Urbanismo tramita las primeras denuncias a dueños de casas prefabricadas de la zona oeste de Cartagena
La Magdalena y San Isidro son las dos poblaciones con más viviendas así, a las que se les unen chabolas y las hechas de contenedores
Instalar una casa prefabricada en un terreno sin licencia urbanística, ya sea en un huerto o en una parcela en el campo, puede tener consecuencias ... importantes para los responsables. Y de hecho ya las están teniendo vecinos de la zona oeste, donde la proliferación durante los últimos años de este tipo de viviendas, así como de contenedores y pequeñas chabolas ilegales habilitadas como hogar está obligando al Ayuntamiento a denunciar a sus dueños. Desde principios de este año, los técnicos municipales están llevando a cabo inspecciones en varias zonas del municipio y revisando los permisos y las necesarias licencia para montarlas. La mayoría no las tienen.
Las hay en dos zonas muy concretas de la zona oeste: en La Magdalena y en San Isidro, dos poblaciones excluidas de las áreas protegidas. Uno de los asentamientos más grandes está ubicado en el paraje de la Casa del Pino, a la salida de La Magdalena, en dirección a Los Segados y Pozo de los Palos. En un solar de casi dos mil metros cuadrados hay dos autocaravanas junto a una construcción hecha de palés y una casa prefabricada. En los últimos meses también ha sido ocupado un corral contiguo a una antigua casa. Lo han techado y arreglado.
Técnicos municipales realizan desde principios de este año inspecciones en las zonas rurales en busca de viviendas ilegales
Por esta zona se pueden ver en varios parajes. Y en San Isidro también las hay, pero en este caso predominan las construidas con varios contenedores. Estas, tienen electricidad y agua potable e, incluso, algunas de ellas hasta piscina, algo que ha hecho saltar las alarmas en el Ayuntamiento por carecer de autorización. Fuentes municipales aseguraron que han puesto denuncias, aunque no precisaron el número, y que las seguirán poniendo si es necesario.
Con paneles solares
En San Isidro hay una parcela en la que han instalado cuatro grandes contenedores, los han unido y han creado una vivienda a la que le han puesto en la cubierta hasta paneles solares. Hay otros terrenos con estos módulos, que aunque no sirven de casa son usados como caseta de aperos o de almacén agrícola, según pudo comprobar LA VERDAD durante un recorrido por la diputación.
La zona oeste tiene las más importantes figuras de protección medioambiental, como la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y el Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). De esta zona quedan excluidos San Isidro y La Magdalena.
Uno de los asentamientos más grandes está ubicado en el paraje de la Casa del Pino, donde hay ya cuatro viviendas
Esta protección impone una infinidad de restricciones a los vecinos a la hora de la construcción o modificación de edificaciones. Es por ello, por lo que los residentes llevan pidiendo desde hace años la catalogación como parque regional. Esto supondría que traería consigo inversiones y un mayor desarrollo turístico de la zona protegida por la publicidad que acompaña a la nueva ordenación. Sería el parque regional de la Sierra de la Muela, Cabo Tiñoso y el Monte Roldán, el segundo del municipio después del de Calblanque, Peña del Águila y Monte de las Cenizas, y el octavo de toda la Comunidad Autónoma.
Esta situación ya ha sido criticada en varias ocasiones por los vecinos de la zona. Incluso llegaron a recoger casi un centenar de firmas, que llevaron al Ayuntamiento, junto a una reclamación y una petición para que tomara cartas en el asunto. Creen que de esta forma se está alterando el valor paisajístico de la zona, conformado y cuidado por todos los vecinos durante décadas.
Crecimiento ordenado
Se trata de una situación que ya fue denunciada en junio por el Partido Cantonal de Cartagena. Esta formación política propuso al Ayuntamiento que permita en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) un crecimiento urbanístico moderado alrededor de los actuales núcleos poblacionales de como mucho cinco hectáreas perimetrales y solo con licencia para viviendas unifamiliares sin alturas.
También solicitaron que «los contenedores salgan del limbo legal actual que conllevan el aumento de la población sin planificación alguna y consecuencias como la degradación medioambiental», explicó el secretario de organización de los cantonales, Antonio Conesa.
El asentamiento de chabolas de Los Méndez continúa
Ni los expedientes abiertos por parte de la Concejalía de Urbanismo ni los requerimientos para abandonar el terreno han servido para que el dueño de una parcela de La Magdalena, concretamente en Los Méndez, donde están situados dos asentamientos chabolistas desde hace más de dos años, los desaloje. Allí continúan viviendo alrededor de una docena de personas de una familia, con niños menores de edad en condiciones precarias. El malestar entre los vecinos es unánime, ya que es un fenómeno que dio comienzo a raíz del inicio de la pandemia provocada por el coronavirus y que ahora tiene difícil solución. Los moradores, en su mayoría, proceden de Los Dolores y de la barriada Virgen de la Caridad, Las Seiscientas, de Cartagena.
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