El artista que aceptó el reto de ser gestor
Sergio Porlán asume desde diciembre la coordinación del Cendeac, tarea que compagina con la programación del Centro Párraga, a cuyo frente está desde 2011
Ya de muy joven tenía Sergio Porlán (Lorca, 1983) un gran interés por el aspecto más social del ser humano, por su capacidad para ... crear y destruir, y su modo de estar en el mundo. Recuerda su galerista, María Ángeles Sánchez, responsable del espacio Artnueve, en Murcia, que nada más conocerlo le llamó la atención especialmente el cuerpo de trabajo que su obra ya entonces poseía. «No era normal -apunta la galerista- en alguien que todavía no había terminado la carrera». De hecho no lo hizo. Interesado por el arte desde que era un niño, se formó primero en la Escuela Municipal de Artes Plásticas de Lorca (EMAP) donde ocupó asiento durante diez años, y más tarde ingresó en la Universidad, en la Facultad de Bellas Artes de Murcia (UMU), aunque antes probó con Derecho. Siendo estudiante se cruzó en su camino la oportunidad de dirigir el LAB, el Laboratorio de Arte Joven que en 2007 puso en marcha el exconsejero de Cultura y profesor de la UMU Pedro Alberto Cruz, y aceptó la oferta que entonces este le brindaba. Tras cuatro años al frente del LAB, saltó al Párraga, también bajo la dirección de Cruz y sustituyendo a Juan Nicolás, ahora técnico de Cepaim.
Le ha tocado, dicen quienes le conocen, gestionar unos años «complicados», básicamente por el recorte de recursos que ha sufrido este centro en el que suele pasar gran parte de su tiempo, y a cuya coordinación Porlán ha sumado hace algo más de un mes la del Centro de Documentación y Estudios Avanzados de Arte Contemporáneo (Cendeac) de Murcia, espacio que hasta ahora dirigía el editor Javier Castro, responsable de Newcastle.
'Posibilidad de liquen' es su última exposición individual en Artnueve, galería murciana a la que está vinculado
Afincado en Murcia desde hace años, Porlán es el mayor de dos hermanos. Sus primeras exposiciones encontraron acomodo en distintas salas municipales de Lorca, municipio en el que hoy sigue residiendo su familia y al que viaja con regularidad. También en él tuvo lugar su primera individual, 'Estructuras', instalada en el Palacio de Guevara. Era el año 2000 y todavía deberían pasar varios ejercicios más hasta que una galería, Artnueve, dedicara a su creación una muestra en exclusiva. Fue en 2008, con 'Convalecencia', trabajo al que después seguirían 'Notas para un paisaje mitológico' (2011), 'Casa fría' (2015) y 'Posibilidad de liquen' (2019), todas las individuales que hasta ahora el artista ha presentado en la galería que dirige Sánchez. Para ella, Porlán es un artista «brillante». Sus obras, dice, «cuentan historias» y con su discurso «nos enseña a mirar». También destaca su «honestidad».
Perfumes y cócteles
Apasionado de los perfumes y la coctelería, materia por la que se ha interesado académicamente -también ha retomado sus estudios de Bellas Artes- aunque no suele preparar combinados en público, afirman desde su círculo más cercano, Porlán destaca por su «buen sentido del humor» y su «disposición» tanto para el trabajo, «donde es tremendamente generoso y hace brillar a quienes están con él», apuntan, como para disfrutar de las jornadas de recreo. Es, añaden, una persona «extremadamente inteligente y muy sensible» a la que le preocupa «la decadencia de lo físico», del propio yo y del mundo.
De la mano de Artnueve, galería con la que está vinculado desde que tenía 24 años, Porlán ha expuesto en ferias de Pekín, Miami, Bruselas y Berlín, así como en varias ediciones de ARCO y Estampa, en Madrid, y también en Drawing Room. Artísticamente, asegura Sánchez, «se encuentra en uno de sus mejores momentos, con una carrera media que empieza a tener trabajo reconocible en colecciones e instituciones privadas».
De él destacan su «sentido del humor», su «brillantez» y su «sensibilidad»
Como gestor cultural, Porlán tiene por delante «un reto» que intentará convertir, asegura Isabel Durante, con quien guarda una estrecha amistad, en «una apuesta por la excelencia». En sus años al frente del Párraga, al que hoy sigue poniendo rostro, ha programado singulares espectáculos como 'La voz humana', del celebrado director teatral Ivo van Hove, en 2012; 'Piezas distinguidas', de la bailarina, coreógrafa y artista visual La Ribot, en 2016; o 'Solo', del bailarín y coreógrafo Israel Galván, en 2017. También a numerosos artistas y compañías locales a los que el Párraga les ha dado un espacio para exponer o desarrollar su trabajo, como también se lo ha cedido a colectivos de creadores y centros académicos como la Escuela Superior de Arte Dramático o el Conservatorio Superior de Música, instituciones que han complementado el contenido del centro en estos años de escasos presupuestos. El encargo de coordinar el Cendeac que la Consejería de Cultura ha hecho a Porlán obedece al deseo del departamento que dirige Esperanza Moreno de «optimizar funciones y espacios». Él ha aceptado con la misma disposición con la que dirige el Párraga.
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