El Cemop se desnuda
El centro de estudios demoscópicos anuncia una transparencia total y la publicación de los ficheros de las encuestas para contrarrestar las críticas sobre su profesionalidad
El Centro de Estudios de Murciano de Opinión Pública (Cemop) ha decidido abrir de par en par puertas y ventanas para que la luz llegue ... al más recóndito de sus rincones. Es la respuesta por la que han optado sus responsables ante las recientes críticas a su trabajo de algunos partidos de la oposición, disconformes con la estimación de voto recogida en sus encuestas.
Los coodirectores del Cemop, el catedrático de Ciencia Política Ismael Crespo, y el profesor de Sociología y Política Social Juan José García Escribano, ambos de la Universidad de Murcia, y parte del equipo que trabaja en el centro, todos ellos profesores universitarios, se reunieron ayer con periodistas de una decena de medios de comunicación de la Región para aclarar cualquier duda sobre su trabajo y anunciar una transparencia total sobre los resultados de sus estudios.
En este sentido, anunciaron que abrirán todos los ficheros con microdatos de las encuestas realizadas para que así cualquier interesado puedan comprobar directamente la corrección de los resultados publicados.
Con más de veinte años de experiencia en esta materia, Crespo y García Escribano explicaron los detalles del contrato del Cemop con la Asamblea Regional que permite la periódica realización de los barómetros de opinión, y gracias al cual los grupos parlamentarios proponen preguntas para incluir en las encuestas sociológicas y tienen acceso a toda la información posterior.
Murcia es la única comunidad en la que los resultados de estos trabajos demoscópicos los reciben todos los partidos – «la información que les facilitamos es oro», comenta Escribano–, mientras que en el resto de autonomías el órgano especializado en encuestas depende del gobierno que es el único que tiene acceso a su labor, precisó Crespo.
La celebre 'cocina'
Los responsables del Cemop explicaron que la 'cocina' de las encuestas, fase en la que supuestamente se retocan los resultados finales, consiste en realidad en comprobar que la proporcionalidad de la muestra por el sexo y por poblaciones es la correcta y en asignar el voto de los indecisos en función de parámetros objetivos, como la simpatía expresada por estos hacia los partidos o los candidatos.
Rechazaron también que una encuesta electoral pueda servir para orientar el voto hacia una opción determinada. «Sabemos que influye, pero se ignora en qué sentido o dirección», indicó García Escribano. Puede servir para animar a los votantes de un partido si los resultados son buenos, pero también para desmotivarlos si consideran que la victoria es segura o bien para provocar la movilización del voto del partido adversario.
Para que una encuesta sea fiable en la Región de Murcia debe contar al menos con entre 600 y 800 entrevistas, pero sobre todo «debe ser de una empresa acreditada y contar con una ficha técnica», explicó Crespo, quien reveló que en breve comenzarán el trabajo de campo del próximo Barómetro de Primavera, en el que prevén emplear 1.200 entrevistas.
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