El teniente coronel del Ezapac recibe el alta en 24 horas tras un accidente paracaidista

«No ha sufrido ninguna rotura ni lesión, excepto una herida en la mandíbula», resumían fuentes del Ezapac sobre el parte médico que presentaba el mando, de 45 años, tras recibir el alta en el Hospital La Vega de Murcia. «Es un hombre fuerte y muy deportista». La Oficina de Seguridad Paracaidista ha abierto una investigación para esclarecer las causas de esta accidente, que se produjo en el marco de un ejercicio rutinario de la Base Aérea de Alcantarilla, consistente en un salto básico con apertura manual. «Se hacen millones de saltos como este a lo largo del año», precisaron.

El punto de aterrizaje del mando estaba en las instalaciones de la Base Aérea. El salto desde el avión lo realizó sin problemas, desplegó con pericia su paracaídas, pero durante la caída perdió el conocimiento y el viento le impulsó hasta la avenida de Lorca, en Sangonera la Seca. «Parece ser que sufrió un desvanecimiento, pero no sabemos el motivo porque cada año se somete al personal a pruebas médicas y no se detectó nada».

El casco operativo que llevaba evitó que sufriese lesiones cerebrales cuando impactó contra la fachada del edificio donde se ubica el estanco Garnés.