Inversores estudian abrir en Cartagena un hotel de lujo en la Casa Maestre y el antiguo Banco Hispano
El Grupo Unión se da de plazo hasta el año que viene para convencer a alguna cadena, y quiere que el Ayuntamiento participe en el proyecto
Las conversaciones en torno al futuro de la Casa Maestre se han vuelto a retomar. La conocida vivienda alumbrada por el arquitecto modernista Víctor Beltrí ... en la plaza de San Francisco podría salir de su letargo reconvertida en un hotel de lujo. De eso es de lo que el Grupo Unión está hablando con varios posibles inversores, según trasladan portavoces de la promotora a este periódico.
La intención de la constructora vinculada a la familia Roca es que una cadena de reconocido prestigio se encargue tanto de la casa declarada recientemente como Bien de Interés Cultural como del contiguo edificio del antiguo Banco Hispano, el cual también es de su propiedad. De este modo, el hotel ocuparía ambas fincas. Las futuras dimensiones del establecimiento están siendo precisamente el principal escollo para arrancar la operación, según las mismas fuentes. De ahí que se quiera adosar al proyecto el antiguo Banco Hispano, para que el edificio que resulte de una futura intervención garantice el suficiente número de camas que haga el negocio lo más rentable posible.
EL DATO
1906 fue el año
en el que la familia Maestre encargó la construcción del edificio, que emula a la Casa Calvet de Gaudí. Pasó por manos de Peñarroya y ahora es del Grupo Unión, quien en 2022 ya intentó alquilar el bajo a Técnicas Reunidas.
El Grupo Unión, asimismo, es propietario de un solar situado en la trasera de la Casa Maestre. Un espacio donde también tiene parte de propiedad el Ayuntamiento. En este sentido, la promotora espera embarcar al Consistorio en la operación, puesto que valoran que esos terrenos podrían venir a agrandar el tamaño del hotel, haciendo este un recurso más atractivo para sus potenciales explotadores. Todo siempre y cuando, recalcan, se estudien antes los restos arqueológicos presentes y su valor.
Con todo, la promotora de la familia Roca no quiere meter prisa a estos movimientos. Las fuentes consultadas indican que no será este año cuando se culmine todo hasta el último detalle. En este sentido, se dan de margen el año que viene para ver si la opción del hotel es viable y puede llevarse finalmente a término. «Queremos ir de la mano de todas las instituciones», reafirman portavoces de la empresa a este periódico.
Si la vía del hotel naufragara, el Grupo Unión está barajando como alternativa la redirección del proyecto hacia el mercado de la vivienda de alquiler. Una posibilidad en torno a la que no cierran ninguna puerta de momento. Desde el alquiler turístico al convencional, pasando por el dirigido a aquellos trabajadores y directivos que buscan un arrendamiento de corta duración y ligado, por tanto, a un proyecto o temporada concreta. Una modalidad esta última en la que, por ejemplo, se embarcará, como también recogió este diario, la conocida Lamparería de Vista Alegre.
De salir adelante el hotel, se trataría del segundo proyecto que se baraja para crear un alojamiento hotelero en torno a la plaza San Francisco. Tal y como adelantó LA VERDAD, el empresario Miguel García también está tramitando establecer un hotel-boutique en el otro extremo de la plaza, en otro edificio protegido. Un proyecto que está a la espera de pasar por el filtro de la Consejería de Cultura.
Respecto a la Casa Maestre, portavoces del departamento que dirige Carmen Conesa trasladaron a este diario que la promotora ya contaría con un primer permiso para intervenir. «La última iniciativa aprobada por la Dirección General en la Casa Maestre contempla la rehabilitación integral del edificio y la adaptación de sus espacios para distintos usos». Los mismos medios resaltaron que las reformas interiores propuestas por el Grupo Unión «se ajustan a las necesidades actuales respetando los elementos originales y recuperando otros como el vidrio del mirador curvo o los tiradores de la puerta principal». La intervención, informan desde Cultura, «incluye también la limpieza y reparación de la fachada, así como la eliminación de elementos añadidos que no forman parte del diseño original». La Dirección General de Patrimonio Cultural, señalan, «ya ha autorizado el proyecto técnico para que continúe su cauce con los trámites necesarios para su puesta en marcha».
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Cerrada a cal y canto desde la marcha del Banco Santander
El edificio permanece cerrado a cal y canto desde que el Banco Santander abandonará en la pasada década el bajo. En 2022, el Grupo Unión habló con la empresa Técnicas Reunidas para que este empresa instalara a parte de su plantilla en ese mismo espacio, pero la operación finalmente no fructificó.
Antes, en 2019, fue objeto de un violento expolio. Una o varias personas arrancaron y se llevaron los tiradores de la doble puerta que da acceso al vestíbulo, que a su vez conduce a las viviendas de los pisos superiores. También intentaron, pero no lo consiguieron, llevarse las aldabas.
El edificio fue un encargo de la familia Maestre al arquitecto catalán Marcelino Coquillat Llofriú en 1906, aunque las obras las dirigió Víctor Beltrí. El proyecto buscaba emular a la Casa Calvet de Gaudí, en Barcelona, como lo atestiguan las líneas curvilíneas de las balconadas y los miradores.
La familia propietaria tuvo miembros ilustres, como José Maestre, que llegó a ser jefe del partido conservador, alcalde de La Unión, presidente de la Junta de Obras del Puerto y ministro en algunas legislaturas. Tras la Guerra Civil, los Maestre perdieron la casa, que pasó a manos de la empresa minera Peñarroya. El Grupo Unión se hizo con sus activos, entre ellos este edificio, a finales del siglo pasado.
En su interior, según el historiador Juan Ignacio Ferrández, aún se conservan la dos vidrieras con motivos vegetales, probablemente realizadas por la prestigiosa casa barcelonesa Rigalt, Granell & Cía. Una de ellas se encuentra en la primera planta y la otra es el lucernario de la escalera.
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