Teodosia, la quinta hermana de Los Cuatro Santos
En la ciudad de Cartagena, la presencia de los ilustres Cuatro Santos –San Leandro, San Fulgencio, Santa Florentina y San Isidoro– no solo constituye un ... acontecimiento destacado para aquellos nacidos en nuestra localidad, sino que su parentesco y, sobre todo, su monumental importancia histórica en un momento específico, los sitúan en un lugar privilegiado en el corazón de todos los cartageneros.
Hoy, estos cuatro hermanos son venerados como santos cristianos. Sus imágenes reciben devoción en las iglesias y sus personalidades son exaltadas con respeto y admiración. A lo largo de los tiempos, las biografías de estos santos nos han proporcionado un conocimiento detallado y un perfil ajustado a su significado desde una perspectiva religiosa.
Sin embargo, en esta ocasión, no nos enfocaremos en los Cuatro Santos. Ellos formaban parte de una familia con padres identificables: el Dux Severiano y su esposa conocida como Teodora o Túrtura. Pero existe una figura menos conocida, otra hermana o quizás hermanastra: Teodosia.
De acuerdo con ciertas informaciones, esta quinta hija del Dux Severiano no compartía la misma madre que los Cuatro Santos. Al parecer, pudo haber nacido de un matrimonio anterior de Severiano. El padre de los Cuatro Santos fue una destacada personalidad en la Cartagena del siglo VI, un noble tardo romano con residencia en la ciudad y con influencia administrativa y económica.
La hermanastra
No podemos afirmar con certeza que Teodosia hubiera nacido aquí, pero de una manera u otra, perteneció al mismo núcleo familiar que nuestros Cuatro Santos.
En la intrigante trama de la historia visigoda destaca Teodosia, la quinta hermana, cuyo impacto crucial en la unidad religiosa de España no la condujo a la santidad como a sus cuatro hermanos, pero desempeñó un papel fundamental. La familia de Severiano ocupaba posiciones destacadas en la sociedad cartagenera. Sin embargo, las agitaciones políticas y sociales de la época, marcadas por la disputa entre Bizancio y los visigodos, los llevaron a tomar decisiones trascendentales, optando por el bando visigodo y estableciéndose en Sevilla, rompiendo definitivamente sus lazos con Cartagena.
La elección de Sevilla como nuevo asentamiento evidencia la lealtad de la familia a los visigodos y su participación en la consolidación de su poder en la península. La economía, la conservación de sus posesiones y la ambición de poder, especialmente por los hermanos convertidos en obispos, podrían haber influido en esta decisión. Teodosia fue la primera esposa del rey visigodo Leovigildo. El reinado de este monarca arriano fue un momento crucial, donde las tensiones religiosas y políticas amenazaban la unidad del reino visigodo, extendiéndose desde el año 568 hasta su fallecimiento en 586.
Apesar de su afiliación arriana, Leovigildo fue un líder político astuto y unificador. Su reinado estuvo marcado por desafíos internos y externos, entrelazándose estrechamente con la conversión del reino al catolicismo. La guerra civil desatada por su hijo Hermenegildo, que abrazó la fe católica bajo la influencia de su tío San Leandro y su madre Teodosia, generó tensiones y culminó con la ejecución del vástago.
Hermenegildo y Recaredo
Teodosia, como madre y figura real, enfrentó desafíos significativos, incluida la oposición de la segunda esposa de Leovigildo, Gosvinda, ferviente arriana. Su papel en la educación de sus hijos Hermenegildo y Recaredo en una escuela fundada por San Leandro en Sevilla resultó fundamental para la posterior conversión de la monarquía visigoda al catolicismo.
Y es aquí donde tenemos que resaltar la importancia histórica de la quinta hermana, Teodosia enfrentó una situación delicada. Su apoyo inquebrantable a la fe católica, en medio de la divergencia religiosa en la familia real, mostró su firmeza en la defensa de sus principios fundamentales.
Este capítulo de la historia visigoda revela la complejidad de los lazos familiares y las decisiones difíciles que enfrentaron. Aunque Cartagena quedó atrás, esta estirpe familiar visigoda dejó una huella imborrable en la historia de España, contribuyendo a la unidad religiosa y a la formación de la identidad del emergente reino godo.
En la rica tela histórica de Cartagena, emerge un nuevo capítulo intrigante protagonizado por esta destacada estirpe familiar local. Está encabezada por Severiano junto a sus hijos y exige ser explorada con mayor profundidad para desentrañar sus misterios y contribuciones a la historia local.
En un esfuerzo por preservar y comprender plenamente este periodo histórico, hacemos una llamada a los investigadores y académicos a dedicar sus esfuerzos a desentrañar los entresijos de la vida de la familia de Severiano en Cartagena y su posterior impacto en la historia de España. La necesidad de una investigación a fondo se justifica no solo para honrar el legado de esta ilustre estirpe, sino también para enriquecer nuestra comprensión de la historia cartagenera y española en su conjunto.
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