El barrio murciano del Carmen dejará de ser una zona de mero paso con el nuevo sistema de movilidad
El cierre al tráfico del Puente Viejo y el sentido único de varias vías evitarán el tránsito para «acortar»; el Infante verá reforzado su servicio de autobús
Evitar que el barrio del Carmen sea un zona de mero paso para una buena parte de los conductores que acceden a la ciudad. Esa parece ser la filosofía de la reordenación del tráfico que supondrá en esta zona el nuevo sistema de movilidad diseñado por el Ayuntamiento de Murcia, y que fue licitado ayer en parte por el equipo de gobierno. De esta manera, ya se ha dado luz verde a la salida a contratación de la nueva red de carriles bici y bus y de los sistemas de tecnificación y optimización del tráfico, por un importe superior a los 44 millones de euros.
Los técnicos del Servicio de Tráfico y Transportes del Ayuntamiento de Murcia explicaron ayer a una representación de los vecinos de esta zona que la circulación se agilizará estableciendo un triángulo de sentido único y antehorario a través de las calles Juan Antonio Pérez, Industria, Paseo Marqués de Corvera y calle Floridablanca, que se convierte en una vía exclusivamente de salida del barrio.
«Cruces como el del Rollo tienen hasta siete movimientos posibles; si estos se eliminan y establecemos una regulación semafórica adecuada, generando ondas verdes, se reducen las paradas a una o dos dentro del circuito, de manera que aunque se amplíe el recorrido en la entrada o salida del barrio, se reducen los tiempos del trayecto», señalaron desde el Servicio de Transportes. No obstante, las mismas fuentes puntualizaron que los desplazamientos en vehículo privado están garantizados, aunque se espera que estos se reduzcan entre un 35% y 50% al eliminar los tránsitos de mero cruce y dada la importante mejora que llegará con el nuevo sistema de transporte –a finales de 2023–, con frecuencias de paso de los autobuses, en muchos casos, inferiores a los 5 minutos.
Ambos barrios ganarán plazas de estacionamiento con tres disuasorios y aparcamientos en batería
Estas limitaciones al vehículo privado generan una incertidumbre en las asociaciones de comerciantes, a la que los técnicos municipales encuentran fácil contestación: «los coches que van a dejar de entrar al barrio son los que ya no paraban en él, sino que apenas lo atravesaban». Queda confirmado, además que el tramo entre el Puente Viejo y la alameda de Colón se cerrará al vehículo privado. La entrada al barrio se hará así por la pasarela Miguel Caballero.
Menos cambios o restricciones de sentido sufre el barrio del Infante, que verá, además, cómo aumenta de manera exponencial el escaso peso del servicio de transporte público del que disfruta actualmente, pese a su importante población. Otra cuestión es la pérdida de aparcamientos en el viario que supondrá en estos barrios la implantación de los nuevos carriles de autobús y bici. Según los técnicos municipales, el Infante incluso ganará plazas netas gracias a la reordenación de aparcamientos en línea, y en el barrio del Carmen la demanda quedará cubierta gracias a los tres nuevos disuasorios que se instalarán en su entorno. Recordaron, además, que se prevé la creación de una tarjeta que bonificará el uso de estos parkings al 100% si se usa el bus.
La expectación generada por el encuentro se vio recompensada con la grata impresión que causó en los vecinos el proyecto, conscientes de que implicará un cambio de mentalidad y hábitos. No obstante, sigue flotando una pregunta en el aire: ¿Soportará la Ronda Oeste los nuevos cambios?
