El colapso en el Santa Lucía obliga a los pacientes a esperar en los pasillos
Casi una veintena de personas llegaron a aguardar este miércoles en los corredores, el segundo día seguido con enfermos en estas condiciones
El aluvión de usuarios de los últimos días provocó este miércoles cierto colapso en el servicio de Urgencias del hospital Santa Lucía de Cartagena. La consecuencia de todo ello fue esperas superiores a las diez horas para ingresar en planta. Por la tarde una veintena de personas aguardaban en los pasillos para subir a una habitación. Fue solo una semana y media después de que la Gerencia del Área de Salud II de Cartagena, liderada por José Sedes, cerrara una planta de hospitalización en el Santa María del Rosell.
En la zona de 'boxes' y en la sala de sillones no quedaba ni un hueco disponible. Además, la Unidad de Preingreso (UPI), que tiene 30 camas, se encontraban al completo. Esta estancia solo se abren excepcionalmente cuando hay una alta presión asistencial. Al llegar a su tope, la única opción es habilitar los corredores.
Desde primera hora de la mañana, una quincena de personas ya ocupaban esos espacios fuera de las zonas de preingreso habituales, algunos de ellos acompañados por familiares. Según fuentes de la dirección del hospital, estaban a la espera de ser ingresados y otros aguardaban pruebas diagnósticas.
Numerosos ancianos y otras personas con problemas respiratorios, de diabetes y otras dolencias ocupaban la sala de espera para ser atendidos y los pasillos. Muchos de ellos llegaron directamente desde Atención Primaria, donde, en algunos casos, tuvieron que esperar.
Fuentes de la Gerencia indicaron a LA VERDAD que se trata de una situación «puntual, que estamos resolviendo con la mayor agilidad posible». Entre otras medidas, según las mismas fuentes, pusieron en marcha la agilización de las altas a pacientes ingresados, para dejar espacio en las plantas de hospitalización. También realizaron traslados en ambulancia al Rosell, donde quedaron ingresados en las habitaciones libres.
Los sindicatos representados en la Junta de Personal criticaron esta situación, máxime cuando el pasado 1 de marzo se cerró la Segunda C del hospital Santa María del Rosell, para ahorrar en recursos.
De estos problemas se hizo eco este miércoles MC, cuyo portavoz, Jesús Giménez, anunció que llevará al próximo Pleno una moción de urgencia para que el Gobierno local denuncie ante el Ejecutivo regional la situación que actualmente hay en el hospital Santa Lucía. «Tenemos que denunciar públicamente el desprecio hacia los enfermos y sus familiares. Hemos podido comprobar que existen decenas de camas acumuladas en los pasillos del hospital Santa Lucía, sin intimidad ni dignidad para los pacientes y para sus familiares», explicó Giménez en un comunicado.
