Cara y cruz del Año Jubilar: restaurantes llenos y comercios locales a medio gas

José Santiago Villa, concejal de Turismo, adelanta a LA VERDAD que «el cálculo del impacto económico –que el Gobierno regional estimaba hace un año en cerca de 200 millones de euros– lo va a realizar una empresa especializada y el Instituto de Turismo ha encargado un estudio a la Universidad de Murcia, pero se tardará varias semanas en elaborarlo». El edil añade que «lo que sí hemos constatado es el cambio de tendencia en cuanto al perfil de quienes llegan a Caravaca y que cada vez son más los peregrinos que vienen a pie y que realizan alguno de los caminos o una parte de estas rutas de peregrinación; preparar infraestructuras como el Centro de Acogida busca mejorar los servicios para fomentar precisamente este tipo de visitantes, para lo que también se ha trabajado con la nueva señalización, tanto del Camino de la Cruz desde Orihuela como del Camino Espiritual del Sur desde Guadix».

Con 800.000 visitantes en lo que va de año, y una media semanal de 6.500 peregrinos (datos provisionales), en el caso de la hostelería, por ejemplo, se han superado las expectativas. Felipe Sánchez, presidente de la Asociación Gastronómica de Caravaca, señala que «el Año Jubilar ha sido realmente positivo para nuestros establecimientos, si bien es cierto que depende del tipo de local, dónde esté situado y qué ofertas se han realizado pensando en los grupos de peregrinos. Pero, en general, el balance es muy bueno. Algunos meses han sido extraordinarios, con una afluencia de clientes que ha superado nuestras expectativas, aunque también es cierto que hubo meses, como el verano, que flojeó un poco más».

Sánchez también confirma que «cada vez son más los establecimientos de nuestro sector que han recibido a grandes grupos para intentar darles servicio en nuestra ciudad para que no tengan que buscar este tipo de ofertas en otros municipios de la comarca». Eso sí, «no tenemos datos propios para poder realizar una comparativa, –añade–, aunque sí que hemos vivido unos años condicionados por la pandemia donde hemos tenido que pelear mucho para mantener vivo el sector; ya el año pasado fue muy bueno y este ha sido todavía mejor, lo que ha permitido que los establecimientos hayan aumentado sus plantillas, bien con personal fijo o bien para reforzar los meses de mayor demanda».

Sánchez también afirma que «la celebración de los conciertos y las grandes exposiciones también se han dejado notar en nuestros restaurantes; estos eventos han ayudado muchísimo a que el Año Jubilar haya sido realmente extraordinario para nuestro sector».

Desde uno de los establecimientos especializados en la atención de grupos también coinciden en señalar que «gente ha venido muchísima y nosotros hemos cubierto nuestros objetivos, para los que empezamos a trabajar a mediados de 2023. En nuestro restaurante se han servido casi 75.000 menús». «El Jubileo –añaden– atrae a miles de personas que no solo comen en nuestra ciudad; muchos vehículos repostan en las gasolineras, compran recuerdos, algunos deciden pernoctar en los alojamientos y, en definitiva, los años jubilares son un revulsivo económico para el municipio y para toda la comarca». En resumen, «estamos contentos porque cada vez son más los compañeros del sector de la hostelería que han decidido realizar ofertas para grupos, que no son tan negativos como algunos han mantenido en años jubilares anteriores; que la oferta se diversifique es muy bueno para el sector y que cada vez haya más locales especializados en dar este servicio a los grandes grupos es muy beneficioso para la economía local».

Antonio de Gea, presidente de Hodeca, que aglutina a los hoteles del municipio, adelanta que «a falta de confirmar algunos detalles, podemos señalar que la media de alojamiento ha sido de un 51,66% dentro de los hoteles de la asociación; teniendo en cuenta que la media en los alojamientos en los fines de semana ha sido muy alta, por encima del 80%, pero el alojamiento entre semana no ha alcanzado las cifras esperadas, ya que ha estado por debajo de un 20%». De Gea añade que «al no tener un histórico con el Año Jubilar anterior (la asociación se creó en octubre de 2023), no podemos valorar si las cifras son mejores o peores». En algunos establecimientos se han generado algunos puestos de trabajo, fijos o fijos discontinuos, dependiente de las características de los alojamientos y de su capacidad. «Creemos que se ha realizado una buena campaña de publicidad entre agencias mayoristas y grupos religiosos, pero creemos que ha podido faltar una mayor promoción para el turismo familiar y de pequeños grupos», añade. «Creemos que se han realizado acciones muy importantes que han generado un gran interés puntual y otras que se deberán continuar realizando y así consolidarlas para la promoción continuada de Caravaca».

En cuanto a la creación de los pisos turísticos, que han irrumpido con fuerza en el sector, De Gea señala que «no tenemos datos concretos; nos consta que durante los fines de semana también han tenido una alta ocupación, pero durante los días laborables, igualmente su ocupación ha sido muy escasa». Para los alojamientos rurales, aunque no hay datos oficiales concretos, «sí que tenemos constancia que han tenido un muy buen año de ocupación».

Las tiendas de recuerdos han vivido un año especial en el que se han creado nuevos establecimientos, como es el caso de Maravillas Elum en la calle Mayor. «Mi experiencia –relata– en este mi primer Año Jubilar como propietaria de una tienda de recuerdos y regalos ha ido muy bien; decidimos abrir el establecimiento en una de las calles más emblemáticas de Caravaca. Aunque comercialmente está muerta, fue una apuesta muy arriesgada para montar un negocio, pero, aun así, nos ha ido muy bien».

La presidenta de los comerciantes locales, Cynthia Pedraza, coincide en afirmar que «el Año Jubilar ha sido un acontecimiento de gran relevancia para la ciudad, atrayendo a miles de peregrinos y turistas», pero advierte de que «desde la perspectiva del comercio local, este año no ha supuesto los cambios esperados. A pesar de la gran afluencia de visitantes, en nuestro sector hemos notado que las rutas de peregrinación y las actividades turísticas no han incluido de manera significativa a las zonas comerciales, lo que ha hecho que el impacto económico no haya sido tan directo» como en las zonas más turísticas.

Por la Basílica han pasado un total de 329.000 personas este año, pero «los turistas y peregrinos que han visitado Caravaca –señala– han tendido a concentrarse en los lugares de culto y las rutas tradicionales, dejando de lado el comercio local, que no siempre ha sido parte activa de las rutas principales, lo que ha generado una sensación de desconexión entre el sector comercial y los flujos turísticos que no ha beneficiado de forma directa a nuestros locales».