El campo pide al Gobierno regional que «eleve el tono» en Madrid y traiga agua
UPA y Coag reivindican al consejero Jódar una mayor contundencia, y Asaja denuncia que los nuevos directores generales «no se mojan»
El malestar del sector agrícola regional se ha disparado en lo que respecta a la postura que el Gobierno regional viene manteniendo en Madrid en materia hídrica y, más concretamente, frente a las políticas del Ministerio de Agricultura. Si ya el 31 de julio Coag aprovechó su balance del primer semestre del año para criticar el escaso peso de Murcia en la capital, afirmando que, «salvo en carreteras, somos la cola de todo», ayer Marcos Alarcón, secretario general de UPA, lanzó dos mensajes no menos contundentes. El primero, al consejero de Agricultura, Francisco Jódar, a quien reclamó que «eleve el tono» con el Ministerio, y el segundo para el Ejecutivo autónomo al completo: «Creo que su nivel de exigencia y su tono crítico serían otros si el Gobierno de España estuviese en otras manos». UPA achacó esta falta de contundencia del Ejecutivo murciano a las «vicisitudes» que se vienen atravesando, en alusión velada a la dimisión de Pedro Antonio Sánchez y a la «preocupación» existente en el PP por el avance de la 'Operación Púnica'.
El presidente de Coag, Miguel Padilla, se sumó a las críticas horas después, al subrayar que «aunque el Gobierno central sea del mismo partido que el Ejecutivo murciano, es evidente que la Comunidad Autónoma se tiene que poner en su sitio». Padilla lamentó que en «varias ocasiones» se le ha traslado al consejero Jódar «el poco peso que tenemos en Madrid, y que los resultados no son los que nos gustarían». José Martínez, presidente de Asaja, abundó en que «falta peso específico en la capital».
Martínez también achacó la pérdida de intensidad en la lucha por el agua de los agricultores murcianos a la corrupción y a la reestructuración del Gobierno regional, obligada tras la dimisión de Sánchez por el 'caso Auditorio'. «Ha habido muchos cambios esta legislatura y cada consejero pone un equipo. Casi todos los directores generales que han entrado nuevos son funcionarios y no se mojan».
La Comunidad confirma que no hay cerrada fecha con el Ministerio para analizar la sequía
Las tres organizaciones agrarias coincidieron en reclamar «más contundencia» del palacio de San Esteban con La Moncloa. Pero no ocurrió así ayer, cuando desde el departamento de Jódar se confirmó que ni siquiera hay cerrada una fecha con el Ministerio de Agricultura para sentarse a analizar la sequía que azota al campo murciano.
El secretario de general de UPA, Marcos Alarcón,acusó al presidente Mariano Rajoy de hacer «un continuo desaire a los regantes murcianos y, lo que me parece más grave, a la Región».
Rajoy no recibe a López Miras
UPA puso como ejemplo de esta «situación intolerable» el hecho de que Rajoy «se haya ido de vacaciones sin recibir a Fernando López Miras tres meses después de haber tomado posesión de su cargo como presidente regional». Alarcón también tachó de «provocación» que la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, afirme que es una realidad que en la Región se riega y en Castilla y León, no. «La responsabilidad de aportar soluciones y no hacer comparaciones odiosas es del Gobierno».
UPA aprovechó la rueda de prensa de ayer para invitar públicamente a la ministra a visitar Murcia, con el fin de que compruebe las restricciones de riego que sufre el campo murciano. El secretario general avanzó que, si se mantiene la sequía, habrá un «problema de elevadísima magnitud» en la campaña de hortalizas de invierno, y alertó de la «deslocalización productiva» de empresas, que arriendan fincas en Andalucía y Castilla-La Mancha porque hay menos restricciones hídricas.
Convocar la Mesa del Agua
Alarcón mostró su «escepticismo sobre la utilidad real» del Pacto Nacional del Agua que promueve el Ministerio. «Solo tendrá sentido si incluye la interconexión de cuencas y los trasvases». Por ello, tanto UPA como Coag pidieron que se convoque de forma urgente la Mesa del Agua. Dijo que hay que «planificar actuaciones, en las que pueden incluirse movilizaciones y campañas», tales como las que ya protagonizaron en abril, cuando las organizaciones agrarias bloquearon el tráfico de la capital con tractores.
Padilla fue más cauto y solo apostó por «analizar la situación». UPA avanzó que cuando se convoque la Mesa del Agua pedirá que se incremente su «base social», incluyendo a sindicatos, consumidores y federaciones de vecinos y municipios. Alarcón reclamó «un cambio de actitud» en La Moncloa y que lo escenifique agilizando las concesiones de derechos de uso de aguas pactadas entre el Sindicato Central de Regantes y las comunidades del Tajo, no cobrando las tarifas del Trasvase hasta que haya agua para riego y recibiendo a López Miras y al Círculo del Agua.