Profesores y estudiantes retoman los trabajos en la Cueva Negra en Caravaca
La campaña se prolongará hasta el día 22 de julio, y el 17 habrá un acto de puertas abiertas
LA VERDAD
Martes, 5 de julio 2022, 10:57
Profesores, científicos y estudiantes de distintos países se dan cita desde ayer en el yacimiento arqueológico de la Cueva Negra, localizado en el Sitio Histórico Estrecho de La Encarnación, para retomar la campaña de excavaciones interrumpida estos dos últimos años por la pandemia de la Covid.
Hasta Caravaca de la Cruz se han desplazado estudiantes y expertos de Estados Unidos, Australia, Países Bajos y Reino Unido para participar en la XXXI Campaña de Excavación de la Cueva Negra. La escuela de campo está un año más coordinada por la Asociación Murciana para el Estudio de la Paleoantropología y el Cuaternario (Mupantquat), en colaboración con el Ayuntamiento y la Universidad de Murcia (UMU). Los trabajos están codirigidos por Michael J. Walker, quien lleva más de 30 años investigando este yacimiento con sorprendentes resultados, junto a los profesores Mariano López y María Haber.
Hace 890.000 años
La excavación se prolongará hasta el 22 de julio. El día 17 se celebrará una jornada de puertas al yacimiento, con el objetivo de mostrar los avances que se produzcan este año. Las excavaciones realizadas desde 1990 han aportado información sobre los primeros homínidos. La cueva fue frecuentada por seres humanos que dejaron huella de su presencia en forma de restos del fuego y un hacha de mano.
Además, se han localizado numerosos útiles paleolíticos y restos de fauna, pertenecientes en muchos casos a micro y a grandes mamíferos, de los que se pueden extraer conclusiones sobre los modos de vida y subsistencia del hombre en la Prehistoria. Los seres humanos que habitaron en la cueva de la pedanía de La Encarnación probablemente pertenecieron a la especie extinta del 'Hombre de Heidelburgo' u 'Homo heidelbergensis', que habitaba Europa hace 890.000 años, en el Pleistoceno.
Para el alcalde, la vuelta de los trabajos supone «una alegría para la investigación científica. El municipio vuelve a ser un punto de interés internacional relacionado con el estudio del origen y la evolución humana a través de un yacimiento único, que atesora cerca de un millón de antigüedad y donde ya se han localizado el hacha de mano y el fuego hecho por el hombre más antiguos de Europa».