El Ayuntamiento de Cartagena propone sancionar al Estado con 119.433 euros por las obras sin licencia en el Naval
Tiene abiertos dos expedientes, uno por los trabajos en el interior del edificio y otro por el montaje de las carpas en el exterior
El Ayuntamiento de Cartagena mantiene abiertos dos expedientes sancionadores contra el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones por ejecutar obras sin título habilitante en el antiguo Hospital Naval ... y, según ha podido saber LA VERDAD, de los mismos se han derivado ya dos propuestas de sanción cuyo valor, trasladan fuentes municipales, asciende a 119.433 euros. El primero de los expedientes es el 354 del año 2024 y fue incoado el 7 de junio de ese año por las obras de reforma interior del edificio principal. Este procedimiento ya cuenta con decreto de sanción por importe de 73.832 euros tanto para el Ministerio, como promotor, como para la empresa pública Tragsa, como ejecutora de las obras.
El segundo expediente es el 568 del año 2024 y se refiere a la instalación de tres carpas en el exterior del recinto sin licencia municipal. El pasado 23 de junio se formuló propuesta de resolución con sanción de 45.601 euros, que fue notificada a la mercantil estatal Tragsa el miércoles de la semana pasada. En lo que respecta a este segundo expediente, Tragsa tiene todavía oportunidad de recurrir la sanción.
LAS CLAVES
1.000 migrantes
son los que acoge de media el Hospital Naval, según el Ayuntamiento.
La ejecución de estos trabajos viene amparada por acuerdo del Consejo de Ministros, el cual aprobó el 27 de mayo de 2025 la ejecución del proyecto mediante el procedimiento excepcional previsto en la disposición adicional décima del Real Decreto Legislativo 7/2015.
Planeamiento urbanístico
Esta decisión, indican desde el Consistorio, autoriza las obras y ordena modificar el planeamiento urbanístico de Cartagena para darles encaje legal al considerarse que se trata de una obra que reviste interés general. El Ayuntamiento, por su parte, prepara un recurso contra este acuerdo estatal. «Los procedimientos sancionadores siguen su curso», defienden desde el ejecutivo municipal.
El equipo de gobierno local considera injustificado que la ciudad tenga que recibir migrantes en situación irregular por dos vías: a través del Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de la Algameca, a donde llegan los migrantes que desembarcan en las costas de la Región, y a través del Centro de Acogida de Emergencia y Derivación (CAED), que es como se denominan oficialmente las instalaciones acondicionadas en el antiguo hospital de la Armada y a donde llegan muchos de esos hombres y mujeres que arriban en patera a las costas canarias. Prueba de la excepcionalidad de este recurso es que, aparte del Naval, en España solo hay otros tres CAED. Dos están ubicados en Madrid y el tercero está en Mérida.
El Consistorio recurrirá el acuerdo del Consejo de Ministros que buscaba dar encaje legal a las reformas en el antiguo hospital
En los últimos meses, tanto desde el Ministerio como desde la Comisión Católica Española de Migración (Accem) son reacios y rehúsan dar detalles sobre cuál es la ocupación actualizada de las instalaciones. Según la alcaldesa, Noelia Arroyo, la cifra superaría el millar de internos entre los que hay dentro del edificio y los que hay alojados en las carpas de fuera.
Uso sociosanitario
La regidora reclama que las antiguos dependencias del Ejército sean transferidas al Ayuntamiento para concesionarlas a una empresa que esté dispuesta a desarrollar un uso sociosanitario de las instalaciones, las cuales fueron clausuradas como hospital en 2012 y estuvo abandonado más de una década.
En todo el tiempo que el Naval lleva operativo no son pocas las veces que tanto PP como Vox han hecho bandera de su cierre, aunque no se han registrado oficialmente problemas de orden público derivados.
El único incidente reseñable fue un pequeño incendio que se desató el pasado mes fruto de una posible sobrecarga eléctrica, la cual obligó a desplazarse a los bomberos municipales. Los equipos de extinción atajaron rápidamente el conato sin tener que lamentar daños personales. En esta ocasión, el Ayuntamiento aprovechó para recordar que, entre otros motivos, denegó la concesión de licencias porque observaba carencias en materia de seguridad y contra incendios en un edificio que ha permanecido años cerrado a cal y canto.
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El Ministerio elude poner fecha al desmantelamiento
La continuidad del Hospital Naval como centro de acogida para migrantes está más que garantizada. Según confirman fuentes consultadas por este periódico, el Ministerio de Migraciones habría extendido por un año más el acuerdo de cesión de las instalaciones propiedad del Ministerio de Defensa. A preguntas de este periódico, portavoces del departamento que dirige la ministra Elma Saiz, rehúsan ponerle fecha exacta o aproximada al desmantelamiento de este recurso provisional después de prometer inicialmente que cerraría sus puertas este pasado mes de junio. Ahora aseguran que lo mantendrán abierto mientras dure la crisis migratoria y argumentan que los flujos de llegadas, desde que se procedió a su apertura, no se han reducido.
Desde el Ministerio recuerdan también que se trata de un recurso de derivación, temporal, hasta que el Gobierno consigue encontrar para esas personas un recurso a largo plazo. Asimismo, insisten en que no se vincule a los residentes de las instalaciones con la delincuencia. Hace dos semanas, el Ministerio daba ya una prueba clara de su voluntad de extender la operatividad del Hospital Naval como CAED publicando la renovación por un año más del contrato de alquiler de las carpas blancas que instalaron en el exterior del antiguo hospital militar. Un servicio que suscribieron con una empresa de Lorca.
Desde el Ministerio reprochan al Ayuntamiento que no les permitieran hacer obras de acondicionamiento en el edificio que hubiera impedido tener que alojar a los migrantes en carpas desmontables, donde, ante cualquier tipo de avería en el sistema de climatización, les obliga a tener que soportar horas con elevadas temperaturas.
El Gobierno, mientras, asegura que está tramitando la construcción de centros de nueva planta que sustituyan a estos provisionales, pero reconocen su tramitación está siendo más lenta de lo previsto. El Naval se escogió como emplazamiento fundamentalmente por su disponibilidad, ya que es propiedad de Defensa.
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