Las autovías viven su época dorada

Hay que remontarse veinte años atrás para asistir a un periodo de inversión en carreteras como el actual, cuando se completaron la autovía con Albacete y la autopista Cartagena-Alicante (se prolongó a Vera en el año 2007). Los frutos de las obras ahora en ejecución empezarán a verse en año y medio, cuando está previsto que finalice el tramo del Reguerón que unirá Beniaján con el eje San Javier-Santomera, y que discurre junto al trazado ferroviario. Se trata de 7 kilómetros, con un coste de 123 millones de euros, cuya estructura más singular es un viaducto que entronca con la llamada 'autovía del bancal'. Agilizará la conexión entre la ciudad de Murcia y el litoral por la zona este. Para completar el entramado de carreteras en esta zona, falta el tramo entre Zeneta y Santomera, que debe acometer el Gobierno regional, aunque el proyecto lo paga el Ministerio. El consejero de Fomento prevé adjudicar las obras en primavera.

Otro frente en carreteras abierto desde hace años es el eje que conecta la Región de Murcia con Valencia por el interior. Los dos tramos que faltan están en ejecución: Yecla-Caudete y Caudete con Fuente la Higuera. Se trata de un proyecto que 'pisa' tres comunidades autónomas, y cuya dirección de obras está a cargo de la Demarcación de Carreteras del Estado en Murcia. Cuando esté concluido este eje, que comunica Andalucía con el Levante, el tiempo de viaje desde Murcia a Valencia será inferior a las dos horas sobre un itinerario de 212 kilómetros.

Entre Yecla y Caudete se invierten 88,8 millones de euros para un tramo de 16 kilómetros. El nuevo trazado evitará el paso por el puerto, estrecho y lleno de curvas, que separa ambas poblaciones, el cual soporta además un elevado tránsito de camiones. La variante de Caudete y su enlace con la autovía A-31 (Alicante-Madrid) y con Fuente La Higuera tiene un coste de 36,8 millones para 7 kilómetros. La obra es complicada porque hay que desdoblar la circunvalación del municipio castellano-manchego.

Estas obras tienen un plazo de ejecución de entre tres y cuatro años. El mismo que el Arco Noroeste de Murcia, que se ejecuta en tres tramos con un coste medio de 45 millones de euros cada uno. Las máquinas trabajan en la zona próxima a Archena, desbrozando el terreno. Hay muchas expropiaciones que tramitar, así como múltiples trabajos para reponer servicios en los municipios atravesados por este vial que conectará las autovías A-30 (Cartagena-Madrid), A-7 (Alicante-Puerto Lumbreras), MU-30 (Alcantarilla-El Palmar) y RM-15 (Noroeste-Río Mula).

El Arco Noroeste se complementará con el futuro Arco Norte de Murcia y el tercer carril de la autovía A-7 entre Alhama de Murcia y Crevillente, que tienen un coste inicial de 440 millones y están pendientes de que la Comisión Europea apruebe la fórmula de concesión privada.