El comedor social de Cieza está en una situación crítica por la falta de ayudas económicas
El colectivo Piedras Vivas ha tenido que vender mobiliario de las instalaciones para poder subsistir y atender cada día a los 126 usuarios
La Asociación Piedras Vivas, que fundara hace más de una década el desaparecido sacerdote ciezano Mariano Caballero y que cada día proporciona comida a más de un centenar de vecinos del municipio a través de su comedor social, no pasa por su mejor momento. De hecho, la falta de ayudas de diferentes administraciones y la excesiva carga burocrática que conlleva la solicitud de subvenciones están laminando los recursos económicos del colectivo, que son cada vez más escasos.
Pedro López Mundo, secretario de la entidad, explicó a LA VERDAD que la falta de ayudas ha obligado a tener que «vender una máquina de carga y un congelador o a empezar a comprar algunos alimentos que hasta hace poco donaban». Un hecho que ejemplifica las dificultades.
La desaparición del Fondo de Ayudas de la Unión Europea para evitar las colas del hambre está detrás, según López, de esta situación complicada. «Las tarjetas monedero son exclusivas para las familias con hijos, por lo que, si nosotros aplicáramos ese criterio, tendríamos que excluir a casi 50 personas, cosa que nunca haremos», asegura el secretario de Piedras Vivas.
Esta Navidad se ha hecho un esfuerzo para preparar un menú especial que podrá ser retirado la mañana de Nochebuena
Por ello, exigió de manera inmediata «la habilitación de las ayudas económicas necesarias para que la totalidad de las 126 personas que actualmente se atienden no se queden sin un servicio que ya es fundamental para su subsistencia», tal como se pone de manifiesto cada día.
López recuerda, además, que ante las necesidades que existen actualmente en Valencia debido a los efectos del episodio de la DANA, «prácticamente estamos sin optar a nuevas subvenciones» y encima, «hace poco, perdimos una de La Caixa por la falta de un requisito, dada la gran cantidad de trámites que nos hacen hacer» para poder optar.
Familias locales
En total, son 33 personas las que se implican de forma directa con este comedor social, que van turnándose semanalmente para atender a los usuarios. Dan servicio principalmente a familias españolas, casi un 75% del total, y el resto son ciudadanos de otros países que residen en la ciudad, principalmente latinoamericanos y marroquíes, aunque también los hay de varios países de Europa del este.
Algunas de estas personas atendidas comen en las propias instalaciones, pero la gran mayoría se llevan los alimentos preparados a su casa. Para los fines de semana, los voluntarios dan a los usuarios alimentos no perecederos enlatados, como atún, tomate o comidas prefabricadas.
En los menús diarios, tienen cabida platos como los espaguetis o los macarrones y, durante toda la semana, también predominan los preparados con ingredientes de la tierra. No faltan las verduras y los arroces de diferentes formas, desde el arroz y conejo, con pollo, con verduras y hasta con tocino y morcillas, muy típico de Cieza. Para esta Navidad, se ha preparado un menú especial que podrá ser retirado el día 24 por la mañana.