El casco antiguo de Murcia rescata para pisos otros dos inmuebles con historia
El edificio de la funeraria de Jesús en la plaza de las Flores acogerá tres apartamentos, y cinco viviendas de lujo se levantan donde estuvo la casa de Simón García
El negocio inmobiliario mantiene el ritmo en la recuperación del patrimonio arquitectónico de Murcia. La inversión privada está detrás de los proyectos de otros dos ... inmuebles con historia, ambos en el casco antiguo, que se destinarán a viviendas. El más céntrico se localiza en la plaza de las Flores: el edificio donde estuvieron las oficinas de la funeraria de Jesús. El otro afecta a lo que queda del conjunto que en su día acogió la residencia del catedrático Simón García, en el límite de los barrios de Santa Eulalia y San Juan.
La primera de estas intervenciones plantea una rehabilitación que mira al pasado de la construcción original, según indica el arquitecto y director de las obras Joaquín Cortés. La documentación histórica muestra que ya a finales del siglo XIX se alzaba en ese lateral de la plaza de las Flores un edificio residencial de tres alturas, con mirador en la primera planta y cierto aire modernista. Muy pocos recuerdan ese porte porque en los años sesenta de la pasada centuria una estructura de carpintería de aluminio superpuesta ocultó su fisonomía.
Probablemente, los trabajos de aquel montaje dejaron «muy tranformada» la fachada, ya que, según Cortés, detrás del antiestético postizo apenas quedaban restos de la portada anterior. Ahora, con la ayuda de fotografías de la época y de un informe técnico, se ha recreado aquel frente exterior aunque con nuevos materiales. Y se asemeja bastante al original ya que mantiene la distribución de los balcones y el mirador, si bien este solo presenta tres arcos. También se recupera el remate aterrazado con machón de obra y barandilla. El arquitecto explica que el diseño ha llevado una larga tramitación y una farragosa negociación para conseguir el visto bueno de la comisión municipal de fachadas. Pero Cortés se muestra satisfecho con el resultado y defiende que el proyecto «aportará aún más valor a un lugar tan emblemático del paisaje urbano», uno de los objetivos de los promotores.
Entre los colectivos conservacionistas hay cierta expectación sobre el encaje de la restauración en este enclave tan emblemático. Las obras ya afrontan la recta final, y los andamios se retirarán en un par de semanas para acabar así con el suspense. En cuanto al interior, el proyecto también ha sido respetuoso. Aunque el inmueble cuenta con un nuevo forjado, se han mantenidos algunos paños de ladrillo y vigas de madera. Ahora acogerá tres apartamentos (uno por planta), cuyo destino podría ser turístico.
Probablemente, los trabajos de aquel montaje dejaron «muy tranformada» la fachada, ya que, según Cortés, detrás del antiestético postizo apenas quedaban restos de la portada anterior. Ahora, con la ayuda de fotografías de la época y de un informe técnico, se ha recreado aquel frente exterior aunque con nuevos materiales. Y se asemeja bastante al original ya que mantiene la distribución de los balcones y el mirador, si bien este solo presenta tres arcos. También se recupera el remate aterrazado con machón de obra y barandilla. El arquitecto explica que el diseño ha llevado una larga tramitación y una farragosa negociación para conseguir el visto bueno de la comisión municipal de fachadas. Pero Cortés se muestra satisfecho con el resultado y defiende que el proyecto «aportará aún más valor a un lugar tan emblemático del paisaje urbano», uno de los objetivos de los promotores.
Entre los colectivos conservacionistas hay cierta expectación sobre el encaje de la restauración en este enclave tan emblemático. Las obras ya afrontan la recta final, y los andamios se retirarán en un par de semanas para acabar así con el suspense. En cuanto al interior, el proyecto también ha sido respetuoso. Aunque el inmueble cuenta con un nuevo forjado, se han mantenidos algunos paños de ladrillo y vigas de madera. Ahora acogerá tres apartamentos (uno por planta), cuyo destino podría ser turístico.
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