de Paco, un hombre de 52 años, con problemas de drogadicción que buscaba a los dos nietos de la víctima y que ya se encuentra detenido a la espera de pasar a disposición judicial este domingo, según confirmaron fuentes policiales.
Vecinos de la zona relataron que el conflicto venía de lejos. Junto a la casa de la fallecida reside uno de sus hijos con su mujer, que es hermana del supuesto homicida, y sus dos hijos. Paco, que cuenta con antecedentes por tráfico de estupefacientes, venía sufriendo problemas económicos desde hacía años, según explicaron.
«Ella le daba dinero periódicamente, pero el hermano quería más», señaló una de las vecinas a LA VERDAD. «Hace un par de años, después de que la amenazara de muerte, sus hijos –nietos de Teresa– se enfrentaron a él y le dijeron que dejara de pedirle dinero».
Desde entonces la relación se truncó. Según fuentes cercanas a la familia, los nietos habían cortado el contacto con el agresor y no habían vuelto a saber de él hasta que fue a buscarlos este jueves y empezó a llamar repetidamente al timbre de su casa. En ese momento, Alejandro, uno de los nietos, se encontraba dentro de la vivienda, contigua a la de Teresa, con su pareja, pero decidió no abrir ante la actitud violenta que Paco mostraba.
Un fuerte grito
Alejandro avisó a la Policía, pero solo unos minutos después escuchó un estruendo seguido de un fuerte grito de su abuela, según declaró este viernes a las cámaras de Telecinco.
Paco, que había estado merodeando la casa, habría saltado por el patio trasero y accedido a la vivienda donde se encontraba Teresa, provocándole supuestamente el corte en el cuello que acabó con su vida.
Al escuchar el grito, Alejandro cogió un arma para defenderse y una copia de las llaves de la casa de su abuela y acudió con la intención de ver qué había pasado. Cuando llegó, según relató, encontró la vivienda «llena de humo», debido a que el presunto agresor habría intentado incendiarla, y a su abuela ya muerta en el suelo. «No imaginé nunca que podía saltar a casa de mi abuela», señaló. «Es una pesadilla».
Alejandro subrayó que en ningún momento intentó refugiarse en esa casa, sino que permaneció encerrado con su pareja en la de sus padres. «Sabía que sus intenciones no eran buenas», aseguró.
Los padres de Alejandro no se encontraban esa noche en la casa porque se habían desplazado a una vivienda en la playa, según afirmaron sus vecinos.
La Policía llevó en la mañana de este viernes al detenido a la vivienda donde reside, ubicada en la misma calle, dentro de las labores de reconstrucción de los hechos.
Durante toda la mañana, diversos familiares de Teresa fueron acercándose al lugar de los hechos, convertido en un improvisado velatorio, donde se recluyeron para compartir el dolor por la muerte de Teresa, una mujer muy querida en la zona. «Era una persona muy buena», coincidían en señalar sus vecinos, que lamentaban la tragedia. «Ella no tenía nada que ver».