El Hospital del Rosell inicia una terapia con láser del aparato genital femenino única en la Región
El tratamiento con láser de CO2 permite tratar las lesiones del tracto genital inferior con la posibilidad de llegar a sitios inaccesibles
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Lunes, 23 de mayo 2016, 12:56
La sección de Patología de Tracto Genital Inferior Servicio de Ginecología y Obstetricia del Complejo Hospitalario de Cartagena ha puesto en marcha en el Hospital Universitario Santa María del Rosell una terapia con láser de dióxido de carbono (CO2) de patología cervical, vaginal y vulvar pionera en la Región.
En este momento, el Hospital Universitario Santa María del Rosell es el único hospital de la Comunidad de Murcia que cuenta con la posibilidad de ofrecer este tratamiento a pacientes con lesiones en el tracto genital inferior mediante láser CO2, según informaron fuentes del Área de Salud II en un comunicado.
Con este procedimiento se ha empezado a tratar, fundamentalmente, a mujeres que sufren de verrugas genitales en el cuello uterino y en la vagina. También de condilomas vulvares en los que las terapias habituales han fracasado o bien en los que su extensión en la zona no permite un tratamiento tópico o cuya extirpación quirúrgica supondría una mutilación anatómica.
Este tratamiento también está indicado para displasias vaginales (VAIN), y displasias vulvares (HSIL vulvar) que suelen ser lesiones que tienen múltiples focos y posibilitan difícil tratamiento mediante extirpación quirúrgica del tejido.
Otras lesiones de menor frecuencia son los quistes vellosos que ofrecen una excelente resolución mediante vaporización con láser.
La terapia con láser CO2 cuenta con la ventaja de ofrecer precisión microquirúrgica, dado lo delicado de la zona, y la posibilidad de eliminar la totalidad del tejido enfermo en la profundidad que se requiera.
De esta manera también, se puede llegar a sitios inaccesibles por otros métodos y el efecto es mínimo en el tejido adyacente, lo que favorece la cicatrización rápida.
Por ello, asimismo, este tratamiento cuenta con una escasa tasa de complicaciones y presenta un bajo porcentaje de probabilidades de que reaparezca la lesión tras un periodo más o menos largo de ausencia de enfermedad.
En la mayoría de casos es un procedimiento que demás favorece la coagulación o contención de las posibles hemorragias.