Sesenta barcos inician en Cartagena la campaña de pesca del atún rojo
Los cerqueros, arrastreros y buques auxiliares comienzan una temporada en que la empresa Ricardo Fuentes espera capturar 4.700 toneladas de peces vivos
Pertrechados con las artes correspondientes, los víveres necesarios y los equipos precisos, los 754 marineros de los sesenta barcos cerqueros, arrastreros y auxiliares que este ... año participarán en la campaña de pesca y remolque del atún rojo partieron este fin de semana desde Cartagena rumbo a aguas de las Islas Baleares. Entre las zonas sur y poniente de Ibiza se encontrarán con el rey del Mediterráneo, cuya carne ya era muy apreciada por los griegos hace miles de años y ahora la pagan los japoneses a elevados precios.
Finales de mayo es una de las fechas señaladas en el calendario para la compañía cartagenera Ricardo Fuentes, radicada en La Palma, que es líder mundial en la producción y comercialización de esta apreciada especie de túnido. La preparación de esta nueva campaña de pesca comenzó hace semanas, con el mantenimiento y actualización de sus barcos y los contratados para la faena en la Región y en otras provincias limítrofes. Gran parte de esas labores se llevan a cabo en el puerto pesquero de Cartagena. La última inversión en los barcos ha sido la instalación de una grúa en una de las embarcaciones con el fin de mejorar y renovar las artes de pesca.
En cada una de las embarcaciones navega un equipo compuesto por 13 tripulantes de media, de los cuales dos son patrones y un biólogo de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), que es el órgano encargado de controlar que se cumpla con la cuota de pesca establecida.
Una semana para la cuota
«Las previsiones son buenas, ya que la recuperación del atún rojo es una realidad gracias al trabajo responsable de todos los agentes del sector. El plazo establecido para faenar es de un mes, pero en poco más de una semana ya habremos alcanzado la cuota establecida, por lo que los tiempos, debido a esa recuperación de la especie, se acortan bastante», explicó David Martínez, adjunto a la dirección de la empresa palmesana. La campaña comenzó con la salida de los barcos implicados desde sus puertos de origen. En aproximadamente una semana llegarán a lugar y comenzarán a capturar las 4.700 toneladas de ejemplares vivos que corresponden a la cuota conjunta de pesca asignada por la ICCAT a Ricardo Fuentes. Todos los ejemplares adultos serán remolcados a los dos viveros de la compañía situados en El Gorguel.
LOS DATOS DEL SECTOR
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6.263 toneladas de atún rojo fueron comercializadas el año pasado.
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87,9 millones de euros facturaron el pasado año solo con el atún rojo las empresas.
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170 personas participan en la nueva campaña de capturas de Ricardo Fuentes.
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58 barcos son los que participarán este año en las tareas de captura y remolque.
Una vez transferidos a las instalaciones de acuicultura, recibirán una alimentación natural con pescado pelágico de alto contenido en grasa, como el arenque, la caballa y la sardina por un periodo mínimo de tres meses y un máximo de un año. Tras ello, serán extraídos a demanda siguiendo la técnica japonesa Ike Jime.
La rutina de trabajo de todos los días de campaña de pesca es muy similar. La jornada empieza muy temprano, entre la una y las tres de la madrugada. A esas horas, un grupo de trabajadores del mar salen a buscar una mola de atún, con el fin de tenerla ya localizada para comenzar al alba. Una vez ubicado el banco, la tripulación es avisada para que se dirija al lugar. Posteriormente, los marineros hacen la cala y el equipo de buzos se tira al agua para controlar el atún que hay. Una vez estudiado el túnido, «si es interesante», explican desde la empresa, se pasa al vivero y si no se vuelve a soltar. Para esta operación hay que recibir un permiso especial y, cuando este llega, viene el remolcador con la jaula, el equipo de buzos vuelve al agua a hacer la última comprobación y realiza los cálculos pertinentes. El último tramo del proceso es cuando llega el remolcador, coloca la jaula y se pasa el pescado a esa estructura. Una vez dentro, las embarcaciones salen rumbo a los viveros.
La pesca en alta mar es solo la primera parte de la campaña, en la que, a los estrictos controles internos, hay que sumar la certificación oficial de observadores internacionales y nacionales a bordo de los propios barcos, así como de miembros de los servicios de inspección, tanto españoles como de la Unión Europea, presentes en cada paso.
Documentación de Capitanía
A todo ello, se le unen también los controles realizados por parte de Capitanía Marítima de Cartagena, cuyos técnicos han pasado varios días dedicados íntegramente a cumplimentar la documentación que necesitaban todas las embarcaciones participantes, según explicó el capitán marítimo, Óscar Villar. Son los encargados de que los barcos cumplan toda la legislación en cuanto a pesca y seguridad.
Una vez que el atún rojo ha sido pescado, es remolcado hasta los viveros de la compañía en el litoral cartagenero y en cuya renovación el Grupo Ricardo Fuentes invirtió recientemente 5 millones de euros. Se trata de una maniobra técnicamente muy compleja en la que la velocidad de los barcos oscila entre 0,5 y 1 nudo, con la finalidad de asegurar que el atún no sufre ningún daño, minimizando los riesgos.
Uno de esos barcos, el 'Nueva Panchilleta' estará capitaneado por Tomás Antón. «Todas las mejoras hechas en los barcos durante los últimos años contribuyen a que la campaña sea más eficaz y a que el proceso sea todavía más sostenible. Estas innovaciones que se han ido incorporando mejoran la capacidad de identificar el fondo marino y facilitan la detección de los ejemplares de atún rojo. Esto es fundamental, ya que permite agilizar la captura y asegurar, en todo momento, la protección del ecosistema», explicó Antón.
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Las empresas del sector acuícola multiplican por tres la producción en los últimos diez años
El sector acuícola se ha convertido en un referente nacional. Las cifras lo demuestran. En los últimos diez años, la producción en piscifactorías se ha multiplicado por tres, al pasar de las 5.058 toneladas comercializadas en el año 2013 a las 15.928 del pasado ejercicio, según los datos aportados por al Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca.
En 2023, destacó la producción de lubina con 7.878 toneladas, la de atún con 6.623 y la de corvina con 1.575 toneladas. De dorada solo hubo 511. Todo ello supuso que el sector facturara 159.311.000 euros. Los cultivos marinos abarcan cuatro especies autóctonas del Mar Mediterráneo: dorada, lubina, corvina y atún rojo. Estas especies ya se cultivan en instalaciones ubicadas en la costa de Cartagena, en concreto en El Gorguel, y en la de Águilas. Esta actividad madura y resiliente genera alrededor de 1.100 puestos de trabajo directos en la Región de Murcia, entre ellos marineros, buceadores y personal especializado en la manipulación y procesado de las especies en cultivo. Además, cabe destacar que por cada empleo directo se crean entre tres y cuatro indirectos, relacionados con empresas de reparación y mantenimiento, logística y servicios portuarios.
Una mención aparte merece la producción de atún rojo, tanto el que es capturado vivo mediante artes de cerco o almadrabas y mantenidos durante meses en granjas de acuicultura, donde son alimentados para recuperar su óptima condición corporal, como también aquellos que se crían desde huevo a talla comercial en cautividad. Una actividad en la que España es líder mundial en investigación del cultivo integral de atún rojo -con un alto valor en el mercado-, y donde la Región de Murcia es una referencia internacional gracias a la trayectoria de una empresa como Ricardo Fuentes.
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