El Ayuntamiento de Murcia estudia reducir el ruido permitido en el interior de los locales

Esta es una de las propuestas que ayer plantearon los representantes de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Región de Murcia, HoyTú, durante la reunión mantenida con el alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, y los concejales de Urbanismo y Gestión Económica, Andrés Guerrero y Enrique Lorca, respectivamente.

También pidieron que aquellos locales ubicados en calles con menos de siete metros de ancho pudieran ampliar el horario de apertura más allá de medianoche si cumple con la normativa de insonorización, «que, por otra parte, es una de las más restrictivas de toda España» apuntó el presidente de HoyTú, Jesús Jiménez.

«Si algo ha quedado claro en estos años es que la ordenanza necesita una modificación porque dificulta la implantación de nuevos negocios porque la ciudad ha cambiando mucho», añadió, indicando que esta reunión había sido «un primer paso, pero faltan por concretar asuntos».

Otra de las peticiones de la federación se centra en los aforos, que en la actual normativa, «deja mucho a la libre interpretación». «Eso solo pasa aquí, en Murcia, porque hay tres supuestos genéricos de locales, y en el resto se toman decisiones por asimilación». Lo que reclaman es que se regularicen los aforos según cada uno de los tipos de locales de ocio.

En la actualidad, a las discotecas se les permite tener dos clientes por cada metro cuadrado de espacio, y a los bares de copas, uno. La intención es acercar más los segundos a los primeros, explicaron desde el Ayuntamiento.

En cuando a reducir los decibelios en el interior de los locales, Jiménez indicó que se busca compatibilizar los negocios con el descanso de los vecinos, ya que los locales están muy bien insonorizados, insistió.

Por último, Jiménez destacó que la reunión de ayer había sido «un punto de partida» y que las propuestas que ellos presenten, junto con las de otros colectivos con los que tiene previsto entrevistarse el alcalde o parte de su equipo. «Se pueden armonizar los intereses ciudadanos con los negocios».

Desde el ejecutivo municipal, el concejal Andrés Guerrero explicó que las negociaciones acaban de comenzar y todo está «en una fase embrionaria», pero que ante todo se busca «dar la máxima seguridad jurídica» a ambas partes a la hora de tomar decisiones.

«Esto es algo que se nos viene reclamando, no ya desde los distintos sectores sino incluso desde la judicatura», explicó el edil, quien comentó que la ordenanza de 2014 era prácticamente «un copia y pega» de la del año 2000, que fue la que se modificó.

El ejecutivo municipal tiene previsto tomar nota de todas las sugerencias que se les ponga encima de la mesa, tanto en esta, como en las reuniones que van a seguir manteniendo con distintos colectivos y asociaciones ciudadanas. «Ha sido una petición recurrente tanto de los hosteleros como de los comerciantes», apuntó el concejal de Urbanismo y Transición Ecológica, quien añadió que también se reunirá al Consejo Sectorial del Ruido para abordar el tema.

«Técnicamente, a la ordenanza de 2014 le falta regular específicamente muchas cuestiones y lo deja a la libre interpretación de quien tiene que aplicarla, por ser demasiado genérica», expuso el edil, quien añadió que todo las sugerencias y propuestas que se recojan al acabar la ronda de contactos iniciada ayer serán analizadas por los servicios municipales competentes.

Andrés Guerrero eludió poner plazos al proceso de reforma de la normativa municipal, porque, ante todo, dijo, «se tiene que hacer bien y todo el mundo tendrá su oportunidad de hacer sus aportaciones; si se modifica algo será teniendo en cuenta todos los puntos de vista».

Supusieron un alivio para la maltrecha economía de los hosteleros que tuvieron que cerrar sus establecimientos a consecuencia de la pandemia en marzo de 2020, al igual que el resto de la ciudadanía de todo el mundo se recluía en sus casas. El Ayuntamiento de Murcia comenzó, en el periodo de la desescalada, a dar permisos a bares y restaurantes para instalar terrazas o ampliar las que tenían para poder recuperarse. Se permitían en parques y jardines, en áreas peatonales y en zonas de aparcamiento, siempre que no obstruyeran el paso ni a las personas ni a los servicios de emergencias y seguridad.

Desde que acabaron las restricciones, el objetivo de los hosteleros es mantener todas las denominadas' terrazas Covid' instaladas en el municipio (alrededor de 600 entre nuevas y ampliaciones y de ellas, 150 en plazas de aparcamientos en la vía pública). «Nuestra apuesta es que se mantengan con carácter permanente, pues ha supuesto un avance significativo al lograrse mejorar el uso de los espacios públicos sin perjudicar a nadie», subrayó el presidente de HoyTú, Jesús Jiménez.

Otra cosa es que se mantenga la exención de las tasas que abonan al Ayuntamiento por ocupación de la vía pública. «Aún no sabemos qué va a decidir el Ayuntamiento. A nosotros más que pagar las tasas lo que nos preocupa es que nos permitan consolidarlas, insisto», dijo el hostelero.

Por ahora, y tras la decisión del Pleno del pasado mes de julio, los hosteleros tienen aseguradas estas terrazas un año más, con posibilidad de prorrogarse otro.