Los agricultores dan un respiro tras dos días de protestas y bloqueo de carreteras

La noche se hizo larga. Los agricultores de la protesta que ha colapsado el tráfico de Murcia y el valle industrial de Escombreras en los últimos dos días emularon en la madrugada de ayer a la tractorada que durmió en la capital de la Región en abril de 2017. Los piquetes se mantuvieron sólidos en las primeras horas de este miércoles en el Puerto de la Cadena, la autovía MU-30 en El Palmar y en los accesos al puerto de Cartagena, pero el cansancio, la presión policial y la división interna a la hora de fijar cómo continuar la movilización deshicieron las concentraciones. El último piquete en desactivarse fue el de la circunvalación sur de Murcia.

La historia no acabará aquí, ya que los organizadores de estas marchas que pretenden reivindicar una mejora de la salud económica del campo murciano amenazan con más tractoradas el sábado. Contarán con el apoyo de los camioneros autónomos aunados en torno a la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías, que anunció ayer un paro indefinido a partir del día 10 como apoyo al sector primario. Murcia ya vivió en 2022 una huelga de los transportistas que terminó por colapsar las dos grandes ciudades de la Región. La historia también se repite, al menos de momento, en una cuestión: los manifestantes no cuentan con autorización de la Delegación del Gobierno, que hasta ayer no recibió ninguna petición de protesta.

Tras colapsar la capital el lunes, el objetivo de ayer pasaba por «causar daño económico, porque queremos dejar en paz a los vecinos de Murcia», explicaba a este periódico Antonio Corbalán, uno de los portavoces de la Plataforma 6F en la Comunidad. «Todos los que estamos aquí estamos en situación de ruina, recibiendo muy poco dinero por nuestros productos. Y la gente tiene que entender que les damos de comer, pero no podemos sufrir económicamente por ello», subraya Corbalán. El sector, con las protestas, ha pretendido poner las cosas difíciles en los polos industriales de la Región, con el polígono Oeste de Alcantarilla, Mercamurcia o Escombreras. También se registraron problemas en el polígono 2000 de Lorquí, en la conexión de Archena con la A-30 y en la vía que une Caravaca de la Cruz con Lorca.

La desconvocatoria de la protesta llegó a partir de las diez de la mañana, cuando los coordinadores de 6F y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad acordaban quitar los bloqueos del Puerto de la Cadena. En Escombreras, la presencia de los antidisturbios de la Guardia Civil terminó por disuadir la protesta y con la marcha de los tractores de esta zona. Una hora más tarde, el propio portavoz de la plataforma, Diego Conesa, altavoz en mano, pidió a los manifestantes marcharse del Puerto de la Cadena. «Sé que estáis cansados, que habéis dormido en los tractores, que esta situación es complicada y que vosotros no sois gente belicosa ni estáis acostumbrados», señaló, al tiempo que pidió la vuelta a casa para descansar de cara a futuras movilizaciones.

Pese a ello, y en asamblea, los más de cien agricultores concentrados en la A-30 optaron por quedarse, una decisión que duró dos horas, cuando a las tres de la tarde quedó despejada la autovía. Corbalán agradeció, en conversación con LA VERDAD, la labor de la Policía durante estas jornadas y la «comprensión» de los vecinos de la ciudad de Murcia ante los cortes provocados por los tractores en las circunvalaciones de la capital. «Sólo queremos hacer ruido, no hemos causado altercados, ni ha habido peleas con nadie. Queremos que se nos escuche». Conesa, por su parte, calentó el ambiente de cara a una posible movilización el sábado: «Y lo más importante, le habéis perdido el miedo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», advirtió.

La plataforma autodenominada 6F está pendiente también de los organizadores a nivel nacional de la protesta, que buscan concretar reuniones con el Gobierno central para que escuchen sus demandas. El presidente Pedro Sánchez prometió «reforzar» la Ley de la Cadena Alimentaria, para que los supermercados no se aprovechen de su posición para controlar los precios, y reducir la burocracia de la Política Agraria Común. El Ejecutivo pretende también insistir en Europa la implantación de las cláusulas espejo para que todos los países que exporten a los Estados miembros cultiven en las mismas condiciones y exigencias que un agricultor murciano. Todas estas medidas han sido ampliamente demandadas por el campo regional, incluso en estas protestas.

Pese a todo, determinadas administraciones y representantes del sector primario, así como partidos políticos, vinculaban ayer a los organizadores de los piquetes con Vox o con el espacio ideológico al que pertenece este partido. El propio Conesa reconocía este miércoles haber estado presente en los inicios de la formación en Cartagena, pero se afanó en desvincular a la plataforma de cualquier movimiento político o de otras organizaciones profesionales agrarias. El portavoz tuvo un encontronazo con el diputado regional de Podemos, Víctor Egío, al mostrar este frente a la Consejería de Agricultura una antigua foto de Conesa con otros integrantes de Vox.

La protesta de las organizaciones agrarias Coag, Asaja y UPA en la Región del día 21 sigue con la idea firme de mantener las tractoradas en cinco comarcas de la Comunidad. Los preparativos se han retrasado hasta el lunes próximo para alejarse de la tensión de las movilizaciones de estos días y ante la imposibilidad de coordinar ahora el operativo policial con la Delegación del Gobierno. Sí que se han dado los primeros pasos con asambleas locales en varios municipios.

Las OPAs del campo saben que salen algo malheridas de las manifestaciones del lunes y el martes por las críticas recibidas desde los piquetes. Procurarán generar una 'unidad de acción' que reenganche a la protesta del 21 de febrero a los que ahora han mostrado su descontento con estos representantes. Hoy se inician las movilizaciones con permisos en varias provincias de las dos Castillas.

Los agricultores que desde el martes bloqueaban con sus tractores los accesos a Escombreras, en Cartagena, levantaron los primeros piquetes a la entrada del puerto. Dejaron libre el paso hacia las empresas ubicadas en el polo energético y hacia la dársena. Tras varias deliberaciones con los agentes de la Guardia Civil que vigilaban la tractorada, los agricultores habilitaron un carril libre, pero a regañadientes, pues continuaron obstaculizando el paso. El fin de la protesta no llegó hasta que los guardias civiles se ataviaron con los trajes de antidisturbios y formaron frente a ellos. Iban una veintena de agentes, un número suficiente para que los agricultores se dispersaran por la rotonda, sin provocar incidentes. Tampoco hubo cargas.

El desbloqueo frenó el «serio riesgo» de desabastecimiento de carburante a las gasolineras de Murcia y otras provincias, además de otras mercancías, tal y como advirtió la patronal del transporte Froet ayer, que celebró la noticia. La marcha de los tractores permitió a 200 camiones acceder a Escombreras, al llevar atrapados 24 horas en aparcamientos disuasorios de los polígonos Cabezo Beaza y Los Camachos. La protesta también afectó al transporte de mercancías peligrosas, ya que 14 camiones cisterna tuvieron que regresar en la empresa Exolum.

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