María Cánovas: «Una moción de censura sería no respetar la voluntad de los alhameños»
«Soy una mujer con las ideas claras que no se deja doblegar, ni intimidar ni permite las corruptelas de nadie»
Paco Espadas
Lunes, 9 de diciembre 2024, 00:03
Gobernar no le está resultando una tarea sencilla a María Cánovas, alcaldesa de Alhama. De 37 años, doctora en Ciencias del Deporte y madre de ... dos hijos, la regidora del PP vive un mandato tenso y, desde hace unas semanas, se encuentra en minoría y con la amenaza de una moción de censura tras la ruptura del acuerdo que tenía con el concejal independiente. Ella, que tiene fama de dura, no se amilana.
–¿Cómo ve su futuro político?
–No es algo que me preocupe o me haya planteado. Tener un trabajo estable fuera de la política te da esa libertad. Considero que mi futuro en la política no es lo importante, lo que realmente me preocupa es el futuro de Alhama. Mi futuro y mi compromiso están aquí en mi pueblo. Seguiré en política y como alcaldesa el tiempo que mis vecinos quieran.
– ¿Teme que la oposición le presente una moción de censura?
–Tampoco me preocupa. Gané las elecciones y considero que no respetar la voluntad de los alhameños sería faltarles al respeto.
–Le acusan de ser una mujer dura y ha protagonizado ya algunas polémicas durante el presente mandato.
–Puede ser que me acusen de dura los que están acostumbrados a imponer, los que se creen por encima de todo. Soy una mujer con las ideas claras que no se deja doblegar, ni intimidar, ni permite las corruptelas de nadie. Sé perfectamente dónde estoy y a quién represento. Si ser dura es defender los intereses de Alhama con uñas y dientes, entonces seguiré siendo dura.
«Es una vergüenza que no dimitan los que están de fango hasta el cuello, desde el presidente del Gobierno hasta su mujer pasando por su hermano»
–Tanto la agrupación independiente Alhama@una como el PSOE le han pedido varias veces su dimisión. ¿Piensa hacerlo?
–Es preocupante al nivel que ha llegado la política local en Alhama. Los políticos de Alhama@una y PSOE son incapaces de asumir sus propias responsabilidades, ya sea por una pésima gestión que ha costado millones de euros a los alhameños, por dejación de funciones o por la destrucción de su propia agrupación. Es inaceptable que estas personas sigan cobrando dinero público de los alhameños. La realidad es que piden mi dimisión por su propia frustración personal.
–¿Qué relación mantiene con el edil Sibina, su antiguo socio de gobierno que ahora reclama su dimisión como alcaldesa?
–Una relación de trabajo, al igual que con el resto de compañeros de la Corporación. Mi pueblo está por encima de cualquier cuestión personal. Considero que todos los políticos debemos ser profesionales en ese sentido.
–¿Hay demasiada tensión en la política actualmente?
–Es una vergüenza que no dimitan los que están de fango hasta el cuello, desde el presidente del Gobierno hasta su mujer, pasando por su hermano, ministros y amigos. Se están cargando la democracia y todos los poderes que la protegían. No es un tiempo tenso en la política, es un tiempo de corruptelas que estamos normalizando. Se están destapando tramas de corrupción de gente sin honor que vino a vivir de la política. Mientras todo esto pasa, cada día somos más pobres y pagamos más impuestos. Vivimos rodeados de falsas ayudas y de desinformación continua.
–¿Qué destacaría de su primer año y medio como alcaldesa?
–Han sido meses de trabajo muy intensos y muy satisfactorios. Me quedaría con que hemos conseguido la mayor financiación y apoyo de la historia de Alhama por parte del Gobierno regional. Esto nos ha permitido recuperar tradiciones como la puesta en valor del Real de la Feria y el impulso de eventos culturales como nuevos festivales de música. Hemos ampliado la plantilla de Policía Local y triplicado el número de voluntarios de Protección Civil. Hemos potenciado la educación con la implementación de una segunda aula abierta, nuevas formaciones profesionales, aulas infantiles, un nuevo comedor escolar y un plan de sombra para todos los centros educativos. Y hemos bajado el gasto político. A título personal, me bajé el sueldo, rechacé el coche oficial y eliminé la tarjeta de gasto de la anterior alcaldesa para invertirlo en las familias. Hemos bajado impuestos y ajustado presupuestos, realizando una gestión responsable y transparente.
–¿Qué metas tiene por delante para el resto de mandato?
–Las metas serán las que nos marquen los vecinos, que son nuestros jefes, unos jefes muy exigentes. Aspiramos a una transformación de Alhama en todos los sentidos. Eso pasa por la creación de un nuevo espacio para la Atención Temprana, la remodelación de la Plaza de la Constitución, la creación de la sala de estudio y la reforma del parque de La Cubana. También por la restauración del Castillo, la creación de un nuevo auditorio cultural, la recuperación de los antiguos almacenes del Taibilla y la nueva zona exterior que potenciará los eventos musicales. Asimismo, queremos ampliar el parque industrial y el centro de salud.
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