La Comunidad advierte de que la sala del cine Rex de Murcia no se podrá dividir con el cambio de uso

Este trámite es preceptivo dentro del proceso administrativo que puso en marcha el Ayuntamiento hace tres años, cuando la propietaria del inmueble, Carceserna SL., solicitó que en lugar de sala cinematográfica se pudiera destinar a comercio local; oficinas y servicios profesionales; o restauración, espectáculo y ocio (excluidas discotecas y salas de fiestas). Descartaban el uso residencial, para talleres domésticos, el hospedaje, garaje y espacios libres.

Esta petición, que la empresa argumentó en que era inviable desde el punto de vista económico mantener el actual uso, implica la Modificación de Plan Especial del Conjunto Histórico de Murcia (PECHM) en lo relativo a su Ficha 2ED-091. Uno de los informes necesarios antes de que el Ayuntamiento de Murcia tome la decisión es el de los efectos que sobre el medio ambiente pueda tener, y cuyas conclusiones publicó el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) este jueves.

El Consistorio está obligado a recabar opiniones entre organismos y administraciones públicas, colegios profesionales y asociaciones y colectivos sociales. En el documento remitido por el Servicio de Patrimonio Histórico de la Dirección General de la Comunidad Autónoma, los técnicos recuerdan, además, que el edificio ostenta la protección derivada del grado de bien catalogado por su relevancia cultural y que como tal «tiene deberes de conservación». Insiste en que cualquier cambio de uso «derivaría en una pérdida esencial de los valores patrimoniales reconocidos en su clasificación como bien catalogado por su relevancia cultural». En el informe, finalmente, se da un 'sí' al cambio de uso, pero insistiendo en el condicionante de no modificar las características actuales de la sala cinematográfica del centro de Murcia.

Por lo que respecta al informe ambiental estratégico, ninguno de los departamentos consultados considera que el posible cambio de uso tenga «efectos significativos sobre el medio ambiente», siempre y cuando se tengan en cuenta las puntualizaciones, consideraciones y condicionantes que hace cada uno de ellos.

La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), que recuerda que el cine está en una la parcela situada en zona inundable «peligrosa» para avenidas de periodo de 100 y 500 años de retorno asociados a posibles crecidas del río Segura, alcanzándose calados de 1,10 hasta 1,60 metros.

Por ello, el organismo de cuenca advierte de que, de cara al Plan de Emergencias y Evacuación del edificio, el Reglamento del Dominio Público Hidráulico recoge que «para las edificaciones ya existentes las administraciones competentes fomentarán la adopción de medidas de disminución de la vulnerabilidad y autoprotección» de los mismos.

Asimismo, la CHS apunta que cualquier futura actividad deberá contar con certificado de Aguas de Murcia respecto a la viabilidad desde la red municipal del suministro de agua (que incrementaría de las necesidades actuales de 1.810 metros cúbicos anuales, a 5.022 m3/año futuras), y del saneamiento.

Otros organismos consultados apuntan que deben tenerse en cuenta las medidas necesarias para evitar ruidos, ya que la parcela se encuentra en una zona de protección acústica especial. La Dirección General de Seguridad Ciudadana destaca que la redacción de las normas urbanísticas de la modificación del PECHM deben incluir los condicionantes sísmicos de la zona, «de forma que queden incorporados como requerimientos a la propiedad de cara a la futura intervención en el inmueble, a efectos de garantizar la seguridad estructural ante el riesgo de movimientos sísmicos».

La propuesta de cambio de uso del cine recibió durante el periodo de información pública un total de 8.797 alegaciones, la mayoría en contra de este cambio de uso. El Ayuntamiento de Murcia, en ese informe, y a modo de resumen, las divide en siete grupos en función de sus argumentos y peticiones.

Por ejemplo, se solicita que se mantenga el uso de espectáculos actual en la ficha del PECHM por la idoneidad del edificio para sala de cine, su accesibilidad y localización céntrica que «favorece otros objetivos como la movilidad sostenible», además de por la importancia histórica y cultural del Cine Rex.

Se realizan varias consideraciones legislativas, citando la Ley de Evaluación Ambiental y la Ley de Protección Ambiental Integrada, que obligan a proteger el medio ambiente y el patrimonio cultural. Y se alude a la importancia de conservar los servicios ecosistémicos, entre ellos los culturales, vinculándolo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que el Ayuntamiento de Murcia «se ha comprometido a implementar según la Agenda 2030».

Respecto a la catalogación se recuerda que en la ficha del cine en el PECHM solo permite el uso de equipamiento-espectáculos y protege mantener la estructura general del inmueble (en grado 2), que permite su rehabilitación manteniendo la estructura. En este punto los alegantes interpretan que esto no solo se refiere a la estructura portante sino también a la funcional y que el cambio de usos «no se adapta a esta condición».

En otras, destacan la importancia del Cine Rex en la zona centro de Murcia, y proponen habilitarlo para que acoja el centro cívico multiusos del distrito Centro Este, del que ahora carece la zona.

Por último, se solicita desestimar la propuesta de modificación del PECHM «atendiendo a sus valores patrimoniales, culturales, sociales y al servicio ecosistémico que prestaba el cine Rex».