La Audiencia despeja el camino para juzgar a Berberena por 'Umbra'

Y es que un reciente auto de la Audiencia Provincial de Murcia acaba de despejar el camino para el enjuiciamiento de Fernando Berberena, el que fuera concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia, por un supuesto delito de cohecho en relación a la conocida como la pieza del 'convenio del Teatro Circo'. La resolución del tribunal, dictada el pasado mes de octubre, rechaza el recurso de apelación que el exedil interpuso contra el auto del juzgado de Instrucción número 8 de Murcia –fechado en octubre de 2018–, por el cual se acordaba la tramitación del proceso conforme a las normas del Procedimiento Abreviado o, lo que es lo mismo, se daban por concluidas las diligencias de investigación, se procesaba al acusado y se encaminaba la causa hacia la posible apertura de juicio oral.

De hecho, ordena esta reciente resolución la devolución del caso al juzgado de procedencia, extendiendo, aún más, su ya de por sí dilatado camino. Estima el auto, ante los argumentos de la defensa de Berberena y citando al Tribunal Supremo, que «en los procesos en los que existen indicios de la comisión del hecho y su valoración como delito en términos de probabilidad razonable –como es el caso– no procede el sobreseimiento y se justifica la continuación de la causa», quedando la procedencia de la absolución o la condena para el juicio oral.

Hay que recordar que investiga esta pieza las presuntas relaciones inapropiadas que en apariencia existían entre promotores de grandes desarrollos urbanísticos de la zona norte y altos responsables municipales. Se apoyan las sospechas de los posibles comportamientos delictivos, por un lado, en la compensación en 2006 del traslado de tres granjas porcinas ubicadas en las nuevas zonas residenciales con casi setenta millones de euros en límites de edificabilidad, cantidad que, según el instructor, no cuenta con una justificación clara y que un informe pericial rebajaba a apenas algo más de 7 millones de euros.

Por otro lado, se investiga la recepción por parte de Berberena de tres relojes de lujo, de marca Bvlgary y Cartier y con un precio total de unos 20.000 euros, que recibió del promotor Ramón Salvador, aunque el expolítico declaró que se los compró al empresario a bajo precio, algo sobre lo que la instrucción no fija prueba alguna.