«Hemos tenido que pagarnos el tratamiento porque nos comen»
La peña Las Tenajas de El Ranero instala trampas en el recinto para acabar con ejemplares tan grandes «como gatos y conejos»
Manuel Madrid
Jueves, 15 de octubre 2015, 01:46
En la peña de Las Tenajas, en El Ranero, ya saben que cuando alguna socia sale de pronto a la carrera gritando es que ha visto una rata en un árbol del recinto. Y no un ejemplar cualquiera. Rafael Álvarez, presidente de la asociación huertana, dice que en su vida ha visto cosa igual: «Parecen conejos, como gatos, grandísimas, que vienen aquí a nuestro recinto por tres factores: por unos contenedores que tenemos en la puerta, donde se comen lo que pillan; por un brazal que pasa por aquí, y porque muchos chiquillos que vienen a hacer la merienda al jardín tiran restos al suelo. Estos son los motivo, y yo creo que un día va a ocurrir cualquier cosa. Estas ratas son grandísimas pueden morder a 'criaturicas'».
La peña ha tenido que recurrir a una empresa especializada en desratización y ha instalado trampas camufladas. En concreto, en el patio y en la zona de la leña y la barbacoa. «Nos daba miedo a nosotros poner cualquier cosa, porque aquí dentro tenemos chiquillos que vienen a ensayar el baile todas las semanas, y con las trampas parece ser que está dando algo de resultado, pero el dinero nos cuesta». En concreto, 150 euros por las trampas y el seguimiento durante unos meses. «Hemos tenido que pagarnos el tratamiento porque nos comen».
Dentro del edificio también encontraron cagarrutas de ratón, «aunque lo tenemos todo herméticamente cerrado». La solución que proponen es soterrar los contenedores. Rafael asegura que a él no le dan miedo las ratas, «pero hay mujeres que saltan y se van corriendo. Estamos sentados en los bancos y se ven metiéndose al recinto por la valla, y no hablo de siete u ocho, sino de decenas. Hemos tenido que podar los árboles para ponérselo difícil, pero de poco ha servido. También se lo hemos comunicado a la Junta Municipal, y a Zoonosis, pero nos dicen que como es un espacio privado no hay nada que hacer, pero el problema no es de nuestra peña, sino de todo lo que encontramos alrededor».
Patricio, vicepresidente de la peña, muestra a 'La Verdad' las trampas camufladas y recuerda que el problema se da desde hace dos años. «Por esta zona pasaban acequias y siempre ha habido roedores. Aquí antiguamente había ranas, pero ahora lo que tenemos son ratas, e imponen bastante porque parece que por el tamaño se han comido un perro».
Salvador Triviño, otro vecino, corrobora el problema, y dice que es generalizado en el barrio. De hecho, esta versión la comparte la presidenta del Ampa del colegio Juan XXIII, que ha solicitado en numerosas ocasiones que se tomen cartas en el asunto.
La edil socialista Susana Hernández, presidenta de la Agrupación Murcia Norte, indicó que el problema de las ratas en El Ranero y Espinardo no es puntual, sino que se producen quejas e incidencias durante todo el año. «Hay que buscar una solución técnica para este caso concreto, porque los vecinos llevan año y medio sufriendo una situación que debería haberse solventado ya. En Espinardo pasa lo mismo, saben que en la zona donde se instala el mercadillo semanal hay problemas porque la suciedad se acumula, hay basura por doquier, y es normal que las ratas y los bichos salgan y se cuelen en las casas como si fueran moscas».