Vecinos de la diputación cartagenera de Santa Ana demandan un plan integral para reforzar los servicios

La conexión con el casco urbano encabeza el plan integral de mejoras confeccionado por la asociación vecinal para paliar el «déficit en servicios», y dejar de «sentirse abandonados por la Administración». La línea 14 del autobús urbano gestionada por la concesionaria municipal Alsa pasa cada hora por Santa Ana en su trayecto entre el casco urbano y El Albujón. El autobús tiene paradas en la antigua carretera nacional 301, frente a la nave de Salvamento Marítimo, en el camino XIV del Sifón y las calles Hoz y Alegría, con señalización «insuficiente» y, en algunos casos, sin marquesinas.

«La frecuencia de paso es escasa y se queda corta en horas punta. Estamos desconectados del resto del municipio», reivindicó Carmen Meroño, que utiliza a diario el transporte urbano para trabajar en el casco histórico.

Los vecinos también han denunciado en reiteradas ocasiones que los diferentes accesos al colegio público Luis Calandre son «peligrosos en las horas de entrada y salida de alumnos», por lo que reclaman la adecuación de los mismos con la instalación de pasos peatonales y señalización, la limpieza de cruces y el arreglo de las vallas de seguridad, así como una mayor presencia policial para controlar el tráfico y evitar riesgos a los menores y sus familias.

Otro de los puntos de tráfico más conflictivos, donde ha habido varios accidentes e incluso víctimas, es el cruce del camino del Sifón con las calles Romería y Hoz. «Tiene escasa visibilidad y es muy peligroso. Consideramos que una rotonda solucionaría el problema», indicó a LA VERDAD la presidenta de la asociación vecinal, Enri Gallego.

Los vecinos solicitan el asfaltado de más de una decena de calles de la diputación, así como la reposición del alumbrado. Las calles Delantera, Ribera, Cabezal, Fernández Moratín y Fernández Capalleja son solo algunos de los ejemplos, junto con el cruce entre las calles Recadero y Romería.

«De vez en cuando se pone un parche, pero no es suficiente para el grado de deterioro de estas calles. Nos sentimos abandonados desde hace demasiado tiempo. Las necesidades reales del pueblo no se afrontan», remarcó Gallego.

Tal es el hartazgo, que los vecinos protestaron en abril del año pasado por las calles de la diputación reclamando dieciséis mejoras en materia de infraestructuras, parques, jardines y seguridad ciudadana. Pero aseguran que la Administración no ha atendido sus demandas. De hecho, las pancartas de «¡Santa Ana existe!» continúan repartidas por diferentes puntos de la diputación.

«Desde que vivo aquí hace 30 años apenas ha habido inversiones. Los jóvenes se acaban marchando porque no hay infraestructuras para ellos, ni siquiera para hacer deporte», criticó el vecino Luis Yepes. Por ello, exigen la construcción de un polideportivo municipal en los terrenos del colegio Luis Calandre, que daría servicio a Molino Derribao, La Aparecida, Miranda, el Polígono Residencial Santa Ana e, incluso, a El Bohío.

Entre otras medidas solicitadas por los vecinos destaca la creación de nuevos trazados peatonalizados y ciclables que mejoren las comunicaciones dentro del pueblo y con los barrios limítrofes.