El buen tiempo tumba las ventas de ropa de invierno y la recuperación del comercio en Cartagena
Ni las promociones ni los descuentos del 40% y 50% logran dar salida a abrigos, jerséis, botas y chaquetas, que siguen apilados en las tiendas
A la espera del frío. Así es cómo están los comerciantes del municipio para dar salida a los artículos de invierno que pueblan sus perchas, ... estanterías y escaparates. Abrigos, jerséis, chaquetas, botas y zapatos cerrados, pero también mantas, edredones, pijamas y zapatillas de casa se apilan en las tiendas por la demora de las bajas temperaturas. Cambiar la ropa del armario se está retrasando más que nunca este año y eso está provocando un roto en las cuentas de los empresarios. Estos ven cómo el calor se está alargando tanto que ha frenado en seco sus ventas.
«Mis clientes no paran de pedirme prendas de verano y primavera, pero lo único que tengo son chaquetas, pantalones largos y ropa de invierno en general, que es lo que ahora se debería de estar vendiendo», explicó a LA VERDAD la dependienta de la tienda Spagnolo, situada en la calle del Carmen.
A los dos años de bajada de las ventas por la pandemia provocada por la Covid-19 y al descenso general del consumo por la incertidumbre sobre la evolución de la economía se une ahora está situación, que en mayor o menor medida afecta a la totalidad del sector comercial del municipio, según indicaron fuentes de la asociación Centro Comercial Abierto.
En la mayoría de los escaparates de los establecimientos se puede ver ropa de abrigo, pero en otros, los empresarios se resisten y exponen aún camisas y prendas más ligeras. Ocurre lo mismo en los comercios de calzado. Un ejemplo de ello pasa en Rodyman, en la calle San Fernando. «Las ventas están paradísimas. Todo lo de invierno está aparcado y los clientes aún se tiran a por el calzado abierto. No vendo ni una bota», admitió la dueña, Maleni Carreño.
«Hace demasiado calor»
Precisamente, en esa tienda, una clienta Caridad Munar optó ayer por comprar unas zapatillas blancas semi abiertas, «porque aún no me hago a la idea de llevarme unos botines; hace demasiado calor», dijo.
Muy cerca de allí, en la calle San Florentina, está Terrakotta, cuyo gerente es Daniel Hernández. Vende ropa de hogar, pijamas y zapatillas de casa, entre otros muchos productos. «Hay que hacernos a la idea de que cada vez los inviernos son más cortos y los empresarios tenemos que contar con eso y con que los clientes solo compran cuando verdaderamente lo necesitan», indicó Hernández.
Ni siquiera los descuentos en algunos locales del 40% y del 50% han servido para dar salida a los artículos. Es el caso de Sergent Major, ubicada en la esquina de las calles Puerta de Murcia y Santa Florentina. En este establecimiento se venden prendas infantiles, pero en las últimas semanas solo se le ha dado salida a ropa ligera. «Ni siquiera la promoción en los abrigos ha convencido a los clientes», aseguró la gerente, Mabel Salas. La única alegría que se lleva el sector es cuando llegan turistas de cruceros. Los que lo hicieron anteayer «compraron bastante, tanto que fue uno de los mejores días del mes», concluyó.
El Centro Comercial Abierto se une a la campaña de alimentos
La asociación Centro Comercial Abierto, que representa a las tiendas del casco antiguo, se ha unido a la campaña de recogida de alimentos a beneficio del Banco de Alimentos del municipio, organizada por las concejalías de Juventud y Servicios Sociales, en colaboración con las asociaciones juveniles. Para ponérselo más fácil a los que quieran participar, el colectivo de comerciantes abrirá su caseta ubicada en la Plaza Juan XXIII el próximo sábado, de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas, para dejar allí los productos.
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