La ordenanza de los quioscos sale adelante en Cartagena cinco años después
Los establecimientos podrán vender churros, helados, entradas de espectáculos, distribuir paquetes y ofrecer la recarga del bonobús
Después de cinco años en preparación, el Ayuntamiento de Cartagena aprobó ayer la nueva ordenanza municipal reguladora de los quioscos, que permitirá a los ... concesionarios vender helados, churros, entradas para espectáculos, distribuir paquetería y hasta recargar el bonobús. Tal y como indicaron desde el propio Consistorio, la ampliación de las actividades de los vendedores de quioscos tiene dos objetivos principales: reforzar su viabilidad económica y acercar más servicios a los barrios y diputaciones. «Donde antes sólo se podía comprar prensa, ahora podrás comprar entradas, recoger un paquete o recargar la tarjeta del autobús. Vamos a aprovechar estas instalaciones tradicionales para atender necesidades modernas, garantizar el empleo y dar mejores servicios cerca de los cartageneros», declaró la alcaldesa, Noelia Arroyo.
La ordenanza define tres tipos de quioscos: el tradicional, el de helados artesanales y el de churros, todos sometidos a exigencias sanitarias y técnicas específicas, «cada tipo de quiosco tendrá sus condiciones concretas para garantizar la salud de los usuarios y la seguridad de las instalaciones». En la elaboración de la norma han participado tanto las concejalías de Patrimonio, dirigida por Pablo Braquehais, como la de Comercio, que ostenta Belén Romero, y que este miércoles acompañaron a la alcaldesa a comunicárselo a varios de los concesionarios de la ciudad.
Una de estas concesionarias es Lola Legaz Aragón, quien avanzó que se va a convocar una reunión para que puedan exponer sus dudas. «Me han contado por encima lo que incluye la nueva ordenanza, pero también me han explicado que es muy amplia. Cuando la tengamos completa podremos ver qué es lo que nos puede servir a cada uno como apoyo a nuestro negocio. Además, se va a hacer una reunión en el Ayuntamiento en la que podremos exponer todas nuestras dudas. También me han informado de que hay una serie de ayudas que podríamos solicitar para hacernos más fácil incorporar las nuevas actividades que nos interesen».
El régimen de concesión se configura como uso privativo del dominio público municipal, con licitación obligatoria y títulos de diez años, prorrogables hasta un máximo de veinte. El titular de la concesión deberá atender personalmente el quiosco y sólo podrá incorporar un máximo de dos auxiliares contratados. La nueva regulación es el resultado de un proceso de consulta , la emisión de informes sectoriales y un periodo de exposición sin alegaciones por parte de organizaciones empresariales. El Ayuntamiento de Cartagena interpreta esta ausencia de objeciones como una confirmación del consenso técnico sobre la necesidad de actualizar la ordenanza y adaptar los quioscos a la demanda actual de servicios de proximidad.
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