La industria auxiliar de Navantia lamenta el rechazo de Canadá a los S-80
Sindicatos y patronal coinciden en achacar la pérdida del contrato a que los submarinos continúan sin tener instalado el sistema AIP
El rechazo de Canadá a ser el primer país extranjero en comprar los submarinos S-80 ha caído como un jarro de agua fría, ... no solo en la propia Navantia, sino también en su industria auxiliar. Si bien las empresas locales tienen garantizada la carga de trabajo mientras no estén a flote los sumergibles S-82, S-83 y S-84, el tejido empresarial cartagenero tenía esperanzas en que el periodo de vida del programa de construcción naval español pudiera estirarse por varios años más a través de nuevos encargos procedentes de flotas de terceros países.
Desde la Unión de Empresas Auxiliarias, su portavoz, Antonio Conesa, lamentó que la dinámica sea la de falta de confianza en España. «Vienen, lo ven y al final acaban optando por los alemanes».
Conesa recordó que la situación es sobre todo perjudicial para las auxiliares «porque la mano de obra la ponemos nosotros». El portavoz sindical, en este sentido, expresó su deseo de que la OTAN finalmente obligue a España a fabricar dos submarinos extra fuera de los cuatro ya proyectados. «De momento, entre ocho y diez años de trabajo no nos los quita nadie. Si vienen encargos de fuera mejor que mejor. Ojalá nos jubiláramos todos allí. Pero por lo visto está la cosa muy difícil».
Para Conesa, el poco atractivo del S-80 en el extrajero tiene un motivo principal. «Es un programa que no está completo. Los submarinos siguen sin contar con el sistema AIP que les permite estar sumergidos más de un mes sin necesidad de salir a la superficie. Hasta que el tercer submarino no tenga ese sistema, los diferentes países optarán por otros modelos que sí lo tienen ya integrado».
Desde la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia ( FREMM ), el vicepresidente de la entidad en Cartagena, Tomás Martínez Pagán, coincidió en el análisis. «Es una pena que se pierda ese contrato. Navantia debe seguir trabajando en la línea de entregar los submarinos a nuestra Armada y creo que, tan pronto como tengamos el S-83 con AIP navegando, las opciones en el mercado internacional subirán de forma exponencial».
Martínez Pagán puso en valor que el S-80, pese a todo, tiene enteros para ser un «buque líder» y que así se probó en las maniobras de la OTAN en las que participó recientemente el S-81 Isaac Peral. «Todos los ejércitos que estuvieron vieron positivo el diseño y opratividad de este submarino», señaló sumando a la ecuación la difícil coyuntura internacional.
Llamamiento a la unidad
Martínez Pagán llamó a la unidad entre empresas, trabajadores y sindicatos en torno a Navantia de cara al próximo contrato que se juega en Polonia, última baza para colocar el programa S-80 en el extranjero. «Esto es un proyecto de país y de ciudad», reivindicó.
Este periódico preguntó a portavoces de la dirección de Navantia en Cartagena sobre el rechazo canadiense. Los mismos manifestaron únicamente que «nosotros seguimos trabajando tanto en el programa S-80 como en las ofertas que puedan surgir», dijeron sin entrar a analizar los motivos tras el 'no' del país norteamericano.
LA VERDAD también contacto con miembros del Comité de Empresa de Navantia, pero rehusaron hacer valoraciones alegando que la mayor parte de la plantilla del astillero está de vacaciones.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión