Los arqueólogos vuelven a San Esteban sin saber qué encontrarán bajo los textiles
Los investigadores indican que 14 años a la intemperie han hecho mella en un yacimiento que sigue a la espera de cerrar la financiación necesaria para cubrir los restos
Casi tres años han pasado desde que los arqueólogos de la Universidad de Murcia (UMU), comandados por el profesor Jorge Eiroa, abandonaron el yacimiento de San Esteban. La irrupción de la pandemia obligó a interrumpir la segunda campaña de excavación desarrollada por los arqueólogos de esta institución docente, que tuvo que concluir dentro del laboratorio. Así, en apenas unos meses, se retomarán los trabajos en el arrabal árabe de La Arrixaca, en virtud del convenio suscrito en la mañana de ayer por el rector José Luján, en representación de la UMU, y el alcalde José Antonio Serrano, en nombre del Consistorio. Sin embargo, los investigadores no tienen claro qué se van a encontrar al levantar los geotextiles.
«Tras la plena consolidación del recinto 1, que le permite resistir la situación a la intemperie, toca proceder de la misma manera en el resto del yacimiento, consolidando muros y reponiendo cubrimientos», apuntó Eiroa, reconociendo que los 14 años que han pasado desde que fueron descubiertos los restos arqueológicos han hecho mella en ellos: «Hasta que movamos los geotextiles no veremos en qué estado se encuentran, especialmente tras el periodo de la pandemia, en los que no se ha mantenido la monitorización que se ha realizado del estado del arrabal en la última década». «Ahora debemos detectar y buscar los posibles daños», precisó el investigador, aunque cuentan con un estudio detallado que hizo la directora del proyecto de restauración hace unos meses.
«Consolidar estructuras de tierra no es fácil, porque son muy sensibles tanto a las grandes lluvias como a los periodos de sequía prolongada», apunta Eiroa, añadiendo que, a pesar del deterioro, y contando que ya van casi tres lustros a la intemperie, las condiciones de conservación han sido más o menos buenas. No obstante, subraya que velar por la integridad del yacimiento supone cuidar de un «enfermo de por vida», que requiere de una solución definitiva, que pasa por la instalación de una cubierta y por la futura musealización que facilite ese mantenimiento continuo. «Aunque luego habrá que abordar otros problemas como el de la humedad», apostilló.
El proyecto previsto para ralentizar esta carrera contra el tiempo es el de la construcción de un jardín sobre el yacimiento, propuesta vencedora en octubre de 2019 en el concurso de ideas presentado por el Ministerio de Fomento, bajo el nombre de 'HaHa'. Este debía financiar, según los previsto inicialmente, a través de un convenio que debía ser suscrito entre el Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento de Murcia y la Comunidad Autónoma, con un reparto de la aportación de cada uno, respectivamente de un 40%, un 30% y otro 30%, según el protocolo de intenciones de 2018. Sin embargo, el Consistorio ha decidido sacar de la ecuación la participación anunciada inicialmente por la Administración regional, o, al menos, trabajar como si esa aportación no se vaya a consumar finalmente.
Así lo señaló Serrano, ante «la falta de respuesta» por parte de la administración regional. Se está planteando, por tanto, un convenio bilateral en el que el Estado aporte un 60% de la inversión y La Glorieta el 40% restante. «El Gobierno de España tiene consignados 13 millones de euros a tal fin», prosiguió el alcalde, que espera que este acuerdo pueda cerrarse en unos meses, al igual que el de la ampliación del tranvía, que no acaba de concretarse. «No buscamos pelea entre administraciones, pero ante el silencio no podemos seguir esperando», apostilló el regidor. No hay que olvidar que el año pasado se apuntó a la posibilidad de que el proyecto -con un presupuesto original de 17 millones y que ha visto encarecido en los últimos años- fuera licitado a inicios de este año, algo que parece complicado ante la falta aún de una financiación totalmente comprometida.
A la espera de futuras noticias sobre el avance de dicho convenio, las excavaciones arqueológicas en el yacimiento del arrabal árabe de la Arrixaca se reanudarán entre abril y mayo y contarán con una aportación municipal de 70.000 euros. Esta cantidad se verá completada de ahora en adelante con un presupuesto anual por parte del Consistorio de unos 30.000 euros para la creación de una cátedra San Esteban.
Estos trabajos, que suponen «una enorme oportunidad para que los alumnos se formen», según Eiroa, también permitirán reanudar las visitas al yacimiento a través de pasarelas, para conocer la labor de los arqueólogos. De hecho, desde la Concejalía de Cultura ya se han agendado nuevas rutas guiadas a través del proyecto Murcia Eterna. «Es un honor y una gran responsabilidad que instituciones como el Ayuntamiento de Murcia sigan confiando en nosotros, para seguir manteniendo la transferencia del conocimiento», señaló el rector Luján, que estampó su firma en el convenio al lado de la del alcalde.
La Consejería asegura que «sigue a la espera de conocer el proyecto»
«Lo que no se puede hacer es licitar un proyecto que no existe o, al menos, no se conoce». Así se pronunciaban ayer fuentes de la Consejería de Cultura en relación a las acusaciones del alcalde de Murcia sobre la «falta de respuesta» autonómica a los intentos del Ayuntamiento de comprometer la aportación de la Comunidad Autónoma para acometer la construcción del jardín sobre el yacimientode San Esteban. La Consejería señaló así «estar a la espera de que el Consistorio lo presente, con un presupuesto y un plan de financiación y de ejecución, pese a que se le ha reclamado en reiteradas ocasiones».
«Es obvio que antes de plantear una remodelación o construcción es imprescindible saber la cuantía de las obras y establecer los pagos, con los porcentajes de financiación de cada parte. Y eso sólo se puede saber con un proyecto aprobado, que el Ayuntamiento no ha presentado», insistieron las mismas fuentes. De hecho, desde la Consejería recordaron que «el protocolo de intenciones firmado en 2018 entre la Comunidad, el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Murcia sigue vigente».
Ese protocolo, destacan, «fue firmado con el alcalde José Ballesta, porque con su sucesor en el Ayuntamiento no ha dado ningún avance en el plan de recuperación de este espacio».
«En aquellos años se trabajó de la mano y fue un ejemplo de colaboración y coordinación entre administraciones para la recuperación y puesta en valor del arrabal de La Arrixaca, un entendimiento que, desgraciadamente, no se ha mantenido con el actual equipo de Gobierno en el Ayuntamiento», replicaron desde la Administración autonómica.
