Suiza felicita a los carniceros murcianos
Antiguos trabajadores de Micarna visitan las instalaciones donde se dejaron la piel como emigrantes
Manuel Madrid
Sábado, 9 de abril 2016, 01:11
Una delegación de antiguos trabajadores de la compañía Micarna, que trabajaron desde los años 60 hasta los 90, participan en el Día del Pensionado en la sede de Bazenheid, en Suiza, donde compartieron almuerzo y visitaron las instalaciones donde se dejaron la piel como emigrantes.
El grupo Micarna, que emplea en Suiza a casi 3.000 personas en 21 empresas especializadas en alimentación, ha reconocido la contribución de los más de 200 carniceros murcianos que han trabajado en la compañía desde su fundación en 1968. Una delegación de antiguos empleados, todos de distintas pedanías de la huerta de Murcia, participaron este miércoles en la sede de la compañía en Bazenheid en el Día del Pensionado, una jornada que se repite una vez al mes y en la que Micarna invita a sus extrabajadores a almorzar y compartir recuerdos. Era la primera vez que asistía un grupo de españoles tan numeroso, y en esta ocasión, ante 24 antiguos emigrantes españoles, el director del área de Carnes Frescas de Micarna, Christoph Egger, felicitó en nombre del director, Albert Baumann, a todos los murcianos que desde los años 60 hasta la actualidad ayudaron a que hoy Micarna sea una de las empresas punteras de la Confederación Helvética con una producción anual de 136.455 toneladas de embutidos y carnes frescas y un nivel de sacrificios que alcanza los 28 millones de pollos al año, 738.000 cerdos y 75.000 unidades de vacuno. El coordinador de la expedición murciana, Miguel Garre, fundador del matadero del Cabezo de la Plata de Alquerías, agradeció la invitación para conocer las instalaciones después de tantos años en los que Suiza ha permanecido para todos ellos congelada en el recuerdo y se congratuló de que gracias a esa oportunidad que se les brindó de trabajar en esta empresa esas más de 200 familias murcianas pudieron proyectar su vida y mejorar sus competencias profesionales y su porvenir económico. «El mejor recuerdo que nos llevamos es que hoy sigan teniéndonos tan alta estima y que podamos decir que nuestros jefes eran también nuestros amigos». Hoy todos ellos reciben una pensión en función de los años de cotización, que en muchos casos ronda los 300 euros, ya que la costumbre era permanecer en Suiza hasta que los hijos empezaran en el colegio.
Volver a Murcia
Volver a España, a Murcia, era el empeño de todos, pero ya con una mejor posición económica, con una casa pagada y ahorros. Durante el reencuentro con trabajadores muchos reconocieron a antiguos colegas de otras nacionalidades con los que literalmente se dejaron la piel en las salas de despiece, embutido y empaquetado. Los carniceros murcianos fueron bienvenidos en Suiza por su alta cualificación y por su destreza y profesionalidad, según destacó Micarna, que todavía hoy emplea a al menos media docena de murcianos.