Detenido por explotar sexualmente a una chica en un piso-prostíbulo en Murcia
En una entrevista a la mujer venezolana para solicitar asilo, la Policía descubrió que estaba obligada a ejercer los servicios 24 horas al día y debiendo recaudar como mínimo 2.000 euros a la semana
la verdad
Murcia
Lunes, 4 de octubre 2021
Agentes de la Policía Nacional llevaron a cabo en la Región de Murcia una operación más en el marco de la lucha contra la trata de seres humanos. La Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedad Documental (Ucrif) localizó y asistió a una víctima de explotación sexual y además, detuvo a su explotador, quien controlaba un piso-prostíbulo vigilado con cámaras de seguridad, en el que presuntamente se llevaban a cabo actividades relacionadas con la prostitución.
El operativo comenzó a finales del mes de junio, cuando la Policía Nacional atendía en entrevista para asilo a una ciudadana venezolana, en la que descubrieron que la solicitante estaba siendo víctima de trata de seres humanos con fines de explotación sexual. La chica acabó narrando a los investigadores cómo un par de años atrás conoció en Colombia a un hombre de origen venezolano con nacionalidad española, «que fue encantador» y que le propuso trasladarse a España a vivir con él.
Una vez localizada por la Policía Nacional, los agentes facilitaron a la víctima el contacto con la ONG Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (Apramp) en Murcia, colaboradora social, para que la misma pueda recibir la asistencia y protección social necesaria.
Se trata del 'modus operandi' conocido como 'lover boy'. Este método consiste en que el autor viaja desde países desarrollados hasta otros con escasos recursos económicos y que, en muchas ocasiones, cuentan con graves problemas respecto al clima político y social. De esa forma el autor busca una víctima vulnerable tanto a nivel económico como social para persuadirla con regalos, dádivas y cualquier otro tipo de expectativas o engaños. Todo ello con la finalidad de engañar y hacer pensar a su víctima que junto a él podría tener una relación sentimental llena de placeres, amor y de lujo, llegando en último ratio a proponerle viajar junto a él para convivir en su país de origen.
Una vez persuadida, el autor de los hechos conseguiría mediante engaños que su víctima se trasladara «voluntariamente» hasta su residencia en su país de origen. En ese momento sería cuando el autor, aprovechando la situación de vulnerabilidad y desarraigo social de su víctima, la introduciría en el mundo de la prostitución para su propio beneficio, haciéndole pensar que si desea tener un futuro mejor junto a él, debe ofrecer sus servicios sexuales a cambio de dinero.
De esa forma, la víctima habría obtenido tal grado de dependencia emocional respecto a su tratante que, además de someterse a dicha actividad, ésta le entregaría todo su dinero pensando que con su ayuda, contribuye a construir un futuro conyugal.
En varios pisos-prostíbulo, disponible 24 horas y ganando como mínimo 2.000 euros a la semana
En el trascurso de la investigación, la victima aportó datos referentes a su llegada a España. Al no encontrar trabajo su pareja le propuso que podría ganar mucho dinero ejerciendo la prostitución, y de esa manera contribuiría en el hogar que supuestamente estaban creando.
Al poco tiempo el hombre le conseguía una plaza en un piso-prostíbulo y desde entonces todo cambió, su tratante gestionaba todo el dinero, debía estar disponible 24 horas, incluso hacer servicios de madrugada y tenía que ganar un mínimo de 2000 euros a la semana, dado que «había costado mucho dinero traerla a España».
El autor controlaba todos los movimientos de dinero, e incluso llegó a instalar cámaras de seguridad en los pisos-prostíbulo para controlar los tiempos de los servicios.
El detenido, un español de origen venezolano de 43 años de edad, tras ser oído en declaración ha sido puesto en libertad, siendo advertido de la obligación de presentarse ante la autoridad judicial cuando sea requerido, como presunto autor de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, relativo a la prostitución y favorecimiento de la inmigración ilegal.
La Región se sitúa a la cabeza en casos de prostitución forzada
Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado rescataron en los dos últimos años en la Región a 155 víctimas de la trata con fines de explotación sexual. Los datos, publicados por el Ministerio del Interior, colocan a Murcia como la segunda autonomía, por detrás de Andalucía, donde más casos se detectan. El año pasado fueron 67 las víctimas de explotación sexual que fueron rescatadas en la Comunidad y en 2019 medio centenar las mujeres recibieron asistencia tras ser liberadas de las mafias de la prostitución. La semana pasada, el jefe superior de la Policía Nacional en la Región, Alfonso Navarro, informó de que en lo que va de año se han realizado diez operaciones contra la trata de seres humanos con fines sexuales y en las que han sido redimidas 61 personas.