El Partido Popular crece tras su 'divorcio' de Vox
CEMOP
Grupo Especial de Investigación de la Universidad de Murcia
Martes, 21 de enero 2025, 00:42
Tras apenas medio año de gobierno en solitario del Partido Popular, las preferencias electorales en el Barómetro de Invierno del Cemop le otorgan una ... mayoría absoluta en el caso de que se mañana se celebrasen elecciones en la Región de Murcia. El Partido Popular ha mostrado en toda la secuencia de datos desde las elecciones regionales una alta tasa de fidelidad de sus votantes de 2023 y, sobre todo, una capacidad de movilización de nuevos votantes y antiguos abstencionistas. Esta situación explica una parte muy importante de las predisposiciones electorales que se reflejan en este estudio, pero quizá el punto más importante es que al interior del sistema es la fuerza que mejor balance hace entre sus transferencias y captaciones. Así, no sólo capta electores desde el Partido Socialista (alrededor de 10.000 electores netos), sino que en los últimos barómetros se observa que, en el flanco más débil de los populares, a su derecha con Vox, el PP tiene un saldo neto de unos dos mil electores a su favor. Por tanto, es el partido que más crece desde las elecciones, no sólo por la alta fidelidad de sus votantes y la incorporación de voto movilizado, sino porque es el único que tiene saldo neto de captaciones a su favor tanto desde la izquierda como desde la derecha.
Si el 'divorcio' le ha sentado bien al PP, algo similar ocurre con Vox, que obtiene sus mejores resultados desde las elecciones regionales y su posterior salida del Gobierno regional. La formación verde consigue su décimo escaño y mejora su rendimiento en tres puntos sobre 2023. Su crecimiento, en todo caso, se ve interrumpido por la estabilización de las captaciones que hacía desde su socio de gobierno. El electorado de Vox sigue manifestando, a pesar de la consolidación de este partido en el sistema político nacional y regional, una alta tasa de volatilidad (como ya se observó en el Estudio Postelectoral que publicó el Cemop sobre las elecciones regionales de 2023). Así, sólo el 67% de los encuestados que estarían dispuestos a votar a Vox hoy en diciembre de 2024, lo habían hecho en mayo de 2023 (frente al 78% del PP o al 84% del PSOE). Esto implica que sigue siendo una formación donde el voto no se atiene tanto a la idea de identidad partidista sino de clima político y económico, y, por tanto, donde las coyunturas influyen en la continua entrada y salida de adherentes. Desde el punto de vista del comportamiento electoral, es un electorado 'en construcción', y cada vez más transversalizado, lo que hace que sea imposible caracterizar al mismo como de extrema derecha (un tercio de sus electores se ubican en el centro, otro tercio en la derecha tradicional y el último tercio es el que genuinamente se sitúa como de extrema derecha).
El PSOE regional pierde casi dos puntos desde su votación de 2023 y, lo más importante, cronifica la pérdida de escaños, en esta ocasión de dos respecto a las elecciones regionales de 2023 y de seis respecto a su triunfo en 2019. Su tasa de fidelidad es más baja que la del PP o la de Vox, pero no produce grandes transferencias dentro del sistema, más allá de la comentada hacia el PP (que en todo caso es relevante). Hacia su izquierda, Podemos y Sumar, el PSOE también realiza importantes transferencias, cerca de 6.000 electores socialistas de 2023 irían a las filas de estas formaciones, pero compensa estas pérdidas brutas con captaciones desde esas dos fuerzas y desde otros partidos sin representación en la Asamblea por valor de un poco más de 9.000 electores, lo que produce para los socialistas una captación que compensa en cierta medida las transferencias realizadas hacia el Partido Popular. Sin embargo, el principal problema del Partido Socialista no está en los movimientos de sus electores desde y hacia las demás fuerzas del sistema (lo que pierde por la derecha, casi lo compensa con sus ganancias desde la izquierda y desde otras formaciones localistas), sino en el número tan importante de desmovilizados que mantiene en su voto de 'reserva' (30% frente al 20% del PP o el 15% de Vox) y en la escasa movilización del votante nuevo o del abstencionista de 2023 (el PP, por ejemplo, casi le duplica en este tipo de elector activado o movilizado, al igual que Vox, aunque con menos intensidad).
El PSOE regional pierde casi dos puntos desde 2023 y cronifica la pérdida de escaños, en esta ocasión de dos respecto a las elecciones regionales
Por último, la gran sorpresa de este Barómetro es el desplome de Podemos desde la última toma de datos del Barómetro de Otoño de 2024. La formación morada se había mantenido prácticamente inalterada en las predisposiciones electorales, a pesar de las 'amenazas' que tenía tanto desde el Partido Socialista, como desde las siglas Sumar bajo las que en su día se presentaron a las elecciones generales de julio de 2023. Hace un año, en diciembre de 2023, ambas formaciones rompieron su alianza, pero sin embargo esto no tuvo consecuencias en la Región de Murcia a nivel de los datos de opinión pública. Podemos mantenía su cuota en la Asamblea, la que había conseguido en mayo de 2023, y Sumar apenas se manifestaba como opción diferenciada por los entrevistados. En este Barómetro, sin embargo, Podemos reduce significativamente su cuota electoral en un 30% de su electorado, y pierde uno de los dos escaños de 2023. Podemos se deja cerca del 50% de sus electores de 2023: un 14% se transfiere al PSOE (en neto algo menos, dado que el PSOE también 'alimenta' a Podemos con transferencias) y un 36% opta por Sumar. Esta situación, antes de ahora insospechada, da lugar a un escenario de incertidumbre en ese espacio político, y en general a la izquierda del PSOE, donde Sumar, a pesar de no pasar el umbral electoral para entrar en la Asamblea (obtiene un 2,3%), se hace con un espacio hasta ahora inexistente, y a Podemos se le abren dos frentes de competición, el tradicional que mantiene con el PSOE y el que ahora deberá tener en cuenta con Sumar.
Además de la mayoría absoluta que pronostica el Barómetro para el PP y el derrumbe de las expectativas de Podemos, estos datos nos sitúan en un crecimiento muy importante del voto y de los escaños proyectados para los partidos de la derecha (67,3% de voto y 33 escaños) frente a la izquierda (27% y 12 escaños). Una situación que nos recuerda las elecciones de 2011, cuando el PP obtuvo 33 escaños, 11 el PSOE y 1 IU, si bien en aquella ocasión la izquierda concentraba el 32% de los votos y la derecha no sobrepasó el 60%. Parece que el divorcio de los partidos que comenzaron el Gobierno regional en septiembre de 2023 les ha sentado muy bien a ambos.
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